Los fantasmas de mi pasado...(Niall horan/Barbara Palvin)

Capitulo 35

  Nuevos retos...

Narra Eliza.

Ya han pasado varios días de que ganamos con Niall, eh tratado de evitar el tema de la cita cuando estoy con él, y gracias a dios el tampoco ha tomado mucho ese tema, quizás se le olvido, no lo sé…

En fin, hoy tengo que ir a la academia, lamentablemente los chicos ya no irán, lo único que me alegra de ir, es ver como las plásticas limpian los salones, se ven tan ridículas quejándose a cada minuto.

Ahí se me rompió una uña, hay con este moño el pelo se me va a esponjar, dios mío me salió una espinilla en la nariz- que fastidio.

Me levanto de la cama, y me dirijo a la ducha, donde me despojo de mi pijama, y lo tiro en una esquina, me adentro a la fría ducha, y giro la llave del agua.

-AAAAaah…- grito al sentir el agua fría, retrocedo unos pasos, espero un poco hasta que se caliente y me vuelvo a acercar, me lavo el cabello y mi cuerpo, después de 20 minutos, salgo y me pongo mi bata blanca, y una toalla en el cabello, me aplico un poco de crema en la cara, me cepillo los dientes, y me voy a mi guardarropa, en donde escojo para vestir(imagen en la multimedia) y ya lista me pongo mi gorrito de lana, ya que como es común en Londres hace frio y siempre está nublado, tomo otro conjunto para ocupar para las coreografías, hoy decidí cambiarme en los camerino, tomo mi celular, y bajo las escaleras.

-Hola señorita Eliza- dice Camilo apareciendo de la cocina junto con Elena, quien me mira de una forma extraña. Si después de lo que paso la última vez con mi trance, nunca me volvió a tratar como los primeros días, ahora es como un ogro conmigo, pero trato de no fijarme mucho en eso, porque no quiero que nada me recuerde a mi pasado.

-Señorita- dice Elena bajando la mirada, y pasando por mi lado, de seguro para limpiar mi cuarto.

-Hola Camilo- lo saludo con una amable sonrisa, y le entrego el bolso, y me abro paso a la cocina, donde está Harry y Liam, desayunando.

-Pero miren a quien tenemos aquí- dice Harry, saludándome con un movimiento de cabeza, a lo que imita Liam, mientras devora su plato de frutas con yogurt.

-Hola chicos- digo sentándome enfrente de ambos en la isla, mientras espero que otra sirvienta que contrato William para que fuera la chef me sirva mi desayuno.

-Hola mi niña- dice Alejandra la cocinera, es una mujer de unos 50 años, de cabello oscuro pero con unas pocas canas en el flequillo, es de una baja estatura, delgada, con unas pequeñas arrugas en su rostro y manos, aunque se conserva bien para su edad, se ve que es muy activa

-Hola Abu- le digo sonriéndole, mientras me deja un pocillo con cereal y leche , y otro con fruta, y un vaso de batido de frutilla. Le digo Abu, ya que no quiere que le digamos Señora o ese tipo de cosas.

-Gracias- le digo acomodándome mejor en la silla, mientras comienzo a comer, aun me queda un poco de tiempo para comer con tranquilidad.

-Oye hermano, quita tus manos de mi comida- dice Liam, viendo como Louis que recién viene llegando le roba un cuadradito de fruta de su plato, y me saluda con un movimiento de cabeza mientras mastica la fruta que hay en su boca.

-Hay que compartir- dice este sentándose en la esquina de la isla.

Justo en ese momento llega Niall, y también le roba un cubito de fruta del plato de Liam.

-Dios pero… ¿qué día es hoy?, ¿de quitarle la comida a Liam?- dice este quejándose, haciendo que suelte una risita, Niall pasa por mi lado y en un rápido movimiento, me besa la mejilla, y se sienta al lado mío, y actúa como si fuera de lo más normal, mientras yo me encojo y siento mis mejillas calentarse de apoco.

-Hermano mira lo que le provocas a tu chica- dice Harry, apuntando con la cabeza hacia mí, haciendo que yo más me sonroje, y los chicos rían, Niall solo ríe negando con la cabeza, mientras le sirven su desayuno.

-¿Dónde está Zayn?- pregunto para cambiar de tema rápido, ya que el todavía no llegaba.

-está durmiendo, ayer se quedo hasta tarde jugando en la pc- dijo Louis, mientras se llena la boca de cereal, a lo que yo volteo la cara con asco, para ver a los demás chicos, a lo que todos comen de igual manera o peor.

-Hey!! Chicos, coman más lentos que nadie les robara la comida- digo riendo, por como comen, parecen unas vestías desesperadas.

-Claro, eso lo dices tú, ya que nadie te quita tu comida- dice Liam, mientras se mete otra porción de fruta en su boca, y así pasan unos minutos y me despido de cada uno, y me voy a la limosina para ir a la academia.

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Al llegar saludo alguno chicos y chicas que estaban practicando, y me dirijo a los camerinos para ponerme ropa más cómoda, pongo mi bolso a un lado y, me coloco unos leggins negros, con mis converse blancas, y una sudadera negra  donde en el centro dice obey, y ya estoy lista, guardo mi bolso en mi casillero, y tomo una coleta, por si después me quiero hacer una cola de caballo.

Salgo de los camerinos, y a un costado veo como Ashley y las plásticas, coquetean con los skaters como siempre, por otro lado veo a Keith y a Pablo riendo de algo, y a otros chicos por otro rincón, todo se ve como siempre,  no hay nada nuevo, excepto por un hombre delgado, de cabello negro, algo bronceado de unos 40 años aprox. Que nos mira a cada uno con la cara seria, como inspeccionándonos, no me sorprende que ninguno de los demás chicos se halla fijado en el, ya que todos están pendientes de sus cosas.

Trato de que no me importe, y me acerco a un lado el cual está alejado de los demás, y comienzo a estirar, moviendo mis tobillos en círculos, mis rodillas, y mis codos, luego mi cabeza, y ya estoy, doy unos pequeños saltos y justo en ese momento Cecilia se va al centro para darnos una noticia.

-Chicos y chicas, vamos acérquense, bueno hoy tenemos la visita de uno de los grandes de la danza acá en Londres Leonardo Dunne, el cual estoy segura que todos conocen, por su gran paso a la fama, haciendo las coreografías de una de las mejores estrellas de música en estos momentos.

Si Cecilia no hubiera dicho lo último, de seguro no sabría quien cojones es este tipo, todos los chicos al escuchar su nombre comenzaron a susurrar, y alguna que otra chica hasta comenzaron a gritar y saltar de alegría.

-El está aquí, porque que necesita nuevos bailarines, para los video clips de los famosos, y como es de saber, vino a una de las academias más prestigiadas de Londres, para elegir alguno de usted- comienza a decir Cecilia, haciendo que los murmullos suba de tono, y apenas se escuche su voz, miro a las plásticas mientras estas se acomodan sus invisibles pechugas, y su cabello mal teñido, a lo que comienzo a reír, y ellas al escucharme se voltean a verme, pero desvío la mirada hacia Cecilia, como si nada hubiera pasado.

-Bueno, espero que demuestren de que está hecha ésta academia y porque es una de las mejores de aquí en Londres, espero que no me decepcionen chicos, yo los estaré evaluando, así que no traten de corregir sus errores y esconderse, porque a mi nada se me escapa- dijo Leonardo, con su voz firme y ronca, a lo que nos pone los pelos de punta a todos. Y así comienza, otro reto, el cual tengo que dar lo mejor de mí, pero no se preocupen, siempre lo doy, y esto no será el último, si no el comienzo de otra competencia, la cual tengo que ganar.