Capítulo 53
Todo ahora estaba bien. Tuve fuerzas para quedar en pie y reanudar la rutina.
Antes que nosotros volviésemos para el castillo y unirnos a los demás, yo quiso tratar otro asunto, preguntas que quedaron guardadas en mí y yo precisaba tener respuestas.
- ¿Por qué no te sientes atraído por nuestra especie?
Él no esperaba que yo entrase en ese asunto, su semblante negó la pregunta.
Hizo una mueca.
-¡La sangre caliente que corre en la vena de los humanos es un desafío para mí, me estimula mucho!
Respondió mirando para otro lado.
- ¡Los latidos del corazón! ¡Todo es fantástico!
Continuó, sentí una agitación en él cuando describía las sus expectativas. Eso me dejaba mal.
¡Como odiaba yo ser un vampiro!
No poseer ni una de aquellas características dichas por él.
-¡No tenemos nada de eso! ¡Somos fríos! Nuestro corazón no late más...
Afirmó sin entusiasmo.
Bajé la cabeza lamentando todas las cosas dichas por él. Como fue penoso que oyera aquello.
-Eso significa que tú me has olvidado...
Yo dije decepcionada.
Él se aproximó y tocó mi brazo.
-¡Ves! ¡No siento nada cuando te toco! ¡Somos helados!
Caí al suelo con aquellas palabras.
Él soló mi brazo y retrocedió.
-Pero hay una cosa más que yo necesito saber...
Supliqué.
Pero, él aguardaba vigilante, a mi próxima pregunta. Esta vez yo no lo agarraría desprevenido.
Entré en su mente, miraba dentro de sus ojos para comprobar la veracidad en su respuesta.
-¿Alguna vez tú te sentiste atraído por mí? – miré la pupila de sus ojos.
-¿Cuando yo era humana?
Un pavor invadió su postura, prefería no tener que responderme.
-¿De qué vale saber eso ahora?
Argumentó.
-¡Yo necesito saber!
Torció la nariz antes de responder.
-...Sí...
Su respuesta fue sincera, yo lo pude ver en sus atrevidos ojos.
El "Sí" vino a mi mente como una cosa buena y al mismo tiempo...ruin.
Era bueno saber que un día él me había deseado, yo estuve en su pensamiento...
Y ruin porque yo jamás sería deseada por él, de aquella forma, todo había quedado en el pasado.
- ¿Cuándo?
Ordené que él entrase en detalle, cuando fue que tú sentiste deseo por mí.
-Dos veces...
- ¿Cuándo?... ¡Dilo!
Él caminó en mi dirección, callado, yo no tenía noción de lo que él hacía. Ahora se paró hasta quedar frente a mí.
Fijó mis ojos encima de él. Levantó sus manos y agarró mi cabeza, una energía que acompañaba sus manos hizo que él me mostrase los dos momentos que yo insistí en saber.
Estaban pasando por mi mente, como si yo estuviese reviviendo de nuevo aquellos instantes mágicos.
"El primer momento ocurrió en el espectáculo de rock:
Cuando llevó el rostro a mi cuello, rozando sus labios en mi delicada piel, fue una forma de mantenerse bajo control. Yo tenía la sangre promiscua, mitad humana y mitad vampiro, con mi olor paraba de desear sangre humana. Yo no lo atraía en ese aspecto.
-¿Estás bien?
Pregunté por su reacción extraña, nunca le vi de aquella manera, irreconocible.
-El olor de tu sangre me dejaba calmo.
Respondió así y separó su rostro de mi cuello.
Sentí una respiración helada, casi paralizante."
"El segundo momento ocurrió minutos antes de yo me convirtiera en una vampiro.
Él me agarró de mi hombro con todo cuidado y alejó el mi cabello de mi cuello con la otra mano. Vi como sus ojos cambiaron de color, había llegado la hora.
Él posó los labios en mi cuello, los latidos de mi corazón y mi respiración pesada llegaban a sus oídos como una melodía, una invitación para hundir sus enormes dientes en mi carne tremola. Miré hacia arriba y vi el techo oscuro, una sensación extraña se apoderó de mi cuerpo, un ardor transitaba mi carne, parecía que yo me estaba incinerando, me dejé llevar por la mordedura ávida de Eros, ser mordida por un "chupasangre" debería ser un tanto desagradable, y él lo había vuelto sabroso."
Fue más fácil para él hacer que yo lo viese en las escenas, que habían pasado.
Si él las describiese no serían tan perfectas.
Al término de las imágenes en mi mente, él sacó las manos de mi cabeza.
Más que nunca deseaba volverme humana, ese era mi objetivo, dejar de ser una vampiro, sólo no sabía si eso sería posible, y lo que me costaría...
Una cosa era cierta, yo estaba dispuesta a pagar cualquier precio para tener ese derecho.
Volverme humana y conquistar el tan presumido amor de Eros.
-¡Yo cambiaría mi inmortalidad por su amor!
Yo quedé aún más enamorada de él.
Eros no dijo nada, sólo colocó las manos en mi rostro, haciendo movimientos periódicos, una forma de cariño.
La expresión de su rostro me pareció tierna, él en el fondo estaba agradecido por el amor que yo sentía por él.
Quizá nadie lo amaba en la dimensión que yo le amaba.
Quitó sus manos de mi rostro y subió a las alturas, desapareciendo enseguida. Yo permanecí allí por algún tiempo más, memorizando toda nuestra conversación.
ESTÁS LEYENDO
Valquiria - La princesa vampira
VampireLibro 1 en la Valquiria - La Princesa Vampira Sinopsis Valquiria creció teniendo sueños extraños con un hombre que nunca vio en su vida. Cuando conoce a Eros, un muchacho hermoso y atrayente, el misterio pasó a ser parte de lo cotidiano. Algunas...