Capítulo 35
Eros caminaba por un extenso pasillo, que daba al encuentro del aposento de mi padre. Con el deseo de comunicar a su maestro Vincent de mi presencia en aquel castillo. Y probar a su maestro que él no falló en su misión. Paró frente a una enorme puerta de madera, dio dos toques con la mano, anunciando su llegaba. Un vozarrón dentro del aposento hizo un eco distante.
-¡Entra! - ordenó.
Eros siguió, abrió la puerta y entró cerrándola de nuevo. Vio a Vincent sentado en una silla esculpida de manera especial para él. Todo hecho de roca.
-¡Estás de vuelta!
Él dijo al mirar de manera servicial.
Eros se paró en la mitad del aposento mirando a su maestro sentado en la silla. Mi padre vestía una vestimenta de una textura áspera, color vino, era enorme, cuando él andaba, el tejido arrastraba por el suelo.
-Acabo de llegar.
Él informó a su maestro.
- ¿Y mi hija?
-La traigo conmigo.
Vincent se levantó emocionado con la noticia.
-¡Sabía que no me decepcionarías! No fue por casualidad que te escogí para esto, nadie iba a hacerlo tan bien como tú.
Él lo consagró por eso.
-Ella está desvanecida, luego volverá en sí.
Alertó Eros.
- ¿Donde la llevaste?
-Al salón, Valeska y Bizak están con ella.
-Voy a ponerme ropa apropiada para recibir a mi hija.
-Yo voy a descansar, hace tiempo que no hago eso.
Eros se ausentó del aposento.
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Valquiria - La princesa vampira
VampirosLibro 1 en la Valquiria - La Princesa Vampira Sinopsis Valquiria creció teniendo sueños extraños con un hombre que nunca vio en su vida. Cuando conoce a Eros, un muchacho hermoso y atrayente, el misterio pasó a ser parte de lo cotidiano. Algunas...