Valquiria - La princesa vampira

Capítulo 54

Capítulo 54

Así que ni bien puse mis pies en el castillo, fui abordada por Valeska, de pie en la sala principal. Me aproximé con pasos modestos.

- ¿Dónde te metiste? ¡Yo te estaba buscando!

-Yo fui a dar una vuelta.

Oculté los hechos, no quería que nadie supiese que fui más allá de los límites del castillo, desobedeciendo las órdenes de mi padre.

-¿Por qué me estabas buscando?

Prolongué la conversación.

-Nada en especial... sólo quería conversar...

-Yo también necesito hablar contigo.

-¿Qué te aflige?

Colocó la mano en mi hombro, entusiasmada.

-¡Vamos para mi cuarto!... Aquí alguien puede oírnos.

Ella abrió la puerta de su aposento y me llevó para dentro, entró enseguida y cerró la puerta. El cuarto de ella era parecido al mío, tenía los mismos objetos, hasta daba para confundirse. Nos sentamos en la cama, una frente a la otra.

-Yo estuve con Eros. - le dije a ella.

-¿Y cómo fue?

-Le pregunté a él todo lo que precisaba saber.

-¿Y obtuviste respuestas?

-Sí.

Mi "Sí" sonó amargado.

- ¡Me cuentas todo!

Ella dijo intrigada.

-Él si sintió atraído por mi cuando yo era humana.

-¿Él dijo eso?

-Lo dijo.

-¡Es una pena que eso no sea más posible!

Acrecentó Valeska.

-Debe haber algún modo, alguna forma de que yo deshaga este maleficio.

-¿Qué pretendes?

-Yo tengo que encontrar una manera de volverme humana... dejar de ser un vampiro.

-¿Estás totalmente dispuesta a seguir con eso?

-Estoy, y hoy más que nunca. Y tú me vas a ayudar.

-¿Cómo?

-¿Tú no sabes alguna cosa? ¿Alguna fórmula para revertir eso?

- Conozco alguien que puede orientarte al respecto...

-¿Quién?

-Un brujo que vive en lo alto de las rocas.

-¿Cómo hago yo para llegar hasta él?

-¡No será fácil! -alertó -Él tiene perros voraces que le protege, no permiten que nadie se aproxime a él.

-¡Soy inmortal! ¡No tengo que temer!

-Corres el riesgo de volver con magulladuras y hasta incluso desfigurada.

Miró para mí con firmeza.

-O hasta te pueden arrancar tu cabeza.

Las palabras de Valeska no alejaron mis pensamientos de ir tras el brujo. Yo estaba decidida a pagar cualquier precio para volverme humana, aunque eso flagelase mi carne.

En aquella noche Valeska me dio todas las coordenadas necesarias para que yo pusiera mi plan en práctica. Dijo todo lo que sabía al respecto del tal brujo, aunque ella nunca estuvo frente a él, en carne y hueso, pero escuchó hablar de él, desde su existencia en aquel Planeta.