Capítulo 41

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Capítulo 41

Así que coloqué los pies en la sala principal, mi padre estaba allá, de pie en un canto, esperando a que yo apareciera.

Sabía que yo estaba hambrienta, y que precisaba de sangre.

-¿Cómo te sientes? -preguntó al colocar sus ojos en mí.

-extraña...

-Es normal que te sientas así. -justificó.

Él caminó con velocidad.

Cuando miré para él de nuevo, ya estaba cerca de mí, a mi lado. Me tomó del mentón para ver mi rostro mejor, todo lo que hice fue mirarlo también. Mi padre quedó fascinado con mi transformación. Eso era un orgullo para él, el haberme convertido en una vampiro.

-¡Tú quedaste una criatura linda! -su timbre de voz sonó diferente de las otras veces, estaba emocionado. -¡Perfecta!

Permanecí en silencio, mirando sus ojos ceniza.

-¡Tú debes de estar hambrienta!

Tomó mi mano helada.

-Precisas alimentarte.

Fui conducida por él, que iba al frente, me estaba llevando para un lugar que yo no conocía. Pasamos por varios corredores, sombríos y silenciosos. No había nadie allí, sólo nosotros dos. Unos murciélagos volaron sobre nuestras cabezas. Ellos estaban asustados con el ruido de nuestros pasos. Tres de ellos vinieron a mi encuentro, en aquel momento bajé la cabeza, evitando que ellos se chocasen con mi rostro. Mi padre habitualmente, estaba familiarizado con aquella especie.

Paramos frente a una pared reforzada.

Vincent miró fijo para ella, durante algunos segundos. En una postura seria.

La pared respondió a su mirada, se partió al medio, abriendo un pasaje a otro lugar, no era parte del castillo.

Pasamos a través de ella, y la abertura se cerró por voluntad propia, volviendo a ser una pared entera y sin ni una rajadura.

Miré asustada para atrás, espiando la división cerrada.

Auténtica magia.

Mi padre siguió adelante y yo hice lo mismo.

Estábamos en una ciudad construida de rocas, pequeñas casas rústicas, entre fumaradas que surgían en el aire.

El escenario ceniciento se asemejaba a un filme de terror.

Caminé al lado de mi padre, mirando para los lados, y para el suelo tenebroso.

-¿Dónde estamos? -miré al mismo tiempo a las casas sombrías.

-Son sólo los que matan nuestra hambre.

-¿Existen personas aquí?

Quedé sorprendida del lugar como es que había humanos viviendo allí.

Mi padre rio de mi sentido de estupidez.

Miré a su semblante se divertía con mi falta de cultura.

-Ningún humano viviría en un lugar como este por muchas horas. -explicó. - los que viven aquí, los llamamos:

"Pre - vampiros."

- ¿Pre - vampiros? - crispé las cejas, por nunca antes haber escuchado aquella palabra, y lo que ella significaba.

-Aquel es uno. -dijo al ver una criatura aproximándose.

Miré en la misma dirección. Vi algo moviéndose bajo una enorme capa oscura, su rostro quedó cubierto por una capucha grande. Una figura desconocida.

Mi padre la hizo paralizar con el movimiento de su mano en dirección a la criatura.

Miré a Vincent sin entender su conducta, que era lo que él quería que yo hiciese con la presa.

-¡Aproxímate! –me dijo. – es tu comida.

Hice lo que mi tutor sugirió, me aproximé a criatura sin prisa, con recelo de probar aquella cosa. De cerca, pude ver su rostro, formato de un humano, desfigurado por sus ojos dilatados, color blanco, y los dientes enormes, su piel ruda y sin vigor, una mezcla de un vampiro deformado.

Pero mi sed por sangre habló más alto, bajé su capucha de caza, tomé su cuello con cuidado. Apoyé mi nariz en su cuello, sentí el olor de su sangre, clavé los dientes con todas las ganas en su corriente de sangre.

Cerré los ojos saboreando el líquido rojo, cuando más extraía, más deseaba beber de él. La criatura se aflojó en mis brazos, desfallecida, en sus últimos suspiros.

Vincent me tomó por los hombros, amedrentado, impidió que yo le sorbiese hasta la última gota.

-¡Ya basta! -gritó.

Él me desprendió del cuerpo desmayado, que fue directo al suelo, como un cadáver.

-¡Vamos a salir de aquí!

Fui conducida por él, que posó su mano en mi hombro.

-¿Qué pasará con él?

Pregunté arrepentida de lo que hice con la pobre alma.

-Morirá en pocos minutos.

-¿Ellos no son inmortales como nosotros?

-Por eso se denominan "Pre-vampiros".



Valquiria - La princesa vampiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora