-Llegas tarde- dijo Sade observando a la figura que acababa de entrar por la puerta
-Oh, disculpa ¿Hubieras preferido ir a entregar tú los recuerditos?- preguntó Mazen con sarcasmo
-¿Cómo te fue con eso- dijo Naomi tirándose en uno de los sillones
En el cuarto había ocho cabelleras blancas, de diferentes tamaños y diferentes estilos, pero todos con el mismo color blanco que los caracterizaba. Tenían los ojos verdes como esmeraldas, igual de brillantes como lo llegaron a ser algunos ojos azules.
La energía en el cuarto en definitiva era dominante, las ocho personas en el cuarto transmitían un aire de superioridad, como si quisieran competir con el otro pero al mismo tiempo, supieran cual era su lugar.
-Horrible- dijo Mazen ajustando el collar de su camisa- Entregue todo con los Weasley, también Luna y Neville- avisó- Pero por más que quise, no pudo entrar a la mansión Malfoy- suspiró exhausto
-¿Intentaste tocar?- preguntó Lidia mordiendo una manzana y él la miró molesto
-¿Me crees imbécil?- preguntó Mazen
-Un poco- sonrió Lidia
-¿Y qué hay del chico?- preguntó Jannette cruzando los brazos- ¿Lograste hablar con él?¿No le entregaste su paquete?- preguntó
Todos se concentraron en Mazen, esperando recibir buenas noticias de él, pero negó con la cabeza.
-No puede ni si quiera entrar, temía que me reconocieran, así que deje el paquete con un chico, muy atractivo, es de tu tipo Sade- lo señaló
-Recuérdenme visitar la mansión Malfoy- rió Sade recargándose en una de las paredes del cuarto
Jannette, Sade, Trisha, Naomi, Mazen, Lidia, Christopher y Marelyn eran los hermanos mayores, todos claro menores que Leash, eran la primera generación y estaban a cargo del resto de sus hermanos cuando Leash no se encontraba.
Los nuevo poseían un tatuaje en la parte trasera de su cuello, el símbolo de su familia, el cual demostraba el poder y autoridad que tenían sobre los demás.
Estaban en uno de los salones de la casa, aquel era uno de los cuartos exclusivos para su uso, ellos eran los únicos que podían entrar, al igual que el resto de la casa, había sido decorada exclusivamente por Leash, que tenía un gusto particular por lo blanco y lo minimalista.
-¿Se podrían tomar esto en serio?- preguntó Trisha molesta
Sade y Lidia se miraron entre ellos y negaron con una sonrisa
-Chicos, esto es malo- dijo olvidando su nombre- No podemos comunicarnos con Draco y es quien más importa- les recordó Christopher
-¿Y qué quieres que hagamos?- preguntó Trisha molesta- Leash dejó ciertas instrucciones, no dejó un plan de "B" de qué hacer- dijo volteando los ojos
-Leash no hace planes "B" por que el "A" siempre debe funcionar- les recordó Sade
-¿Entonces que procede?- pregunto Naomi- Tenemos los pasos, debíamos entregar todos los artículos a las personas del testamento y explicarle a Draco lo que iba a ocurrir, si no podemos comunicarnos con él no podemos seguir adelante- dijo ella
-Entrar a esa mansión es muy peligroso, debemos encontrar alguna otra forma de hacerle llegar un mensaje- dijo Jannette intentando reorganizar un nuevo plan, ella iba justo después de Leash, queriendo decir que ahora que la chica ya no estaba, Jannette era la mayor y era la que estaba a cargo.
Marelyn levantó la mano insegura, era la menor de todos y aunque llevaba años siendo parte de ellos y era de la primera generación, se sentía inferior a sus hermanos.
-No estamos en clase Marelyn, puedes hablas cuando quieras- le recordó Mazen
-Oh, claro- dijo ella nerviosa- ¿Por qué no le pedimos a alguien dentro de la mansión que le de el mensaje?- preguntó Marelyn
-Todos los que se encuentran ahí son mortífagos, leales a Voldemort, no podemos dejar que ninguno de ellos se entere de lo que está sucediendo aquí- dijo Mazen
-En realidad Marelyn tiene razón- dijo Sade- Leash mencionó a este grupo de Slytherins, hijos de mortífagos pero buenas personas, probablemente ellos estén dentro de la mansión por sus padres pero podemos confiar en ellos- sugiero
-No podemos arriesgarnos a eso- dijo Trisha levantándose de su asiento
-¿Tienes una mejor idea?- la retó Lidia
-Da igual si podemos confiar en ellos o no- interrumpió Naomi- Es el mismo problema, no podemos hablar con ellos para que den el mensaje- los hizo entrar en razón
Se quedaron en silencio unos segundos, intentando organizar algún tipo de solución para el problema en el que estaban, el único ruido presente eran los troncos de madera quemándose dentro de la chimenea.
-De acuerdo- dijo Jannette tomando el control de la situación de nuevo- En cuanto descubramos cómo hablar con el chico, debemos continuar con el plan- Trisha quiso protestar pero Jannette no le dejo- Es una orden, seguiremos con el plan- dijo con seriedad y todos asintieron con la cabeza
-Pero apenas entregue los paquetes ¿Se los vas a quitar ahora?- preguntó Mazen cuestionándola
-No ahora- dijo Jannette, esperaremos unos días, recolectaremos lo que podamos y entonces seguiremos con el plan- aseguró
-Entonces....- dijo Marelyn- ¿Visita a Zack?- preguntó con una sonrisa
Sade levantó ambos brazos con velocidad, volteando a ver a Jannette entusiasmado.
-¡Yo me ofrezco!- dijo en un grito
Jannette pensó en negárselo, pero sabía lo mucho que había pasado desde que él chico había visto a Zack, entonces lo dejo.
-Te irás en cuanto Lidia vaya por el paquete, así nos da tiempo de preparar todo- dijo llevando su vista a la puerta blanca que estaba en frente de ellos, estaba cerrada, pero todos sabían lo que se encontraba dentro, o más bien, quien se encontraba adentro.
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No Me Olvides- 3 (Draco Malfoy)
FanfictionPara ganar una guerra se deben hacer sacrificios. Leash Salazar sabía eso y estaba dispuesta a enfrentar las consecuencias de sus actos, pero todos los que la rodeaban no estuvieron listos para aquella decisión. La oscuridad ha llegado al mundo mági...