Capítulo 20.

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Todo estaba saliendo bien, o al menos mejor de lo que había esperado.

______ me había pasado a buscar puntual, y yo seguía arreglándome el cabello. Recibí algunas burlas por parte de Elizabeth y Mara, diciéndome que en realidad yo tendría que pasar a buscarla y esperarla, y no al revés. Capaz que tienen razón, es que hace mucho que no comparto éste tipo de cosas con alguien que no conozco mucho, pero que me gustaría conocer...

Ella estaba muy bonita. Tenía un vestido arriba de las rodillas, en rayas color naranja, rosado y negro, con unas sandalias bajas. Su cabello en media cola pero con rulos al final le hacía parecer aún más pequeña. ¿Cuántos años tenía? Lo he olvidado.

Entramos al lugar y la luz era algo tenue, todo estaba cerrado y sólo había una mesa con mantel y bien preparada, el lugar estaba completamente vacío salvo por dos personas, quienes nos atendían, y los cocineros. Me recomendaron que les pague demás a cada uno así pueden mantener en "silencio" ésta cita y no compartirlo ni comentarlo con nadie, aunque confiaba mucho, todos eran personas mayores.

Nos sirvieron un plato especial que el chef había cocinado para mí, era algo con camarones o almejas, no lo sé, al final era pescado acompañado de ensaladas. Comimos algo callados, apenas si le pregunté cómo estaba y que me disculpe por hacerla esperar hace rato. Ahora esperábamos el postre y todo seguía igual de incómodo que antes.

–Eh...– murmuré y ______ levantó su mirada – ¿te gustó la comida? –.

–Sí– sonrió.

–Es la primera vez que pruebo algo así, ¿tú? –.

–De hecho, la comemos casi siempre... con mi familia– respondió algo tímida, y me sentí idiota.

–Oh– contesté.

–Pero descuida, es una de mis comidas favoritas–.

–Qué bueno, pero te hubiera pedido otra cosa...–.

–Zayn– me interrumpió –descuida. Esto ya es mucho para mí... también importante– susurró.

Aquel comentario me hizo sonreír y sentirme mejor.

–Bueno, ésta cena es como un agradecimiento a lo buena y gentil que has sido conmigo, a pesar de mi carácter de mierda– suspiré –y mi forma de ser que casi siempre es chocante, tú me escuchaste y no me juzgaste, aún al conocer un poco lo que soy y de dónde vengo–.

Rió –fue algo bien armado–.

– ¿Cómo? – levanté una ceja y sus mejillas se tornaron rosadas.

–Nada– miró para abajo –de nada. Gracias tú también–.

De postre nos trajeron una combinación de frutas con un poco de helados y galletas, algo parecido a la capelina pero en un vaso largo y fino.

–Esto está muy rico y no lo había probado hasta ahora–.

–Qué bueno– le mostré mi sonrisa terminando el postre.

–Creo que quieres hablar de algo– me miró un poco seria.

– ¿Por qué crees eso? – contesté algo nervioso.

–No es obvio– dijo –Zayn seguramente algo quieres saber de mí, te entiendo. A mí también me daría curiosidad alguien que se la pasa llorando casi todo el tiempo y se cree misteriosa– soltó –y me da curiosidad por qué viniste aquí si tienes una banda muy famosa y tienes éxito–.

–Porque me quería relajar–.

–Eso no tiene sentido–.

–Bueno– suspiré –ésta cita es para...–.

– ¿Cita? – preguntó ella y logré ver una sonrisa en ella que al mirarle la cambió por rostro de confusión, pero no me importa ya que te vi, querida *inserte emoji de monito cubriéndose la boca*.

–Eh... sí, una cita/cena, algo así– subí mis hombros.

–Oh–.

–De todos modos, fue para preguntarte eso, y para que charlemos de todo un poco, y para que te cuenta el por qué real de estar aquí–.

–Bien. Empieza hablando de por qué estás aquí y todo eso. Me interesa mucho– sonrió y le hice una mueca –si me interesa, aunque no parezca–.

–Okay– suspiré mirando mis manos y sentí como mi cuerpo se tensaba –yo... lo haré resumido. Conocí a una chica en un programa donde crearon mi grupo. Ella era genial, asombrosa, divertida y linda. Me gustó mucho tiempo después de conocerla, es más, para ganar fama nos pusieron como pareja. En esos momentos no sentía alguna afinidad a ella, pero con el pasar de los días, me enamoré; y sé que ella también. Estaba en un grupo de cuatro chicas y tenían buena música. Todo era perfecto, en el 2013 le pedí que nos comprometiéramos...– la miré –aunque fue porque ellos también me lo pidieron, o sea si quería, pero tiempo después– al decir eso sentí como un peso de encima se había ido.

______ no emitió algún ruido, sólo permanecía mirándome.

–Las cosas iban bien. Comencé a quererla y necesitarla todo el tiempo, nos amábamos mucho. Hace como cuatro meses ellas comenzaron a estar de teloneras en el Tour junto a una cantante muy conocida en Estados Unidos. Y con mi banda teníamos nuestros propios shows. Mi vida iba mejorando, mejor relación con mis allegados, con ella, con los chicos. Pero todo se fue a la mierda, todo se arruinó cuando tuvo un accidente automovilístico que la dejó prácticamente en estado vegetal– mi garganta dolía pero no quería llorar, no debía –dijeron que estaba bien, que ya no necesitaba respirador y todas esas estupideces para que yo y su familia nos sintiéramos mejor. Luego recibí la noticia de que murió, su corazón ni cerebro resistieron y al final no logró despertarse– mis ojos estaban húmedos.

______ tendió su mano apoyándola sobre la mía –lo siento muchísimo, Zayn– murmuró apenas.

Sonreí al contacto de nuestras manos, trasmitía calor, paz, tranquilidad –yo pensé que despertaría, ¿sabes? Estaba confiado de que todo volvería a ser como antes. Con eso entré en depresión, como no les funcionaba "mal" a mis productores decidieron mandarme en el medio de la nada. Lo siento si te ofendo– la miré.

Ella no quitó su mano ni yo me movía tampoco –descuida, tienes razón– negó con la cabeza.

–Dijeron que debía relajarme, que tenía que volver con todas las pilas. En realidad a ellos no les interesa cómo estoy yo, sólo quieren que esté bien para hacerles ganar dinero. Porque a nadie le sirve una persona que parece un muerto– subí mis hombros.

–Qué malos–.

–Sí, más que eso–.

–Lo siento–.

–Bueno, esa es mi "triste historia" – nos sentamos bien sobre nuestras sillas.

–Lo lamento, es horrible pasar por situaciones así– hizo una mueca –lo siento–.

–Está bien. Ya me estoy acostumbrando–.

–Eso es bueno...–.

–Supongo– la miré –ahora puedes contarme qué te sucede a ti–.

Ella suspiró –es largo pero te lo resumiré–.

–Es más fácil resumir, dimensionas todo y te das cuenta que no es tan malo como parece– sonreí.

Me miró fija –tienes razón. Lo que pasa es...–.

She Will Awaken © | zm.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora