Los fantasmas de mi pasado...(Niall horan/Barbara Palvin)

Recordando...

(foto en la descripcion, se que les gusta los Look, y gracias por pedirmelos)

-Señorita, Alison- sentía que alguien, me movía, pero estaba tan cómoda que no quería despertar.

-Señorita, Alison… despierte tiene que ir a la academia- siguieron moviéndome, hasta que abrí los ojos, y me fije en Eleonor, que estaba parada con una sonrisa de oreja a oreja junto con Nancy.

-¿Por qué tan felices?- pregunte, tratando de levantarme, pero unas manos en mi cintura no me lo permitieron. Ambas empezaron a reír en susurros yo me fije al lado mío, y estaba Niall dormido, con su cabeza muy cerca de la mía, y con sus manos en mi cintura, ¿cuándo nos quedamos dormidos?

-M… ya veo, ya no se rían tanto y ayúdenme para no despertarlo- dije tratando de separarme, pero cada vez que lo hacia él me apretaba más, y las chicas no paraban de mirarme con una sonrisa, mientras reían.

-¿Pueden ayudarme?- pregunte de nuevo, hasta que ellas reaccionaron, y movieron con suavidad a Niall, hasta que me soltó, y me pude parar.

-Ese chico sí que te tiene en sus garras- susurro Nancy, yo solo la mire sonriendo, Eleonor, solo nos miraba divertida.

-Eso, jamás- dije caminando, hacia mi habitación, al entrar, me dirigí a la ducha, faltaba poco para las clases, así que me duche en 10 min, me lave los dientes, me seque el cabello y cuerpo y me puse, unos leggins negros, un pollerón corto blanco, unas vanz rojas, y un gorro negro que dice obey, mis audífonos, el pelo suelto, me puse espuma, para que se me hagan ondas, lápiz labial claro y rímel, y mi perfume Magic y de L’instant, ya estaba lista, ordene unos jeans ajustados claros, y una blusa, roja opaca, y mi celular, y ya estaba.

Cuando ya estaba lista baje las escaleras, deje el bolso a un lado, y fui a la cocina, donde ya estaban algunos de los chicos desayunando.

-Hola, chicos- dije saludándolos con la mano a Liam, Harry y a Louis, quizás los demás están todavía dormidos.

-Hola, Eliza- saludaron al mismo tiempo, ambos estaban sentados en la isla, comiendo tostadas, y un jugo, y waffles.

-¿Han, visto a Elena o a Nancy?- pregunte algo frustrada, donde estaban quería mi desayuno, y si y no quería llegar tarde.

-Creo que Elena está limpiando, los cuartos y Nancy, lavando si no me equivoco- dijo Liam comiendo de su tostada.

-Diablos, necesito comer algo- dije buscando, mientras buscaba algo en el refrigerador, donde tome un poco de jamón, y algo de queso, saque ambos, en un mueble había pan asique me hice un sándwich.

-¿Por qué necesitas comer?- pregunto Harry, se le notaba algo preocupado, yo me puse tensa al instante, sin darme la vuelta, estaría bien decirles, que cuando pasó lo del accidente, deje de comer por meses, y casi me notifican anorexia, y si dejo de comer por mucho tiempo me podría volver.

-Es que…  Em… Pues…Tengo clases de baile, y si no como se me baja el azúcar, Si Eso, se me baja el azúcar- dije algo nerviosa, me di la vuelta para enfrentarlos con una sonrisa, pero al parecer ninguno me creyó, por la cara que tenían, pero decidieron dejarlo ahí y no hacerme más preguntas.

-¿quieres de mi zumo?, yo no quiero más- dijo Louis, ofreciéndome su vaso, que estaba lleno.

-Claro, Gracias- dije tomándolo, era de naranja mi favorito, bebí hasta la mitad, y lo deje en la mesa, mientras seguía parada comiéndome mi sándwich, los chicos no dejaban de verme, algo preocupados, y se miraban entre ellos, sabía que me querían preguntar algo.

-¿Qué pasa?, vamos pregúntenme, se les nota en la cara que me quieren preguntar algo- dije mirándolos, mientras bebía más del vaso de zumo. Hasta acabarlo, me di la vuelta para dejarlos, pero los chicos justo me preguntaron.

-Sabemos, que estas enferma, y queremos saber de que- dijo Harry, al escuchar eso, el vaso se me callo de las manos, quebrándose en mil pedazos en el suelo, yo me quede quieta.

Escuche el ruido de las sillas moverse, y los chicos pararse y hacerme preguntas de que paso y como estaba, pero no sé porque me acorde del accidente, y de mis días, en el bosque, todas las imágenes, se pasaron por mi vista, ya no veía la cocina, si no que tenía como cortos videos de todo lo que pase por lo del bosque, como corría, cuando me pegaban, cuando me tiraban del pelo, cuando sangraba y gritaba.

-Eliza…- gritaba alguien, pero no dejaba de verme a mí misma como corría, en el bosque y los fantasmas me perseguían.

-Eliza… MIRAME…- seguía escuchando esa voz, una voz ronca pero me gustaba, el sonido.

-VAMOS ELIZA, REACCIONA- cada vez se escuchaba más fuerte, y cercana, sentía un movimiento en mi cuerpo, alguien me estaba moviendo.

-VAMOS POR FAVOR, ELIZA MIRAME…- hasta que reaccione, pestañe y ahora veía la cocina, y enfrente de mi estaba ¿Niall?, y este cuando llego, no que estaba durmiendo, empecé a mirar a todos lados estaba confundida, cuánto tiempo había pasado, no creo que mucho porque los vidrios seguían en el suelo.

-¿Estás bien?- pregunto Niall, tomándome la cara, viendo si tenía algo.

-Em… si claro, ¿Qué paso?- pregunte, algo confundida, mire a los lados, y estaban los 5 chicos, mirándome preocupados con Eleonor y Camilo, todos me veían fijamente, con los ojos abiertos, y algo asustados, y confundidos igual que yo.

Puede que allá tenido otros de mis colapsos mentales…, y justo en ese momento me empezaron a doler las manos, sentía un ardor y un liquido que caía, entonces baje la mirada, y estaban llenas de sangre, abrí los ojos y me separe de Niall, y fui al lavadero, y eche a correr el agua mientras todos me miraban, algo asustados, claro… ellos nunca me habían visto cuando tenía estos colapsos por eso se asustaban.

-Ten…- dijo Niall pasándome unas servilletas, para poder limpiarme, volví a ver mis manos ya limpias, y tenía 4 líneas, mire mis uñas y estaban todas rotas, me las había clavado otra vez.

-Eliza, ¿Qué paso?, ¿Por qué de repente te pusiste así?, me asustaste mucho mi niña…- me pregunto Elena, muy preocupada, acercándose a mí por detrás, para poder abrazarme, yo solo miraba por la ventana, al sol, que alumbraba el enorme jardín de la casa, habían algunos perros, de esos que cuidan, no me había fijado en ellos antes.

Me di la vuelta, mirándolos a todos, con la cara seria, no quería responder, y tampoco era mi deber, a ellos no le importa lo que pasa conmigo.

-Nada… ahora Camilo vamos que llegaremos tarde- dije dirigiéndome a la salida, pero este me detuvo.

-Señorita, no creo que sea bueno que valla a la academia hoy, puede reposar- dijo con mi bolso en la mano, mirándome, con preocupación y nervios.

-No te estoy pidiendo tu opinión, vamos no quiero llegar tarde- me di la vuelta y me dirigí a la salida, con la mirada de todos en mi espalda. Sabía que estaban preocupados, pero no les podía decir, ese era mi secreto, nadie tenía porque saberlo, nunca.