No Me Olvides- 3 (Draco Malfoy)

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Draco cerró la puerta de la sala común con cuidado de no hacer mucho ruido, se escapaba casi todas las noches a trabajar en el ropero que debía arreglar, sabía que estaba cerca de lograrlo y eso le causaba miedo, ya que la segunda parte de su misión aún ni si quiera estaba cerca.

-Draco- una voz por detrás lo llamo y él se volteo inmediatamente apuntando con su varita a la persona

Astoria se asustó por este comportamiento y Draco lo notó, así que inmediatamente bajo su varita 

-¿Que estas haciendo aquí?-preguntó Draco sin observarla, guardando su varita en su bolsillo

-Esperándote- dijo ella- ¿Qué no es obvio? Hace días no me diriges la palabra- dijo ella cruzando los brazos, intentando plantar su lugar, para la verdad era que se encontraba triste 

Draco rio con burla, volteando los ojos

-Aja ¿Entonces no has sido tú la que me evita cada vez que cruzamos por los pasillos?- le reclamo

La verdad era que Draco sentía que no tenía tiempo pero esto, lo que fuera que tuviera con Astoria, se interfería con las misiones que él debía cumplir y aunque no quisiera admitirlo, no quería que ella saliera lastimada en todo esto.

Por otro lado, Astoria quería a Draco, Astoria amaba a Draco, pero no se le hacía justo estar con él después de todo lo que había pasado con ellos, era más que obvio para entonces que Draco se había borrado la memoria, todos en Hogwarts ya lo sabían y ella no sentía que era lo correcto estar con él después de lo mucho que él sufrió con la muerte de Leash.

-No ha sido a propósito-intento excusarse pero Draco tan sólo soltó otro bufido- Aparte, no puedes esperar que yo actué normal cuando tu eres el que esta ocultando cosas Draco- su tono era molesto pero su rostro se veía devastado

-No tengo por que darte explicaciones Astoria- le respondió con enojo- Hasta donde yo sé, no debo reportarme contigo- señalo- Eres mi novia, no mi mamá- intentó caminar a su dormitorio pero ella lo detuvo

-Draco-dijo con firmeza- Necesito que me aclares que rayos esta pasando- le pidió Astoria con calidez

Draco se sentía tan vulnerable en ese momento, quería pedir ayuda, quería explicarle todo, como sentía que se estaba volviendo loco, el miedo que tenía por lo que debía hacer, quería decirle que la extrañaba, pero simplemente no podía.

-No esta pasando nada- afirmo, déjame en paz

Se movió de su agarre dejándola atrás pero ella lo tomó por el brazo

-No- dijo volviendo a usa un tono firme- Se que estas haciendo Draco, estás intentando empujar a todos, pero yo no me iré- lo enfrento- No tienes por que estar solo Draco, yo estoy aquí y si no puedo ayudarte, al menos déjame acompañarte- intento convencerlo

Draco se había relajado, su brazo ya no estaba tenso y Astoria lo pudo sentir

-Sé que no soy ella y no lo seré y nunca me querrás como a ella- el corazón de Draco volvió a acelerarse, ya que sabía que estaba hablando de Leash- No te estoy pidiendo una relación, ni tu cariño ni nada, sólo quiero ayudarte, no quiero que estas solo- se detuvo un momento- Y sé que tu tampoco lo quieres estar- lo consoló

Draco estaba en un debate interno, quería preguntar sobre Leash, su cabeza se lo pedía, su memoria vibraba cada vez que alguien la mencionaba, él quería saber sobre ella. Leash Salazar era alguien de quien él sabía, sabía de su existencia y su presencia en su vida, pero no recordarla, le atemorizaba ¿Tan fuerte fue lo que sintió por ella? ¿Su vida cambio tanto como le indica todo mundo? 

Pero por otro lado, quería caer por Astoria, quería caer en sus brazos y dormir en ellos, descansar de todo eso. No podía mentir y decir que no sentía nada por ella, incluso, hasta donde el sabía lo que sentía por Astoria, era lo más fuerte que había sentido por alguien, encontraba su actitud cálida y cariñosa y quería caer por ella, quería poder confiar en ella. 

Ella aún tenía el agarre en su abrazo, pero Draco se dio la vuelta y entre lazo sus dedos con los de ella.

-Estoy cansado-le susurro 

-Yo sé- le susurró ella de regreso, con dulzura- Yo sé Draco-

Astoria lo dirigió hasta el sofá en medio de la sala y lo arropo en sus brazos, Draco sintió una sensación de calor y confort, una sentimiento muy hogareño, Astoria le seguía susurrando cosas para que el siguiera con los ojos cerrados, y sin más, Draco se quedo dormido en los brazos de lo que alguna vez llegó a ser su amada.