-Harry, pasa-Dumbledore cerró rápidamente el cajón de su escritura, pero sin llamar la atención de Harry- Veo que has recibido mi mensaje-sonrió
-Sí, vine en cuanto recibí la lechuza profesor-Harry aún se sentía cómo un intruso cada vez que entraba a la oficina de Dumbledore, todos los cuadros se veían imponentes y Harry se sentía muy pequeño con su mirada
-Escuche que te va bien en las clases, has hecho una muy buena impresión en el profesor Slughorn, está fascinado contigo-sonrió con satisfacción
-Creo que me subestima-rió con nerviosismo- Profesor-hizo una pausa- Si no es mucho preguntar ¿me llamó para saber de..-sin embargo, no sabía si podía decir el nombre- Leash?-
Dumbledore cambió su mirada cálida a una preocupante y casi pudo jurar Harry que lo vio temblar.
-En parte-contestó- Pero no necesariamente de lo que crees Harry- mientras decía eso, se levantó de su asiento de cuero viejo y camino hasta una pequeña vitrina de cristal-Hay algo que debo mostrarte muchacho-vertió el recuerdo e hizo un gesto para que Harry se acercara, Harry obedeció y sumergió su cabeza.
"La imagen que empezaba a formarse era gris, y lentamente nubes de lluvia se empezaron a crear en el cielo, los edificios de alrededor se veían solos, las calles empedradas llenas de polvo, muestra de la falta de movimiento que había en ellas. Sólo había algo que resaltaba de todo el escenario, y era la cabellera pelirroja que se movía con el fuerte aire.
Traía puesta una gabardina marrón y debajo de ella un saco negro que combinaba con su vestido azul fuerte, en su cabeza se encontraba un pequeño sombrero negro y en sus pies unas botas café fuerte. Sus manos estaban en sus bolsillos y caminaba con una elegancia sorprendente, sus pisadas ni siquiera sonaban, era cómo si estuviera caminando en aire. Y por más sorprendente que fuera, Leash se veía más joven, no aparentaba más de 13 años y no era una mujer de estatura pequeña, pero su piel lucía tan inmaculada, como si aún no hubiera pasado por la pubertad, se veía como una muñeca que acaba de ser abierta del empaque, pero no era hasta que la observabas a los ojos, que podías dudar de su verdadera edad, pero incluso aquí, lucía juvenil y sus ojos expresaban inocencia Y sobre todo, no tenía la cicatriz en su rostro.
Aún no moría su madre, aún no conocía a Sirius, aún no se enfrenta a Voldemort, aún no era capturada, aún no conocía a Draco.
El hombre a su lado también portaba una gabardina y sacó, de diferentes colores y una bufanda roja que cubría su cuello y hombros, él por su lado, lucía mayor, se veía más joven que actualmente, pero aún podías notar que tenía una edad avanzada. El caminaba con fuerza y seguridad, pero lucía abatido.
-Vamos Albus-sonrió Leash-A tu edad yo todavía cazaba venados en el bosque-río y Harry sintió un cosquilleo al escuchar esa risa de nuevo
-La cuestión Margaret-dijo Dumbledore sin perder la cortesía- Es que tu a mi edad parecías de 9 años-le recordó
Leash río de nuevo y eso le sorprendió a Harry, ya que Leash siempre había hablado de su vida como una maldición, pero aquí lucía tan feliz, Harry no estaba seguro de alguna vez haberla visto así.
-¿Qué puedo decir? Nicholas hizo un gran trabajo-aseguro- Mi madre yo estamos inmensamente agradecidas con él-
-Hablando de tu madre ¿Cómo está ella Margaret?-Dumbledore permanecía al menos dos pasos detrás de Leash, ya que ella era mayor y era una forma de demostrar respeto.
-Albus-ella volteó los ojos- No me llames Margaret, tengo otros nombres y escoges el único que comparto con mi madre- lo reprendió- Ella está bien, gracias por preguntar, está con el novio número 56- soltó un suspiro, sonaba exhausta.
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No Me Olvides- 3 (Draco Malfoy)
FanfictionPara ganar una guerra se deben hacer sacrificios. Leash Salazar sabía eso y estaba dispuesta a enfrentar las consecuencias de sus actos, pero todos los que la rodeaban no estuvieron listos para aquella decisión. La oscuridad ha llegado al mundo mági...