No Me Olvides- 3 (Draco Malfoy)

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-No entiendo- dijo Harry sentándose enfrente del chico.

Había llegado en la mañana, a todos les sorprendió cuando abrieron la puerta, había cierta familiaridad en él que no podían reconocer. Tenía la piel clara con pecas cafés, ojos verdes como las esmeraldas y el cabello blanco.

Fue hasta que se presentó que pudieron comprender la similitud.

-Mi nombre es Mazen Salazar- dijo por segunda vez

-¿Salazar?- preguntó Ginny sorprendida

El chico había pedido que todos los jóvenes de la casa se reunieran en la sala, por ello, Fred, George, Harry, Ron, Ginny y Hermione estaban todos en la sala, sentados en donde cupieran.

-Creo que eso fue lo que dije- dijo con un tono un poco molesto- Si me permiten, quiero hacer esta visita lo más rápido posible- de su espalda sacó un maletín café que combinaba con el resto de su atuendo.

Traía unos pantalones de vestir color mocha, una playera de manga larga roja y una chamarra negra, todo a la medida.

-Soy uno de los hermanos de Leash, vengo aquí para leerles su testamento y entregarles las respectivas cosas que les dejo- dijo sacando una hoja de su chamarra

-¿Nos dejó cosas?- preguntó Ron confundido y Mazen lo miró molesto

-Creo que eso fue lo que dije- repitió

-En definitiva en pariente de Leash- murmuró George

-A Ron Billius Weasley- dijo Mazen- "Llegue a ser dura contigo por qué sabía que podías dar mucho más de ti mismo, te dejo mi anillo de plata, me lo entregó mi bisabuelo Salazar Slytherin y es una seña de respeto"- y con eso, sacó un anillo de plata del maletín, el mismo que se llegó a ver a Leash dar vuelta en sus dedos cuando quería concentrarse

Ron se quedó sorprendido, viendo el anillo en sus manos, no creyó que él significaba tanto para ella, pero ahí estaba, con una reliquia de su familia.

-"A Hermione Jane Granger- dijo a continuación- Gracias por recordarme que ser femenina no es ser débil, lo que nos hace fuertes es ser mujeres. Te dejo mi biografía "En Memoria a Leash Salazar", alguien alguna vez me dijo que intentaste leerlo, pues ahora sólo se abre a ti"- Mazen le entregó el libro rojo de pasta dura con una esmeralda incrustada en su tomo y Hermione lo abrazó con fuerza

-"Ginevra Molly Weasley"- Ginny levantó la vista- "A la mejor jugadora de Quidditch que conozco, en otro tiempo hubiéramos competido como locas, a ti te dejo mi Saeta de fuego, el modelo de escoba más rápido que existe, suerte"- y de la misma forma, del pequeño maletín, Sade sacó una escoba larga, con madera blanca y hebras negras, en el mango de está tenía inscrito: "L.S"

-"A George Weasley"- dijo Mazen leyendo- "Gracias por todas las risas, verlos a ustedes dos día día crear locuras tras locuras ha sido sorprendente, te dejo la llave de mi bóveda de Gringotts y todo sus contenidos, úsalo sabiamente"- Mazen sacó una pequeña llave dorada y se la entregó a George que se quedó estupefacto.

-"A Fred Weasley..."- pero Mazen se detuvo.

Fred estaba en uno de los sillones individuales, apenas si habían logrado sacarlo de su cuarto, no había levantado el rostro desde la llegada de Mazen y no tenía intención de hacerlo.

-Considero que ésto es un poco personal entonces, tan sólo te entregaré lo que te dejo, junto con la carta...- pero antes de que Mazen pudiera terminar, Fred lo detuvo

-¿Una carta?- preguntó rápidamente

-Sí y esto- dijo sacando un artefacto de la maleta

Era un pequeño collar de oro, tenía un círculo con algún tipo de emblema y un botón arriba de él, Fred tomó el collar en sus manos y lo analizó unos segundos antes de oprimir el botón. Se abrió la tapa del círculo y dentro de éste había un reloj con manecillas, pero había algo distinto sobre este reloj, no tenía los números de un reloj, si no, fechas.

-¿Qué es esto?- preguntó Fred sin entender y aquella fue la primera vez que la mayoría lo escuchó hablar desde el inicio de las vacaciones.

-Podemos decir que es como un gira-tiempo- dijo Mazen- No viajas en el tiempo, si no, te deja regresar a ciertos recuerdos, sin afectarlos, solo los revives- señaló el reloj- Ella puso ciertas fechas y son los únicos recuerdos a los que podrás acceder, seleccionas el recuerdo y oprimes el botón- explicó, y con eso, también le entregó una hoja de papel doblada, Fred la tomó con cuidado y volvió a estar en silencio

-Finalmente "Harry James Potter"- dijo Mazen observando al chico- "Tú y yo no nos conocíamos , pero ya sabía quien eras tú"- esas eran las palabras de Leash- "Sin saberlo, tú me entregaste mi libertad después de años en captura, me entregaste algo que había perdido hace mucho tiempo: esperanza. Y por ello, hoy te regresó el favor"- y con eso, Mazen sacó del maletín un pequeño collar de plata, el cual tenía colgando una pequeña botellita de cristal y dentro de ésta, se veía alguna especie de humo blanco. Mazen se quedó unos segundos observando la botella, pensando si debía entregarla o no, pero tenía órdenes.

Harry tomó el collar con curiosidad y tomó la tapa del collar en sus dedos para abrirlo.

-¡No!- lo detuvo Mazen con un grito y todos brincaron del susto- No- dijo calmándose- Eso es muy valioso y si lo abras y no lo controlas se perderá para siempre- le advirtió Mazen con preocupación

-¿Y para qué sirve?- preguntó Harry confundido observando al chico

-Puedes abrirla y "olerla"- dijo entre comillas- Y te da eso, esperanza, pero...- se quedó callado unos segundos- Es lo último que queda la esperanza de Leash, si lo usas todo, ya no habrá más- suspiró

El cuarto volvió a quedarse en silencio, cada quién mirando lo que Leash les había dejado, con una sensación agridulce, era lindo saber que Leash significaba tanto para ellos como para dejarles aquellas cosas, pero al mismo tiempo, esos objetos eran lo último que recibirán de ello.

-Los dejo- dijo Mazen levantándose de la silla- Aún debo visitar a la joven Luna y Draco- explicó, cerró su maletín e hizo una pequeña reverencia con su cabeza, retirándose

-Espera- dijo Harry y Mazen obedeció- Leash, amm- titubeo- Vimos en el periódico que le hicieron un evento privado y queríamos saber si fue enterrada o....- pero no pudo continuar- Nos gustaría despedirnos- susurró

Mazen los miró unos segundos con tristeza, quería decirles más, pero tenía instrucciones claras que no podía desobedecer.

-Nos mantendremos en contacto y les haremos saber- mintió Mazen, volvió a despedirse y salió de la Madriguera sin mirar atrás.