Cartas de Despedida

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— Eres Hermosa— Noto como se acerca a mi con su esmoquin clásico color negro y camisa blanca.

—Gracias— bajo la cabeza y asiento

—Tu pelo.. es corto.— esta sorprendido y se acerca mas—

—Si... queria cambiar. Lo necesitaba—

— Mayo—

—Jae—

— Es difícil para mi decirte... que lo siento... por todo. Desde estos casi dos años hasta el dia de hoy. Pero este tiempo lejos me ha servido para reflexionar, saber que quiero y que no.

—Jae.. aunque no parezca, te entiendo y yo...ya no se como decirte esto... pero ... te amo. Y se que lo de Barcelona fue mucho pero no te dejaré de amar menos... porque siempre lo he hecho aunque no queria admitirlo y no se que me vas a decir pero...

No puedo hablar mas. Porque mis labios se sellan con su beso y sus manos recorren mi cuerpo, nuestra respiración es agitada y ya no hay mas que decir.
Se despega y habla en un susurro.
- Tambien te he amado desde siempre- responde agitado.

Nos besamos de nuevo y veo como mi pintalabio mancha su cara, lo miro y me rio. Lo limpio y el me sostiene en sis brazos en el proceso.

—Gracias...

—¿porque?— Me mira profundamente con una sonrisa y no me suelta de sus brazos.

—Por amarme.

— no... por amarme tu a mi.

—Ja... parecemos dos locos enamorados.!

—¿quieres saber que tanto?— se separa de mi y se quita la corbata y luego el saco, tambien la camisa y se queda con la camiseta blanca debajo.

—¿Jae estas loco? ¿Que haces?

—Vamonos Mayo. Lejos. Por un tiempo.

Mi corazón se agita y se soprende. Veo como despeina el cabello toma su celular y comienza a hablar en frances.

—Jae...

Me mira y se detiene.

— Solo dime si o no. Mayo.

No dudo un segundo

—Si.

Y no lo pienso lo que vamos hacer... pero hago lo que mi corazon me pide a gritos.

—Entonces, cámbiate el vestido, recoge algunas cosas de nosotros dos, una mochila es suficiente y te veo en 10 minutos abajo, en la puerta principal.

—esta Bien.
Se va de una zancada. Yo organizo algunas cosas, ropa interior, unos jeans, unas camisetas y cosas para el aseo, un libro que aparentemente Jae estaba leyendo y estoy lista. Es una mochila que preparo. Me paro en el elevador. Presiono el botón innumerables veces. Las puertas se abren. Y para mi sorpresa es decir que casi me muero, estaban justo en frente mio, El abuelo y Adriana.. juntos con dos escoltas al lado. Veo como engrandecen los ojos al verme y yo igual a ellos....

—Mayo!! — Grita Adriana
Y cierro las puertas presionando mucho el botón, con ellos adentro claro.
Respiro y corro hacia las escaleras. Nunca había sentido tanga adrenalina en mi vida. Corro a toda velocidad. Llego a la entrada. Veo un Porsche 1990 que grita Jae por todos los lados y efectivamente. Es el quien me espera.

—Donde conseguiste esta belleza! — Le digo desde afuera

—Entra y te explico en el camino.—

Aun agitada. Me siento, Jae me besa y luego acelera, dejando atras el Hotel. Tan solo a dos minutos el ceular de Jae comienza a sonar.

—Creo que deberias contestar— Le digo

—no, esta bien—

—En serio DEBES... —Rasco mi cabeza

El contesta y su voz y cara dicen todo.

—Abuelo... ¿Estas en Paris?

Estamos. Tu abuela y yo venimos de sorpresa a la gala, vimos a Mayo ¿porque no estaba lista? ¿A donde se fueron? ¿Porque su suite es un desastre? ¿Donde estas ahora? .

Escucho todo por el alta voz y creo que estamos en serios problemas.

— Abuelo, diria que lo siento pero no es asi, siento por que hayan venido a verme pero no siento haber faltado a la gala. Me cansé. Por un dia quiero hacer lo que quiera y lo que sienta... sin galas, ni fotos, ni tener que hablar de negocio o con inversionistas... esto es lo que mi papá queria para mi y lo he estado haciendo porque respeto su legado... pero por hoy voy a respetar lo que mi mamá realmente quería para mi... Perdón.

Y cuelga. Sigue en el volante concentrado en el camino pero Veo como respira hondo y da un suspiro de alivio tan grande que al final grita y sonrie como loco.

— TE AMO MAYO ROMERO—

Yo no aguanto las carcajadas. Al oirlo gritar, descontrolarse o desobedecer... algo que Jae no haría en si estado natural.

— Yo También te amo—

.

Creo que a donde vamos esta al menos a Dos horas de la ciudad y un pequeño pueblo, hermoso, un poco frio en donde las casas parecen hermosas cabañitas.. solo puedo ver las lamparas encendidas y las chimeneas humeantes, la temperatura esta a -5 Grados. Frio bastante para esta hora de la noche. Nos ajelamoa aun mas del pequeño pueblo.

—Jae.

—Espera, casi llegamos— Es que me lee la mente.

Es una cabaña hermosa. Luces amarilla la adornan y una entrada exquisita. Grandes ventanas al frente y un camino de flores que te lleva a la puerta.

—Esto es... Increible... ¿como conseguiste?

— entra y descúbrelo — Me sonrie y bota humo por la boca por el frio.

Abro la puerta y..

—Bienvenidos Señores Romero. Un placer para mi servirles una vez mas.

ES HALE! Corro y lo abrazo...

—Pero como llegaste aqui? Tan Rapido? No entiendo.

—Bueno. El joven Jae sabia que había llegado A Francia en horas de la mañana, me contacto y a través de varios amigos en mis tiempos de estudiante, pude conseguir algo como esto.

—Eres el mejor hale y lo sabes. Pero el abuelo debe de haber molestado mucho o se molestara mucho si se entera. seguro estabas ayudando a instalarse. Y tendrás que decirle donde estamos.

—Si. Pero... es una larga historia y me tengo que ir, a ustedes tórtolos, los dejo. Ya llegó mi transporte— Y mira por la ventan— Disfruten su estadia.
.
Jae se va a tomar una ducha caliente y sube las escaleras. Yo subo tambien y observo la majestuosidad de la habitacion y su balcon, que tiene una vista increíble.

A varios minutos después Jae sale del baño con al mochila en la mano, vestido con una camiseta blanca y unos pantalones gris como deportivos. Tiene una toalla en la cabeza, me mira y sonrie.

—Es tu turno.

Me pasa la mochila amablemente y yo entro al baño. Mi corazón se acelera de pensar... que nuestra luna de miel al fin seria un dia como hoy.

Yo salgo con mi camiseta puesta. Solo una camiseta blanca que en realidad es de Jae. El esta en la ventana mirando a lo lejos. Voy y le abrazo.. en el cristal veo como se le dibuja una sonrisa y se voltea hacia mi.

Me besa. Me abraza por la cintura. Yo le correspondo y me enganco a su cuello... recorre mi cuello con sus labios...

¡Creo que no te amo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora