Valquiria - La princesa vampira

Capítulo 42

Capítulo 42

Vincent llamó a Eros a su aposento. El joven vampiro llegó al lugar deprisa. Caminó receloso en dirección a su maestro, sabía que algo había acontecido para que él solicitara su presencia en aquel instante.

Notó un semblante rudo en mi padre.

Eros se paró delante de él.

- Aquí estoy.

Vincent lo observó de arriba abajo.

- Tú casi saliste perfecto en tu misión.

- ¿De qué está hablando?

Frunció el semblante, preocupado con tal afirmación.

-No estaba en el plan, Valquiria se enamoró de ti.

- También no estaba en el plan que yo manipulara su corazón.

Eros contestó.

Los dos lo hicieron al mismo tiempo.

- Aún no tengo el poder para hacer eso.

Justificó.

-¡Pero podías haberlo evitado! - dijo airado.

Dio la espalda, evitando mirar a su siervo en aquel momento.

-¡Dígame!... ¿Cómo? –se molestó también.

-Yo confié en ti. - se giró de frente.

-No existen motivos para no confiar. Yo no toqué un dedo de su hija.

-Es peor lo que hiciste, perturbaste su corazón.

-Si no fuese por ese nefasto amor que ella siente por mí, ella no estaría aquí.

Caminó hasta la ventana y miró hacia las rocas.

-¿O usted piensa que ella venía sólo para conocer un padre que nunca estuvo en su existencia?

-Tú hiciste todo premeditado. Hiciste que mi hija se enamorase de ti para traerla hasta aquí.

Concluyó Vincent aún más contrariado.

-¡Incorrecto! -salió de la ventana y caminó hasta al medio del aposento. -Yo jamás deseé ese amor, pero ya que él existe..., yo lo aproveché para finalizar mi trabajo.

-Mi hija no merece eso. -rezongó.

-Usted también hacía lo mismo, o hasta peor.

-¡Sal! -ordenó.

Eros caminó en dirección a la puerta, sin mirar para los lados, mantuvo su postura erecta, Vincent no se convencía de que su actitud fuera incorrecta. En el fondo Vincent sabía que él estaba en lo cierto, pero por haber sido su hija el rebote, eso le dejó enfadado.

El maestro de los vampiros mantuvo su mirada por un momento en la puerta, cerrada por su siervo, dejándolo en aquel cuarto silencioso.