Valquiria - La princesa vampira

Capítulo 21

CAPÍTULO 21

Me senté en la mesa del comedor junto a Mirta, estábamos haciendo nuestras comidas, hasta que Christian llegó junto a su amigo Douglas. Se sentaron en una mesa lejos de nosotras. En el mismo lugar, como siempre, tenían un círculo de amigos leales a él. Me di cuenta de que Mirta se puso mal en la comida después de la llegada de este chico quien estaba mirándola todo el tiempo. Sin querer miré a Douglas a su lado y me di cuenta de que él me miraba también. Bajé la cabeza y no miré más. Segundos después, desvié mi mirada hacia la izquierda y vi a Eros sentado en un rincón, sin compañía. Quería agarrar mis cosas e ir con él. Durante todo el tiempo, él mantuvo la cabeza gacha, hacia abajo. Todo a su alrededor pasaba desapercibido. Eso es lo que yo pensaba. Escuchó cada tipo de conversación entre las personas del comedor. Incluso el asunto de los amigos de Christian.

-¡Vas a hablar con ella! –le dijo Cristian a Douglas.

-Creo que ella no aceptará. – contestó Douglas, avergonzado.

-¿Quieres que yo vaya a hablar con ella en tu lugar? – dijo Cristian, tratando de ayudarlo.

-Voy a hablar con ella. - tomó coraje.

Douglas se levantó de su silla y miró a sus amigos disfrutando de su decisión.

-¡Chico corajudo! –dijeron ellos.

Mirta se dio cuenta de que venía hacia nuestra mesa.

-ahí viene él. - dijo ella en voz baja.

Mantuve mi cabeza abajo, mirando a la bandeja de comida. Una forma de tratar de alejarme de Douglas.

Eros había oído todo, sabía que Douglas estaba viniendo a mi mesa. Más que nadie, sabía de sus pretensiones. Pensó en hacer algo para detener a Douglas viniendo hacia mí. Miró hacia el techo del comedor y vio a un ventilador de techo, estaba justo más arriba de Douglas. Eros se quedó mirando el objeto y apretó los ojos firmemente. En ese momento, el ventilador se soltó, llegando a la cabeza de Douglas, quien cayó al suelo inconsciente. Todos estaban sorprendidos por el accidente, el ventilador parecía estar bien agarrado del techo, no había riesgo de que se cayera. Varias personas vinieron a él, Christian y sus amigos fueron los primeros en ayudarle.

Mirta me tiró del brazo, para ir con el grupo de gente alrededor del chico desmayado. Eros tuvo una reacción contraria de los restantes. Se levantó de la mesa y salió del comedor, sin comprobar el estado del chico.