No Me Olvides- 3 (Draco Malfoy)

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Neville sabía que no era el mejor momento para hacerlo, apenas era el segundo día de clases y el año había empezado mucho más gris que los otros, pero aún así estaba caminando por los pasillos de Hogwarts dirigiéndose a la sala común de Ravenclaw, llevaba un ramo de rosas en su mano izquierda y en la derecha unas hojas de papel que contenían lo que planeaba decirle a Luna.

-Hola Luna, tal vez te preguntarás por qué vengo tan tarde a verte, digo.. No vengo a verte a ti... Vengo a revisar que todo esté bien...-tartamudeo torpemente

Ya era tarde para estar caminando por los pasillos, pero Neville sabía que la hora preferida de Luna era la noche así que tenía pensado visitarla a esa hora.

-Hola, hay algo que he querido decirte desde siempre, bueno, no desde siempre por qué no te conozco desde siempre, pero si desde el momento en el que te conocí- pero luego pensó lo que dijo- Bueno, no desde el exacto momento en el que te conocí, no creas que estoy loco y obsesionado contigo, tan solo estoy enamorado de ti-dijo pero después se detuvo- No, perdón, no estoy enamorado de ti....rayos- dijo rompiendo esa hoja.

-Hola Luna, sé que han sido unos días muy difíciles y tal vez no estés de humor, pero, si estás de humor, tal vez, podrías, no sé, ir, a una cita, conmigo obviamente, pero... Tal vez no estás de humor...-dijo leyendo sus hojas

-Hola, Luna, soy yo Neville, el único Neville que conoces... Bueno, al menos que conozcas a otro Neville..-dijo para sí mismo, pero unos pasos a su espalda lo hicieron paralizarse.

Volteo lentamente esperando encontrarse con la profesora McGonagall y ya estaba listo para pedir piedad, pero no había nadie detrás de él. Siguió caminando, esta vez más rápido, y de nuevo los pasos se escucharon. Volteó de nuevo y solo vio su propia sombra, concentró su mirada en una sombra al final del pasillo, creyó que era el reflejo de alguna de las estatuas, pero la sombra se movió.

Por un momento creyó que había sido su imaginación, ya que cuando se concentró de nuevo, la sombra seguía ahí.

-Es tarde, seguramente ya tengo sueño y estoy delirando-dijo para tranquilizarse

Pero esta vez no fueron pasos lentos, esta vez fueron pisadas rápidas y cada vez se escuchaban más cercanos.

Neville dejó de respirar por unos segundos y a continuación salió corriendo sin ninguna dirección en específico, no se le ocurrió pensar que tal vez con Voldemort de vuelta, los mortifagos empezarían a atacar Hogwarts.

Iba corriendo aún con las flores en su mano cuando de repente una mano salió detrás de una puerta y lo tomó de la bata jalándolo hacia las sombras, otra mano le tapó la boca, Neville trataba de huir pero las manos eran mucho más fuertes que el.

En el lado en el que había luz, Neville vio pasar al profesor Snape con un ceño fruncido, en cualquier otra situación le hubiera aterrado ver a Snape, pero ahora le tenía más miedo a la persona que lo sostenía. Snape examinó el pasillo una última vez y luego siguió su camino, Neville quiso llamarlo pero la mano seguía en su boca.

Cuando Snape desapareció de su vista fue cuando la mano le destapó la boca, pero no lo soltó de la bata.

Estaba demasiado oscuro para que Neville pudiera verle la cara a su atacante y la persona lo sabía, así que río.

-No tengas miedo-dijo la voz y Neville casi se desvanece.

Tomó su varita con temblor en sus manos y la apuntó directamente a la persona.

-Lumos- dijo, una luz blanca, un tanto brillante alumbró un perímetro de 4 metros a su alrededor, estaban en la biblioteca, pero Neville no se fijó en eso, estaba demasiado aterrado viendo a la persona que tenía enfrente de él.