El regreso a clases fue difícil para todos, Harry, Ron, Hermione y Ginny debían regresar a Hogwarts con la noticia de que Leash podía regresar o no, tener que esperar por la noticia de que su amiga podría regresar a su lado y nunca más la volverían a ver los llenaba de miedo.
Luna y Neville fueron avisados de la situación por medio de ellos, mandaron una carta y estuvieron comunicándose por el resto del verano. George también sabía de toda la situación, pero todos acordaron que era mejor no mencionarle nada de esto a Fred Weasley.
Se estaba recuperando, estaba saliendo del estado depresivo en el que se encontraba y no creían que era buena idea levantar sus esperanzas por algo que tal vez no pasaría, así que, por ahora, Fred no sabía nada.
Por otro lado, unos Slytherin debían regresar a Hogwarts más perturbados que nunca, Blaise, Theodore, Daphne y Draco ahora eran mortífagos, ya no eran niños, tenían 16 años y estaban enlistados en una misión suicida, Draco más que nadie pero ellos tres habían sido ordenados en ayudarle al chico, costará lo que costará.
Draco Malfoy estaba mal, si bien ya no estaba desconsolado por la muerte de Leash, se encontraba a poco de perder la cabeza, soñaba con aquella chica, a veces recordaba pequeños momentos y perdía la noción de donde estaba. Desde su confrontación con Weasley en el callejón Diaggon, había buscado respuestas en todas partes, pero todos se cerraban y fingir no saber de lo que hablaba.
Antes de enviarlos a la escuela, Voldemort lo había llamado de nuevo y le había asignado una misión que Draco debía completar al final del año, aquel suceso había sido la gota que derramó el vaso en la vida del chico. Sentía que se estaba volviendo loco.
-Harry- le llamó Ginny regresándolo a la conversación
-Lo siento, sólo- se quedó callado- Estaba pensando- respondió
-Sí, como todos- se burló Ginny y él le sonrió
Neville, Luna, Ginny, Hermione, Ron y Harry estaban sentados en un compartimiento, por más gris que la situación se viera, aún se tenían a ellos, entonces se pusieron a conversar sobre algunas cosas que estaban emocionados ese año.
Pero cuando la plática empezó a ser más relajada, todos notaron las figuras que pasaron por detrás de la puerta de donde estaban.
Draco lucía, no lucía como él.
La última vez que ellos lo habían visto fue las ultimas semanas del año pasado, cuando estaba completamente abatido, por lo cual consideraban que ahora se veía mejor, más sano, pero su mirada había vuelto a ser fría, sin embargo Draco estaba peinado, vestido en un traje elegante y con la mirada fija en el final del pasillo, pero había algo en el que no lucía bien, era como si todos tratarán de ocultar algo, Draco revisaba ambos lados del pasillo antes de asegurarse en pasar y cuando cruzó por la puerta en la que ellos estaban sentadas pudieron apreciar el colguije amarrado a su cuello, Draco no se detuvo a observarlos, siguió con su camino a paso veloz.
Detrás de él, los ya conocidos Slytherins que lo acompañaban desde el primer año, Blaise Zabini era alto y musculoso, con la piel oscura como la noche y ojos cafés cálidos, pero ahora lucía serio, alerta.
Theodore Nott era lo contrario, piel beige clara, delgado y más bajo que su novio, tenía un ojo azul y el otro verde, con varias señas de acné en el rostro, cabello largo, castaño claro que llevaba en un chongo.
Y finalmente, Daphne Greengrass, tenía piel color canela, bronceada, unos ojos esmeralda oscuros, tenía el cabello negro, rizado, por debajo de sus orejas, siempre con una cara serie y amenazante.
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No Me Olvides- 3 (Draco Malfoy)
FanfictionPara ganar una guerra se deben hacer sacrificios. Leash Salazar sabía eso y estaba dispuesta a enfrentar las consecuencias de sus actos, pero todos los que la rodeaban no estuvieron listos para aquella decisión. La oscuridad ha llegado al mundo mági...