49

4.7K 496 191
                                    

"Estoy alucinando" fue lo primero que pensó Fred

En cualquier otra situación esto le hubiera preocupado o sorprendido o incluso asustado, pero había pasado por unos momentos muy difíciles que lo habían marcado, así que no era la primera vez que alucinaba con Leash Salazar.

La llegó a ver en su cama, acariciando su cabello, en la tienda, comiendo algún tipo de dulce o incluso en su casa, cenando con todos; las primeras veces se preocupo mucho y llegaba a tener ataques, pero después de cierto tiempo, aprendió a manejar la situación y a entender que simplemente estaba alucinando.

Cerró los ojos, respiró hondo por algunos segundos, dejándose relajar y cuando se sintió mejor, volvió a abrir los ojos.

Leash tan sólo lo miraba con sus ojo, brillantes como el mar y el otro blanco como la nieve.

-Pero...- dijo Fred entrando en cuenta que ella verdaderamente estaba aquí

-Creí que todavía faltaba tiempo, Harry dijo que no sería hasta el fin de año- lo interrumpió George, Fred lo miró confundido

-Cambio de planes- sonrió Leash

George corrió y levantó a Leash del suelo, dándole vueltas en sus brazos, haciendo que Leash riera, llenando la tienda.

-No puedo creer que estés aquí- rio George depositándola en el piso- Te extrañamos tanto- la abrazó una vez más

-Créeme, no ha sido nada fácil, me la pase pensando en todos ustedes- le sonrió con ternura, en eso, volteó a ver a Fred y se acercó para abrazarlo pero este retrocedió

-¿Qué?- preguntó Fred en un susurro- ¿Qué esta pasando?- pregunto Fred que sentía como se le iba el aire

Leash lo observó confundida, luego miro a George el cual lucía culpable

-¿De que hablas Fred? Yo les mande a hermanos para que les explicaran...- pero George la detuvo poniendo una mano en su hombro

-Él no sabía nada- explicó George- Acordamos en no decirle nada-

Fred se tuvo que recargar en una mesa intentando calmar su respiración

-¿Acordamos? ¿Ustedes sabían...- tartamudeaba al hablar- ¡Sabías que estaba viva y no me dijiste nada!- gritó enfurecido- ¡Me dejaste sufrir todos estos meses por nada!- George se veía lastimado y culpable, no sabía que decir

-No sabíamos como ibas a reaccionar, tú ya te estabas recuperando cuando nos enteremos que Leash podía regresar, no queríamos darte ilusiones sin estar seguros- se explico George pero Fred se acercó como si quisiera golpearlo

Leash se interpuso entre ellos, poniendo sus manos en el pecho de Fred

-Fred, entiendo que estés molesto, tenías derecho a saber, pero George sólo te estaba cuidando- lo defendió, pero Fred no dejaba de ver a su gemelo molesto- Fred- le pidió ella con un susurró

Fred lentamente se fue calmando, dejándose ver hacía abajo, a los ojos claros que lo observaban con delicadeza, sólo en ese momento entendió que Leash Salazar estaba ahí, estaba viva, la chica que amaba estaba sosteniendo sus manos.

-No puedo creer que estés aquí- susurró Fred acariciando su mejilla

Leash deposito un beso en sus nudillos y le sonrió

-Créelo-

Astoria dormía tranquilamente al lado de Draco, se había quedado dormida al segundo que se acostaron, el sabía que ella estaba cansada, por lo cual después de besarse por unos minutos, los dos se metieron debajo de las sabanas, pero Draco no podía dormir.

No lo quiso admitir a Astoria, pero lo que ella le contó, lo cambio, sí, él no recordaba nada de lo que Astoria le había mencionado, pero en el segundo que ella menciono a aquella chica, Draco sintió un calor en su pecho, como si corazón volviera a bombear sangre.

Leash Salazar, nunca había sentido ese nombre tan cercano a él y al mismo tiempo tan distante, le costaba creer que él se había enamorado tremendamente de una chica, al punto de casi destruirse, pero, cuando pensaba en esa chica, lo creía. Pensaba en sus ojos y su cabello, en su piel blanca y su voz rasposa y todo tenía sentido.

Si las cosas eran ciertas, Voldemort la había asesinado, Voldemort le había arrebatado la única persona que lo había logrado hacer feliz, pero eso no cambiaba nada. Leash Salazar estaba muerto y él también lo estaría si no cumplía lo que se le había encargado.

Escuchó la respiración de Astoria y otra preocupación invadió su mente. ¿Qué sería de Astoria cuando él terminara su misión? No podía llevarla con ella, en primera por que ella estaba en contra de todo lo de Voldemort, en segundo, por que ella nunca abandonaría a su hermana y tercera, Draco no podía ponerla en peligro, simplemente no podía pedirle que sacrificara todo para estar con él.

Debía dejarla antes de lastimarla aún más, pero no sabía si podría hacerlo.


No Me Olvides- 3 (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora