– ¿Está todo listo? – le pregunté a Eli, cuando entró a mi habitación.
–Aquí tiene las llaves de su nuevo vehículo, señor– me entregó el manojo de llaves y soltó una risita.
–Genial. Tú y Mara son mi salvación–.
–Oh. Eso es verdad, sin nosotras ya te hubieras muerto–.
–O todavía estaría en mi casa pudriéndome– murmuré.
–Bueno– sonrió –pero no recordemos malos momentos. Le diré a Mara que llame a la agencia para que confirme el excelente estado del vehículo–.
–Gracias– volví a sonreír –me cambiaré. ¿Hiciste la reservación? –.
–A veces pienso que soy tu secretaria. Deberías pagarme por eso– rió.
–Lo tendré en cuenta, Eli–.
–Está todo listo, señor Malik. La reservación. La camioneta con el GPS. La dirección de _______. El hotel para ustedes dos solos–.
–Hicimos un buen trabajo–.
–En realidad, todo fue gracias a mí– salió de la habitación –ah, y de mi tía– cerró la puerta.
Me coloqué una camisa rosada con las mangas dobladas hasta mis codos, un jean negro y unos borceguíes. Coloqué perfume y peiné algo mi cabello.
De nuevo reservé el hotel a nombre de Mara, y aunque ya saben que estoy aquí, pedimos absoluta discreción, o sino iniciaríamos acciones legales. Compré, de hecho, Mara compró una camioneta a su nombre, le di el dinero, y los demás papeles que necesitó. Conseguí la dirección de _______, así con el GPS puedo ir a buscarla sin necesidad de perderme o caminar bajo el sol como un idiota.
Digamos que no estoy demasiado cómodo con la idea de conducir, pero aquí no hay demasiadas personas que acosen y además en esta época se transita muy poco.
Tomé mi billetera, debía conseguir más cambio, ya que no siempre puedo comprar todo con la tarjera de crédito. Guardé mi celular en el bolsillo, me coloqué unos lentes, un sombrero raro que me pasó Sebastián el otro día y, muerto de calor, una campera de cuero marrón muy grande para mí.
Bajé las escaleras y Mara junto a Elizabeth cortaban algunas verduras mientras Sebastián veía tele.
–Ya me voy– avisé.
–Chau– dijeron Eli y Sebastián sin darme tanta atención.
–Cuídate y que te vaya bien– sonrió Mara.
–Gracias–.
–Mándale saludos a _______. Y dile que nos venga a visitar más seguido–.
–Eso haré– reí y corrí al ascensor.
–Estás hermosa– dije al verla salir de su casa.
Tenía un vestido rojo pegado al cuerpo, con un poco de escote y hasta las rodillas, además de unos zapatos negros.
–Gracias– me sonrió, cerró con llave y se acercó a mí, nos dimos un beso en el cual ______ acariciaba mi mejilla. –Tú también–.
–Te amo– susurré, volví a besarla.
–Ay, apaga eso– frunció el ceño.
–Lo prendí porque te esperaba–.
–Sabes que no me gusta el olor– habló haciendo un puchero –me molesta que lo hagas, pero no te diré nada–.
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She Will Awaken © | zm.
FanfictionZayn Malik sufre una gran perdida que lo deja sin aliento para continuar con su vida. Para cambiar su estado de ánimo, viaja a una bahía poco conocida. Ahí cambiará por completo su manera de pensar, e intentará ser feliz. Obra registrada en Safe Cra...