Capitulo 51| Llorar hasta dormir...

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Narra Hannah.

Esta tipa qué se cree de venir a tratarme de ese modo, y más encima enfrente de mi Niall, ya se las verá conmigo, no creas que has ganado esta batalla Elizabeth que el juego recién comienza.

Por última vez, volteo a ver la mansión y sigo mi camino hasta mi coche que me esperaba a las afueras del portón.

Narra Elizabeth.

— ¡Adiós Chicos!

Les grite mientras tomaba un emparedado de la mesa y me retiraba, para ir a mi trabajo.

—Adiós— a lo lejos escuche como todos se despedían.

— ¿esta lista señorita Elizabeth? —volteo a ver a Camilo a mi costado, que me espera con mi bolso.

—Sí, ya vamos— le digo, caminando hacia el auto y subiéndome de golpe para seguir comiendo mi emparedado.

Luego de unos minutos de viaje, a lo lejos percibo el letrero de Kaffeíne y me acomodo en el asiento y me salpico la polera para que las migas del pan caigan.

Cuando nos detenemos Camilo baja del auto para poder abrirme la puerta, lo cual le agradezco con un gracias, lo que hace que me sonría de forma cariñosa.

—Señorita Elizabeth...—

—Camilo, ya te he dicho lo de señorita—le reprocho de forma amistosa, volteando a verlo.

—Perdón Elizabeth, ¿quiere que la pase a buscar a la misma hora? —me pregunta, entregándome mi bolso, para así poder cruzármelo.

—Eh... no, no te preocupes es que quería pasar a comprar unas cosas así que tomare un taxi—

Veo como asiente para luego despedirse con un movimiento de cabeza, y yo me despedí con la mano y para entrar a la cafetería.

Al cerrar escucho el sonido del timbre que estoy tan acostumbrada a escuchar, y percibo el aroma a café mesclado con leche y chocolate de los postres.

—Ya era hora que llegaras— me saluda fran desde el mostrador.

—Hola a ti también. Digo pasando de largo para guardar mis cosas en mi casillero y sacar un delantal, para ponérmelo.

—¿Dónde está Vania? — le digo mirando a los lados, ya que ella es siempre la primera en llegar.

—se reporto enferma, anoche se resfrió por lo que me conto— me dice, poniendo servilletas en un pote.

—de acuerdo, y Jimmy? —

—Aun no llega, ni idea de dónde anda ese debilucho— me dice entre risas haciéndome reír.

—Francisca, no te pago para que andes parloteando, ya muévanse las dos—nos dice Jimmy que justamente entra por la puerta trasera, asiéndonos callar.

—Vamos Jimmy, no porque hoy no vino tu novia te desquitaras con nosotras—le dice fran, mientras sigue ordenando las mesas.

—¿Qué novia? — le susurro confundida y al mismo tiempo divertida.

—¡Que Vania no es mi novia! —le responde este sonrojándose, y asiéndonos reír.

—Yo nunca mencione a Vania, tu solito te delataste—

—Ya deja de atacarlo y trabajemos— les dije tomando un paño para limpiar las mesas.

Y en eso que limpiábamos llego nicolas quien comenzó a hacer sus postres y dulces, luego de que todo estuviera limpio, abrimos las persianas y fui a sacar los letreros, dejando que el poco sol que se reflejaba de entre las nubes iluminara el local, dejándolo como un lugar cómodo y acogedor.

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⏰ Última actualización: Nov 08, 2015 ⏰

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Los fantasmas de mi pasado...(Niall horan/Barbara Palvin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora