She Will Awaken © | zm.

Capítulo 31.

Al otro día, me desperté temprano y con muchas ganas de preparar el desayuno a los demás pero nadie se encontraba en casa. Busqué a Sebastián si no estaba durmiendo o jugando por algún lado, y tampoco.

Creo que se fueron de vuelta, porque ayer cuando llegué de verme con ______, ni me fijé en si estaban o no.

De todas formas, hoy me desperté con ganas de hacer muchas cosas, de pasarla bien, de estar con mis amigos, de cantar... Pensándolo bien hace mucho tiempo que no canto, ni que doy conciertos, ni estoy de gira. Espero que todo esté yendo bien, porque me olvidé de mi vida anterior por así decirlo.

Quiero contarle a alguien todo lo que me pasó hasta ahora, es poco y fue en poco tiempo, pero me hizo bien y sobre todo me hizo feliz. Quiero expresar todo lo que siento, todas esas sensaciones que están en mi pecho y ahora son buenas, llenándome de vida. Quiero contarle a alguien sobre la maravillosa chica que conocí, por más trillado que suene, un día en la playa cuando me mandaron obligadamente de "vacaciones".

Me encantaría poder decir: –estoy bien– sin lágrimas en los ojos, un nudo en la garganta o ese sentimiento que me provoca ganas de no seguir viviendo. Porque ahora estoy bien, cada día mejoro y todo gracias a ______.

Mi celular vibró, un mensaje de Elizabeth: "Hola Zayn, espero que ya estés despierto. Ayer fuimos a la cuidad capital para comprar algunas cosas, y como hay tormentas, no podemos volver porque las rutas están dañadas. Con la tarjeta que nos diste, pagaremos un lugar para pasar éste día también. Nos vemos y cuídate".

Espero que estén bien, escribí: "Hola, espero y estén bien. De acuerdo, no hay problemas. Nos vemos lo más pronto posible. Cuídense y saludos para los tres".

Me fijé a través de la ventada y estaba todo nublado, lloviendo y con demasiada neblina. Aquí no sentía, ya que además de las cortinas grises, tenía calefacción o aire acondicionado y seguramente lo dejé encendido ayer por la mañana.

Me quedé pensando en cómo estarían Mara, Elizabeth y Sebastián, pero también pensé en mis amigos y hace cuánto que no nos vemos, si bien con Liam nos juntamos hace poco tiempo atrás, fue algo rápido y no hablamos casi nada sobre nuestro trabajo, y tampoco me mandan mensajes o me llaman avisándome cómo van con el álbum. Es como si fuera otra persona, ya que... a disfrutar de eso.

Luego de hacer una pequeña siesta, volví a fijarme si ya había pasado todo, pero seguía lloviendo aunque más fuerte. Sólo notaba como se movían las palmeras y ahora comenzaba a caer granizo.

Como ya empezaba a refrescar, aumenté la calefacción para no ponerme ninguna campera.

Al ver que la tormenta no paraba, me preocupé por _______, porque no habíamos hablado desde ayer y ahora ni me llamó ni me mandó algún mensaje.

Fui a buscar mi celular, y le escribí un mensaje: "Hola ______, espero que estés bien. Dime qué haces. Responde o llámame". Salió el aviso de mensaje enviado y me serví gaseosa, para sentarme en el sillón del comedor y colocar algún juego en la Play Station 3 que hace dos semanas la pedimos para mí, aunque yo estuve haciendo otras cosas y terminó jugando Sebastián.

Coloqué el Metal Gear Solid, donde el personaje principal era Snake. Me gustaba mucho, siempre de chico quise el juego y ahora lo tengo en una versión HD.

Las horas pasaron y ______ no respondía mi mensaje, tampoco salía que lo había recibido. Tomé mi celular y la llamé, esperé los tres tonos para enviarme directamente al buzón.

Me preocupé mucho más porque ella vivía en una casa cerca de las palmeras, que por el viento podrían caerse y... no quiero pensar más en esas cosas. Seguí intentado llamarle sin obtener un buen resultado.

Al final le dejé cinco mensajes de textos, dos de voz y como diez llamadas que nunca contestó.

Dios, espero que esté bien y toda su familia igual.

Abrí mis ojos y contesté: –hola– hablé adormilado.

–Zayn– habló del otro lado de la línea _______.

– ¡______!– grité levantándome como si estuviera en la habitación.

–Hola, Zayn no tengo muy buena señal, estoy en lo de mi tía por eso no te contestaba–.

–Okay, ¿y cómo estás? ¿Estás bien? ¿Algo ocurrió? ¿Tu familia? –.

Escuché su risa y sonreí porque era muy tierna además de contagiosa –Wow. Pareces una madre–.

Reí –sí, ahora dime– hablé serio.

–Mmm– percibí como unas voces la llamaban.

–¿_______?–.

–Ahora no puedo hablar, Zayn– dijo rápido.

–Mierda– grité –al menos dime algo. ¡Ven al hotel! –.

–Lo siento– respondió bajito.

– ¡Dime algo ni te disculpes! –.

–No me grites– habló enojada –y sí. Voy a tu casa después–.

–Bueno pero a qué...– y me cortó. La muy... me cortó el celular sabiendo que estoy preocupada por ella.

Diablos.