¡Creo que no te amo!

Destiempo

Mi corazón esta en desasosiego en este momento. No soy capaz de ubicarme y encontrar la salida. Llevo mis dedos cruzados mientras corro entre la multitud, rogándole a Dios no toparme de frente con un reportero.
Pero parece que el mundo corre al revés porque todos van a la dirección contraria. Desciendo al piso cuando me enredo en mis pasos. Gracias a mis manos no me rompí la cara y trato de levantarme pero cuando me levanto es muy tarde todos los periodistas y paparazzis me rodean y siento como me asfixió...

Están tomando fotos de mi, los flashes me molestan mucho y escucho como me gritan para que miren a una de sus cámaras, yo me cubro la cara con mis manos y me siento aturdida. Lo se, es mi culpa, soy idiota, lo admito. 

Desde muy joven, actuó por impulso, odio esta actitud mía, tan descontrolada y desorganizada, tan libre, tan yo. Aunque al final, disfruto cuando recuerdo todas las locuras que he cometido y las cosas que me han pasado por mi actitud tan relajada. No me arrepiento de nada, aunque ahora no soy solamente yo la involucrada o la afectada, ahora mi apellido es dueño de mis actos, prometo que si salgo de esta con vida, tratare de comportarte y no avergonzar a los Romeros que tanto han confiado en mi, para la tarea mas difícil ''Ser la esposa de Jae''.

  —Mayo—  y siento como me abrazan con mucha fuerza. Es Jae, quien una vez mas me rescata.

Comienzo a temblar de lo enojada que estoy a la vez aliviada de que Jae Llegara. Me aferro a el, como nunca, siento su perfume y su calor. Estamos rodeados por camaras, celulares y todo el mundo que quisiera vernos. TODO lo que se quería evitar, gracias a mi, termino en desastre.

—Deténganse—Jae, Grita— 

—No importa,Yo me encargo Joven Jae—dice calmado— Señores, les informo que su trabajo de hoy, ha sido en vano—Dice el Jefe de seguridad, no lo había visto pero lo se por su vestimenta oficial, con las manos abiertas, todo calmado y con mucho estilo, mientras que los flash disminuyen relativamente— 

Un murmullo grande comienza, todos los periodistas se preguntan el porque, mientras que yo estoy enganchada de Jae tambien con la misma Duda.

  —Claro, Distinguidos señores, Soy Javier Milen, Jefe de Seguridad de los Romeros—Le pasa una tarjeta de presentación a uno de los fotógrafos— Velo por la seguridad  y cualquier daño físico, verbal o psicológico que sufran los integrantes de la familia Romero, asi que... Si algunas de las fotos tomadas en la noche de hoy es publicada en cualquiera de sus medios, les invito a tomar una taza de te con nuestros abogados. Gracias.

Creo que el mensaje fue bastante claro, tanto que que veo la cara de decepción de la mayoría de los fotógrafos. Todos salen por la puerta principal con un ejercito —La seguridad privada de Jae— mientras que el lugar va quedando poco a poco vacio y solo quedamos  Jae y yo, Tenemos nuestro momento a solas, pero no tengo idea de lo que me va a decir. El me toma fuerte de la muñeca y prácticamente me arrastra hacia el Exterior. 

  —Jae   —Casi le imploro—  

El me sigue arrastrando un poco mas lejos, pero la noche es fria y sin ninguna estrella, no puedo diferencia en que lado estoy.

  — Jae, me lastimas—le digo en un susurro porque Ni siquiera me atrevo a alzarle la voz—  

  — ¿Cual es tu problema? La estas lastimando! —De la nada sale Bean furioso gritandole a Jae— 

Bean empuja a Jae, y este solo retrocede un paso atrás y suelta mi  muñeca, yo me espanto y me muevo atrás de Amaia . 

  — ¿Estas bien Mayo? ¿Quien es el?—Amaia me proteje, y se preocupa como si Jae fuera a hacerme algo malo, lo que no entienden, es que Jae no es mala persona ni mucho menos me haria Daño—