She Will Awaken © | zm.

Capítulo 39.

Tomaba gaseosa en el balcón mientras fumaba un cigarrillo Desperté temprano porque me dolía la cabeza aunque ahora me encontraba mejor.

Bebí un sorbo de mi Coca-Cola y miré hacia el océano. Di gracias mentalmente porque todo mejoró y estoy viviendo una situación muy diferente a la que me imaginé varios meses atrás, así que sólo daré gracias por todo lo que tengo y por tener a mi lado a _______.

Di unas cuentas pitadas más para después tirar la colilla del cigarro. Sonreí al recordar los días anteriores pasados junto a ella y cuánto bien me hace siempre que estemos juntos.

Quiero verla, tenerla en mis brazos, sostenerla, ayudarla, charlar, escuchar su risa, saber que está conmigo a pesar de todo.

Tomé mi celular y marqué su número. Esperé hasta que llegara al buzón. Intenté otra vez sin tener buenos resultados. Me pareció extraño, _______ siempre contesta aunque esté demasiado ocupada, me dice que la llame después o algo parecido. Intenté unas cinco veces. Luego de varios minutos volví a llamarla y si no contestaba me comunicaría con ella después.

Al tercer tono contestó –hola–.

–Hola–.

–Zayn, lo siento. Me estaba bañando– habló algo rápido.

–Oh, disculpa– murmuré –si quieres te llamo después–.

–No pasa nada– rió – ¿qué sucede? –.

–Sólo quiero que nos juntemos. En realidad quiero verte y que vengas aquí– sonreí.

–Bien, bien. En menos de media hora llego. Nos vemos–.

–Besos– y corté.

Sin borrar la sonrisa de mi rostro fui a mi habitación y dejé el celular en la mesita de luz. Busqué algo para cambiarme, un jean negro, remera blanca y zapatillas negras. Me estaba peinando, tratando de que mi cabello no esté tan desordenado. Me dejé crecer el cabello porque estoy pensando en hacerme diferentes cortes o un peinado que llame la atención, no sé, me gustaría cambiar de estilo, pero antes debo charlarlo con _______. Como ella es mujer me ayudará a elegir algo que no sea tan extravagante y algo que me quede bien.

Me lavé los dientes y la cara.

Bajé a la cocina así ver qué había para comer, ya que hace mucho la invité y como no estaban las chicas y estábamos con Seba, la pobre tuvo que salir a comprar sola todas las cosas. Teníamos un postre y pasta para hervir, supongo que con eso está bien.

El timbre sonó dos veces y corrí para abrir. ________ con el cabello húmedo y ondulado, apenas maquillada, mejillas rosadas, con un vestido suelto color azul y zapatillas blancas, además de varias bolsas en ambas manos y una cartera pequeña colgando de su hombro. Me sonríe.

–________, ¿qué es todo esto? – pregunté acercándome a ella para ayudarla.

Me dio un corto beso y sonrió arreglándose el cabello –quería traer algo para que comamos juntos–.

Reí –ay, justo ahora sí hay comida–.

–Igual, para otra ocasión entonces– dejé las bolsas en la mesada de la cocina y subimos a mi habitación.

–No te hubieras molestado– hablé mientras encendía la televisión.

–No es molestia, es querer compartir algo con mi novio ¿hay algo de malo en eso? –.

Sonreí al escucharla decir: "mi novio", podría haber utilizado cualquier otra expresión u oración pero eligió esa y suena tan bien cuando sale de su boca –no, tienes razón–.