No Me Olvides- 3 (Draco Malfoy)

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El dolor estaba ahí, punzando constantemente, pero no era insoportable, era una pequeña marca roja, como cuando te rascas mucho y empiezas a llegar a la carne roja. Draco caminaba por los pasillos de Hogwarts, era tarde y lo mejor sería que no lo atraparan a esas horas fuera de su dormitorio, pero necesitaba estar solo o la cabeza le explotaría.

Estar en Hogwarts era abrumador para él, tenía todos los recuerdos en aquella escuela, pero había unos en específico que le resultaban difíciles de asimilar, era como si los recuerdos estuvieran ahí pero borrosos, los podía ver, pero no del todo.

Lo peor del asunto era el hecho de que Draco ni siquiera sabía si aquellos recuerdos eran en verdad reales, no había nadie que respondiera sus preguntas, Potter y sus amigos solo lo confundían más y Astoria se ponía nerviosa cuando Draco intentaba hablar del año pasado. Sus "amigos" sólo estaban ahí para él cuando se trataba de la misión que le habían asignado, fuera de eso, Draco los evitaba, no quería ser parte del drama de esa ruptura

-Que bella es la noche- dijo Luna-¿No lo crees?- lo observó

Draco se detuvo en seco, no había notado que acababa de pasar una melena rubia alborotada, aquella chica lo confundía, Luna era bastante extraña, pero desde la vez que le contó de los Thestrals, había llamado más su curiosidad.

-Más oscuro- fue lo único que dijo, acercándose al balcón en el que estaba

-Estas confundido- dijo Luna observando el paisaje y Draco la observó a ella.

-Sí- admitió- No sé como algo que no recuerde me puede afectar tanto- suspiro

-Tal vez no lo recuerdas, pero no implica que no lo sientas- sonrío ella

-¿Cómo puedes sentir algo que no sabes si paso?- le preguntó con desdén

-Por qué el peor sentimiento que hay en el mundo es extrañar algo que jamás pasó Draco, y aunque no sabes si paso, lo sientes, no hay otra explicación, si no lo sintieras- sonrío- no traerías puesto el collar- señaló a su pecho

Draco había olvidado por completo lo que colgaba de su cuello, sin embargo no se lo había quitado en ningún momento, la miró con confusión, sin entender cómo es que sabía que el collar era de la chica, y aún peor ¿Cómo sabía que hablaba de la chica?

-Ayúdame, tienes que decirme qué pasó- le suplico Draco al entender que hablaban de lo mismo

-Lo que pasó- dijo Luna- Te enamoraste de Leash Salazar, te enamoraste tanto que la idea de no tenerla te devastó y preferiste olvidarla- lo miró directamente a los ojos- No hay otra verdad más que esa- susurró

Draco se sentía aliviado de poder escuchar una respuesta directa y clara, ella había sido la única persona que le había dado una explicación, pero también lo temía, Draco jamás fue capaz de sentir cariño hacia alguien y amo a alguien, la amo a ella y la amo tanto que prefirió olvidarla.

-¿Cómo puedo recordar?-siguió preguntando

-No tengo todas las respuestas Draco, no todos los Ravenclaw somos genios-sonrío- Esa es información que no poseo- se encogió de hombros

-He tenido...- no supo cómo articularlo- ¿Recuerdos? ¿Alucinaciones?- continuó-¿Qué me está pasando?- susurró

Por primera vez, Draco vio a Luna con sus ojos perdidos, abrumados, como si intentara resolver un laberinto en segundos.

-Aún no lo sé-admitió- Todo esto es muy complicado, ella...-ahí se dio cuenta- Estoy hablando más Draco, confórmate con lo que te dije, pero, si en verdad quieres recordarla no es suficiente llorar por ella, debes concentrarte verdaderamente- dijo con seriedad, acto seguido se dio la vuelta y se fue.

Para Theodore, el verano había llegado como una golpiza, había perdido a su novia por semanas, sin saber dónde estaba y tiempo después se enteró que sus padres habían sido arrestados ese mismo día. Theo no era muy unido a sus padres, ambos eran muy fríos e indiferentes, él era muy diferente a ellos, pero eran sus padres y aún así los amaba.

Era hijo único, siempre había estado solo en la casa y regresar al verano a una casa abandonada, fue muy difícil para él, cuando Narcissa le pidió que se quedará con Draco y Blaise en su mansión, no dudo en aceptar la invitación; no necesariamente porque disfrutará estar rodeado de mortífagos, pero porque no soportaba estar solo.

Conoció a Blaise gracias a Draco y en cuanto lo vio supo que era el chico más hermosa que había visto en toda su vida, pero jamás creyó que él podría estar interesado en él, sin embargo, empezaron discretamente, en secreto, rozaban manos en las reuniones de familias, hacían pijamadas juntos en Hogwarts y se fugaban en las fiestas juntos. Lo único que odiaba de la relación era que no podía estar con él en público, sus padres ni siquiera sabían de su relación con él, aún menos la de Daphne.

De nuevo, Draco fue el culpable de esa interacción, Daphne era una belleza, como una diosa griega, inalcanzable y preciosa. Ella empezó a tomar cierto interés en Blaise y él los presentó, la química entre los tres estuvo presente, y todo se planeaba mantenerse en secreto, pero sus padres empezaron a sospechar y acordaron que era mejor establecer que Blaise y Daphne eran pareja frente a sus padres.

Eso jamás le había molestado a Theodore, para nada, entendía por que debía ser así y no le importaba lo que se tenía que aparentar, por que a puerta cerrada, los tres se querían y eso era lo que le importaba.

Pero aquella noche en el Ministerio, Daphne estuvo ahí y no tuvo la gentileza de decirle lo que le había pasado a sus padres y eso se había sentido como una traición. Theodore había tenido que llenar el espacio de sus padres con los mortífagos y la presión era demasiado para él, tanto que hasta alejó a Blaise.

El miedo seguía ahí y el dolor de la traición de Daphne también, pero la verdad era que los extrañaba y le dolía que cosas ajenas a ellos eran lo que los había separado.