Zayn Malik.
Traté de comunicarme con _______ hace dos días pero no respondía las llamadas ni siquiera se marcó como recibido alguno de sus mensajes. Pensé en ir a su casa, aunque no estaba muy seguro de dónde quedaba y cómo llegar así que lo dejé de lado.
Y así pasó el tiempo, intentando llamarla y con la poca esperanza de que ella respondiera. Ya pasamos por esto y no me estoy preocupando tanto, porque sé que en algún momento vendrá a verme, además las veces que me preocupé demasiado todo iba bien y lo único que conseguí fue enfermarme de nervios y parecer un viejo algo arruinado.
Me aburro mucho en este tiempo que estoy sin ella y me canso de siempre estar viendo tele y tener una vida muy monótona. Termino molesto y mandando a todos a la mierda, y no es justo, ¿qué culpa tienen los demás de mi humor? Nada, soy yo el que es un poco histérico.
Suspiré mirando las fotos que tenía guardadas en mi celular, la mayoría con Liam o las tonteras que los chicos siempre hacen, otras con Louis, y muchas todos juntos, además de otras con mi familia o las selfies que me sacaba cuando estaba aburrido.
Busqué algo de comer porque mi estómago sonaba además tenía bastante sed.
Terminé comiendo galletas dulces con chips de chocolate y chocolatada fría, mi madre nos acostumbraba a mí y a mis hermanas a comer eso cuando hacía mucho calor o cuando nos agarraba hambre antes de merendar.
En fin, es rico y me calma tanto el hambre como sed, así que...
–Zayn, ¿y _______?– preguntó Sebastián mientras se sentaba al lado mío en el sillón.
–Está con alguien más– murmuró divertida Elizabeth.
–No lo sé, seguro está en su casa– respondí.
–No es gracioso, Eli– dijo Sebastián haciendo puchero –no debes hacer esas bromas, son feas–.
–Escucha al chico– hablé masticando el cereal con leche que me serví hace minutos.
Ella revoleó los ojos riendo – ¿vendrá hoy? –.
–No lo sé. No me he podido comunicar con ella–.
Sebastián sacó de su bolsillo un folleto donde mostraban una tipo feria llena de juegos y juguetes, también vendían comida y algunos artículos –quiero ir ahí– le mostró a Elizabeth.
– ¿Ahora? – ella arrugó el ceño.
–Sí, sí. Por fi–.
–Podemos ir más tarde– subió sus hombros y siguió doblando la ropa.
Tomé el folleto para leerlo –yo también quiero ir– dije.
–No creo que sea lo correcto– dijo Sebastián algo serio.
–Escucha al chico– Eli imitó mi voz –ahora piensa más claro que tú–.
–Lo digo enserio–.
–Yo también, Zayn– habló sin mirarme.
–Hace mucho que no salgo– subí mis hombros –parezco un ermitaño–.
– ¿Qué no lo eras? – habló ella sarcástica.
Revoleé los ojos –hablo enserio– volví a decir.
–Bueno, vamos– sonrió el chico –será divertido, además te prestaré mi gorra así no te ven–.
Reí asintiendo –genial–.
–No, genial para mí que ahora voy a tener que cuidar a otro más– subió las escaleras.
–Cállate, Eli– dijimos en unísono y los tres reímos.
Caminaba por las calles, algo nervioso y rezando para que no me reconozcan, aquella feria estaba muy llena.
Gracias a ambos, yo me encontraba completamente camuflado, aunque lo lindo y llamativo jamás lo podré ocultar. Vestía un a bermuda de flores (algo que no me gustó pero que me obligaron a usarlo) una remera demasiado ancha y algo sucia para mí, ojotas negras para ancianos, un pañuelo en mi cuello, una tipo campera gris de algodón, lentes de sol viejos y marrones, un morral negro, un sombrero que parecía de jazz y una bolsa llena con juguetes de Sebastián.
–Estoy ridículo– les dije –en vez ves pasar desapercibido llamo más la atención–.
Elizabeth rió –estás guapo–.
–Nadie me mira– contesté.
–Disfruta el momento, George– sonrió. Ese es mi nuevo nombre.
–Eres mi tío George y ella mi prima– Sebastián rió y fue corriendo hacia los juegos.
–Si alguien me detiene y me dicen que soy un pedófilo y asesino que los tengo presos a ustedes dos, te voy a matar– susurré en su oído.
–Qué exagerado– comentó mirando lentes de sol.
– ¡Parezco un sospechoso! – grité.
–Si sigues alterado, yo misma diré cualquier cosa y a la mierda todo–.
Reí por su forma de hablar –como digas– bufé algo molesto.
Seguimos caminando y yo me sentí bien, parecía un asesino y pedófilo viejo verde normal, después de todo normal es lo único bueno de esto. Veía a varias personas y era una sensación muy diferente que no se quieran tirar encima de mí. Observé a varias parejas, y deseé que _______ estuviera allí conmigo. Jamás habíamos salido así y hubiera sido hermoso que ella me acompañara.
Lo que resta del día lo pasamos genial. Nos sacamos varias fotos, si bien en un momento llamé demasiado la atención porque Eli me pisó sin querer queriendo, como dijo ella, y comencé a gritar que era torpe y no sé qué otras cosas, el resto estuvo bien y me divertí.
No tenía que preocuparme por nada. Responder preguntar que no quiero, poner buena cara a todo el mundo, aceptar que me digan cualquier cosa, que me cataloguen por mi apariencia. Nada. Y estuvo más que perfecto, lo mejor y lo que me faltaba era mi hermosa novia.
Llegamos a casa a las diez de la noche, pero antes nos detuvimos a probar comidas exóticas y algunas me dieron mucho asco. ¿Quisieron que probara hasta ranas o caracoles? Están mal de la cabeza.
Por suerte volvimos al hotel, que por primera vez en mi vida extrañé, y después de bañarme, comer algo, ver un poco de televisión y contarle a Mara nuestra aventura, me fui a dormir, aunque antes le mandé un mensaje a _______.
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She Will Awaken © | zm.
FanfictionZayn Malik sufre una gran perdida que lo deja sin aliento para continuar con su vida. Para cambiar su estado de ánimo, viaja a una bahía poco conocida. Ahí cambiará por completo su manera de pensar, e intentará ser feliz. Obra registrada en Safe Cra...