Capítulo 5.

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Tres semanas después.

Me encontraba en la habitación de un hotel, solo, pensando en Perrie, en sus labios, en sus ojos, en su piel, en su cuerpo, en el magnífico último día que pasamos juntos, antes de que cada uno realice sus shows. La extraño.

Esa última vez me di cuenta de que la amo con todo mi corazón, que es el amor de mi vida. Realmente supe lo que es amar tanto a alguien que darías todo porque esa persona esté bien. Ahora confirmé que quiero pasar toda mi vida junto a Perrie.

La última vez que nos vimos la pasé de maravilla. Además de tener relaciones, todo el día estuvimos juntos y lo sentí como si fuéramos pareja desde hace mucho tiempo. Espero que esto dure para siempre.

Recuerdo ese día como si hubiera sido ayer, ella está tan metida en mi corazón, que no sé cómo hago para estar tanto tiempo alejado de su presencia. Muchas mujeres se cruzaron en mi camino, pero desde que ella apareció nadie más me ha impresionado, ni me ha vuelto loco. He sufrido y hecho sufrir por amor incontables veces, pero ya nada de eso importa, es un pasado más que lejano, veo eso como sí le hubiera sucedido a otra persona, y no a mí.

La amo tanto que no sé qué pasará cuando ya no estemos juntos, nos juramos amor eterno, y espero que el de nosotros duré muchísimo más que las malas expectativas sobre nuestra relación.

En éste momento, me siento tan triste, porque nos hemos separado, pero pronto regresaré a nuestra casa y volveremos a estar juntos, como tanto nos encanta.

El tiempo que estoy alejado, me siento incompleto, me siento sin mi otra mitad, soy medio corazón sin ella, sin la persona que más amo en todo el mundo.

Me recosté un momento en el sillón, gracias a Dios ya había pasado el último show del día, dentro de dos días estaría con Perrie, luego de casi tres semanas de separados. No tengo ni idea de cómo haré para cuando comience el tour, y ella el suyo, tendremos que arreglárnoslas para poder vernos aunque sea una vez por semana como mínimo. Sí ella no fuera cantante, la llevaría a todos lados conmigo, pero antes de todo está nuestro trabajo y sí no fuera por él, jamás la habría conocido.

Iba a descansar un poco la vista, últimamente no descansaba lo suficiente a lo que mi vista estaba cansada, a veces me mareada, o tenía mucho cansancio acumulado, entonces prefería no dormir, y directamente tratar de acostarme temprano para dormir más horas, aunque no podía hacerlo siempre, en los momentos libres que teníamos, nuestro productor nos pedía que gravemos algunos temas o veamos algunos asuntos en cuanto al nuevo disco, y las nuevas canciones que sacaríamos en un futuro.

Ahora los chicos se habían ido a pasear por la cuidad, al menos Niall, Liam y Louis. Harry no sé dónde está.

Cerré mis ojos, ya que mis párpados comenzaban a pesar, mi respiración comenzó a mermar, por suerte mañana no tenemos ningún compromiso importante, por lo que puedo despertarme más tarde de lo usual.

–Zayn– murmuró alguien, abrí mis ojos lentamente, y Perrie estaba a mi lado, sonriéndome.

–Hola, amor– respondí, acercándome para besar sus labios.

–Te amo, ¿de acuerdo? –.

Algo andaba mal, la notaba demasiado preocupada y apenas sí podía escuchar su voz. –Ya lo sé amor, yo también te amo–.

–No lo olvides Zayn, te amo y te amaré por siempre– sus ojos se cristalizaron.

–Nena– reí nervioso –me estás asustando, ¿qué sucede? –.

–Sólo...– suspiró, cerrando los ojos y a continuación mirando hacia arriba, tratando de contener sus lágrimas, aunque fue en vano, ya que una salió de su ojo izquierdo –no estés mal, amor. Te amo, y a pesar de todo estaré contigo–.

No dejó que diga una palabra más, con suavidad apoyó sus labios sobre los míos, y a continuación besó mi frente.

–Zayn–. Abrí mis ojos asustado, Paul y Harry estaban parados con un rostro serio. Por suerte todo había sido un sueño.

– ¿Sí? –. Me senté, y froté mis ojos, para mirarlos mejor.

–Tenemos que decirte algo– habló Harry con voz apagada y triste.

Me levanté, para estar a su altura – ¿qué pasa? – pregunté, el miedo y los niervos que había sentido en aquel sueño, estaban volviendo.

Paul carraspeó su garganta –lo siento, hijo...–.

–Por favor, me están asustando– levanté un poco la voz. –Díganme qué ocurre–.

–Perrie tuvo un accidente– pronunció Harry. Sentí como se heló toda mi columna vertebral.

Esto es otro maldito sueño.


She Will Awaken © | zm.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora