Capítulo 37

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Capítulo 37

Retornamos a la sala. El lugar estaba vacío, mi padre y Bizak no estaban allí. Paramos en el centro del recinto, no sabíamos que hacer.

-¿Dónde están ellos? -pregunté.

-Deben estar descansando. Si hay que dejarlos, ellos duermen todo el tiempo. Dormir ayuda a reponer las energías. Y nosotros los vampiros, precisamos de mucha.

- ¿Dónde está Eros? - recelé en pronunciar el nombre de él.

- Descansando también.

Me lanzó una mirada de sospecha.

Valeska pidió que yo la acompañase hasta otro recinto del castillo. Me quería mostrar una cosa, no me quiso decir que era.

Anduvimos por el corredor con el máximo cuidado para no hacer ninguno ruido.

-No debes hacer ninguno ruido, nosotros los vampiros tenemos una audición aguda, escuchamos cualquier ruido.

Y detestamos ser interrumpidos, cuando estamos durmiendo.

Hice exacto lo que ella me dijo, andaba en punta de pies, y encogida, como si alguien nos fuese a sorprender en cualquier momento. Ella paró frente a una puerta, y yo me quedé atrás de ella.

-Ni una palabra. -fui avisada antes de que ella abriera la puerta y entrara.

Entramos en un lugar oscuro, sin nada de claridad, sólo paredes y algunos objetos, que no se podían ver con exactitud en la oscuridad. Paramos en el medio del recinto, ella miró hacia arriba e hizo un gesto con la cabeza para que yo hiciese lo mismo. Miré de la misma forma que ella, lo que vi hizo que yo quedase pasmada.

Eros estaba durmiendo cabeza para abajo, colgado en el techo de su cuarto, con las manos cruzadas en el pecho.

Parecía un murciélago durmiendo de cabeza para bajo. Valeska tiró de mi brazo para que nosotras saliésemos del cuarto en aquel instante, antes que él despertase.

Paramos en el corredor, así que lo vimos desde fuera de su aposento. Apoyé mi cuerpo en la pared, con el pensamiento en aquel ser cabeza para bajo. Todo lo que él hacía, a mi modo de ver, era fascinante.

- ¿Te quedaste pensando de la forma como él duerme?

-Quedé sorprendida, nunca vi nadie dormir así... De cabeza para bajo, como un murciélago.

-Tú dices "vampiros", porque las personas normales jamás dormirían de ese modo.

-A veces yo me olvido que ustedes lo son...

-Criaturas de las tinieblas. - Ella completó, con las palabras ciertas.

-¿Cómo te convertiste en una vampiro?

-La pregunta cierta es − ¿Cuando tu padre me transformó en una vampira?

Proseguimos por el corredor, mientras ella contaba los hechos.

-Yo siempre fui una persona problemática, nunca me llevé bien con mis padres,... tampoco con mis hermanos. Un día... Decidí salir de casa...

-¿Dejaste a tu familia?

-La dejé... y no estoy arrepentida. Mi familia me maltrataba todo el tiempo.

Valeska supo contar su versión. Describiendo su triste vida al lado de su familia.

-Cómo yo no tenía donde pasar la noche. Quedé debajo de un árbol, en un lugar desierto... y fue cuando Vincent surgió de la nada y me dio la vida que yo no tenía.

-¿No sentiste miedo?

-¿De convertirme en una vampiro? -Ella respondió sonriendo. -Yo amo esta vida.


Valquiria - La princesa vampiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora