¡Creo que no te amo!

Un segundo mas

Hoy es dia mas esperado por todos, la boda. No he pegado un ojo en toda la noche porque pasé el dia completo escuchando las palabras "Ceremonia" "Boda" "Anillos" "Vestido" "Pastel".

Todas estas "palabras" hacen eco en mi cabeza. Estoy aturdida. Cuando por fin amanece, escucho unos pasos en mi habitación, me sobresalto y salgo de la cama.

Son dos chicas uniformadas que me dicen "Buen dia" al mismo tiempo. Es algo creppy, pero ya se por que estan aquí.

-Señorita, la esperamos en unos de los salones de arriba, ahí tenemos los preparativos para el dia de hoy
-Dice la chica numero 1-

Yo le respondo con un bostezo y camino hacia allá, como sonambula. Cuando llego, hay muchas cosas en la habitación, es como un salón de belleza o un spa. El maquillaje esta en una mesa blanca, todo ordenado y distribuido por color y por funcion. El vestido ya no esta en la caja, sino que ahora esta en una percha blanca colgado de la puerta y a lado de los zapatos.

Hay un gran espejo con un sillón en frente donde me van a preparar. Me siento y creo que morire del sueño.

Adriana entra al cuarto muy alegre, abre las cortinas y creo que morire por la claridad. Mas atrás de ella, llega una mujer peliroja con un maletín plateado, que dice "Buen dia novia" Dirigiendose a mi.

-¿Y esas ojeras?- Dice Adriana muy preocuoada-

- No dormí nada anoche.

-Es normal, Todas las novias se ponen nerviosa- Me dice la peliroja-

-Bueno...Manos a la obra que aun quedan cosas que hacer -Dice Adriana-

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Estoy sentada frente al espejo mientras que dos manos se encargan de maquillarme y llega otra persona que se encarga de mi cabello -Detesto que lo toquen- como es un profesional no me molesta tanto, aparte que el sueño no me deja pelear.

Despues de todo lo que duraron preparando mi cara y mi cabello, me veo en el espejo completamente diferente. Mi pelo esta recogido, mis ojos perfectamente delineados y mis pesatañas estan largas y voluminosas.

Trato de no ponerme la mano en la cara y llego la hora de ponerme el vestido. Nunca habia estado tan nerviosa en mi vida. Voy al vestidor, mientras que al cuarto llega mi mamá, Violet y por supuesto, Adriana.

Cuando al fin me pongo el vestido, yo misma no creo lo que estoy viendo en el vestidor. Cuando salgo, las chicas se emocionan tanto que casi lloran.

-Estas hermosa- Dice con sus manos casi en la boca.

Mientras que mi mamá y Adriana tienen los ojos nublados por las lagrimas se abstienen a asentir como locas.

Me miro en el gran espejo otra vez y ahora no parezco yo. Quiero quitarme todo este maquillaje y este vestido. TODO. Quiero retroceder el tiempo y nunca haber regresado...

-¿Puedo estar sola? - Les digo con calma a todos en la habitación-

-Esta bien - Dice Adriana mientras dirige a todo el mundo a la salida.

Trago en seco y me duele el pecho. Respiro una y otra vez. Me siento en el sofá y me quedo mirando el ramo de flores. Lo tomo en mis manos y practico un poco antes de ir a la ceremonia. Camino de allá para acá y suspiro cada vez que termino.

Por cada dos minutos me ataca la bipolaridad y digo que no me casaré, pero luego vuelvo y practico para que nada salga mal.

Estoy de espalda a la puerta y escucho como la abre.

-Dije que queria estar sola... ¿No entendieron?

-Disculpa no estaba cuando lo pediste... -Es la voz de Jae-