4

13.3K 1.1K 128
                                    

Habían sido unos meses difíciles para Daphne Greengrass.

El inicio de su quinto año había terminado con broche de oro, traicionando a Leash, Draco, Harry y el resto de sus amigos, dejándolos a su voluntad en una pelea a muerte, prefiriendo a Bellatrix Lestrange antes del chico que conocía desde que nacieron.

Ella estuvo ahí, jamás se lo admitiría a nadie, pero ella estuvo ahí, Bellatrix la hizo permanecer ahí, a oscuras, Daphne suponía que no había sido suficiente que se les uniera, tenía que ver cómo sus amigos perdían la batalla.

Ella también escuchó la cabeza de Leash rebotar contra el piso.

Bellatrix la regresó a su hogar, donde avisó a sus padres de lo que había hecho y como finalmente se les había unido y había sido perdonada, Daphne podía jurar que si no hubiera hecho eso, probablemente estaría muerta ahora.

Pero las cosas no serían más fáciles, jurar lealtad a los mortífagos, era jurar lealtad a Lord Voldemort, por lo cual Daphne dejó el hogar de sus padres y se mudó a la mansión Malfoy, que era donde Voldemort se encontraba y el resto de sus mortífagos.

Fue difícil abandonar a Astoria, pensó en dejar una nota o algo, quería explicarle lo que había pasado, por que era más que obvio que Draco y el resto le habían dicho de su traición, pero cuando levantó la pluma y el tintero, no supo qué escribir, así que se sólo se fue. No la había visto desde aquella noche y le aterraba pensar lo que su hermana podría pensar de ella.

Y luego estaban Blaise y Theodore, tampoco había hablado con ellos desde esa noche, ambos se sorprendieron cuando llegaron a la mansión y ella ya estaba ahí, pero Daphne estaba a la disposición de Bellatrix, debía ir a donde ella y obedecer cada orden. Podía sentir como Blaise la observaba cada vez que entraba a un cuarto, pero por más que quisiera acercarse y decirle que tenía miedo, no podía.

Theodore ni siquiera la miraba, casi no salía de su cuarto y cuando sí, era por que se le daba alguna orden o misión, sabía que Theodore estaba molesto con ella o si no molesto, se sentía traicionado, ella había estado con sus padres en el ataque en el ministerio y jamás le dijo a Theodore, tuvo que enterarse por "El Profeta" que sus padres habían sido arrestados.

Pero con todo y eso, Daphne podía aguantar no tenerlos más, lo único que en verdad la llenaba de miedo era la marca tenebrosa impregnada en los brazos de los tres.

Sucedió una semana después de que Blaise y Theodore fueran llamados, Bellatrix le dijo que alguien quería verla y la llevó a uno de los salones de la casa, fue en ese momento que la empujaron de rodillas y la hicieron quedarse en el piso, prohibiéndole verla la cara, pero ella sabía perfectamente quién era.

Voldemort tomó su barbilla con delicadeza, pero ella sabía perfectamente que podría tronar su cuello en un segundo, casi no recuerda mucho de esa noche, su mente se había quedado en blanco, como si quisiera protegerla del recuerdo. Lo único que recordaba fue que accedió a cada palabra que él decía y un dolor infernal en su brazo.

Supo que le pasó lo mismo a Blaise y Theodore cuando fueron llamados individualmente y salieron del cuarto con los ojos perdidos, sosteniéndose el brazo con dolor.

Si alguna vez Daphne pensó en huir y pedir perdón, era muy tarde, para siempre tendría una marca en su brazo que mostraría su traición.


-¿Está bien?- preguntó Narcisa Malfoy en su rostro y sólo en ese momento regresó a la situación

-Sí- dijo Daphne sin saber de qué hablaba

Narcisa quiso agregar algo pero mejor decidió entrar al cuarto, Daphne estaba de un lado del ancho de la puerta de madera, suponía que le habían pedido que cuidara la puerta mientras los mortífagos tenían una junta, llevaban a Daphne a casi todos lados, pero cuando se trataban de los verdaderos planes, la mantenían fuera.

Suspiró con fuerza una vez que la mujer se fue y volteó a su derecha encontrándose con la piel color tierra del chico, el cual miraba hacia enfrente sin siquiera verla, y Daphne apartó la vista rápidamente.

Veía a Blaise constantemente en la casa, en órdenes y en comidas, pero jamás había estado sola con él, seguramente eso fue lo que le preguntó Narcisa, que si estaba bien con estar con él de guardia, al fin y al cabo, Narcisa era la única que parecía preocupada por ellos.

Quiso decir algo, pero Blaise se había rendido con ella desde el día que lo marcaron, se veía más serio, más roto, vació.

-No tienes por qué intentar hacer conversación- dijo Blaise sorprendiéndola- Dejaste en claro cómo quedamos- dijo aún viendo hacia enfrente

-Eso no es cierto- dijo ella- Tú asumiste eso, yo jamás pude explicarme- se defendió

-Ah ¿Como si no hubieras tenido tiempo para hacerlo?¿No tuviste oportunidad?- le preguntó burlándose- ¿Qué tal contestando alguna de las miles de cartas Theodore y yo te mandamos? ¿O todas las veces que intenté acercarme a ti pero tú sólo me ignorabas? ¿Qué tal entonces?- volteó sólo unos segundos a mirarla pero regresó su vista a su lugar

Daphne quiso moverse de su lugar pero su instinto de supervivencia la detuvo.

-Sabes perfectamente que no podía- dijo ella molesta

-Te equivocas, no lo sabía, por qué nos dejaste sin decir nada, Daphne- reclamó molesto

-¡No tenía opción!- dijo en voz alta- Bellatrix nos tenía acorralados, nos hubiera matado- aseguró la voz temblando

Blaise volteó a verla con sus ojos rojos, no había podido dormir en meses y los gritos de Draco no ayudaban a su causa.

-Ninguno de nosotros tuvo opción Daphne- le recordó- Y aún así ninguno nos traicionó. Los padres de Theodore fueron arrestados, mira como está Draco, mis propios padres me trajeron aquí- le reclamó- Los cuatro sabíamos que terminaríamos aquí, pero siempre creímos que sería juntos- susurró

Daphne quiso agregar algo, lo que fuera, pero justo en ese momento la puerta se abrió y Blaise y ella volvieron a sus posiciones, estáticas, sin moverse, con la vista hacia enfrente.

Cuando algunos mortífagos salieron y la puerta volvió a cerrarse, se quedaron unos segundos en silencio, mirando hacia el frente.

-Creí que los estaba protegiendo- dijo ella en un susurro

-Sí, pues, mira donde terminamos todos- dijo sin observarla y con eso, se mantuvieron el resto de la reunión en silencio.

No Me Olvides- 3 (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora