Capítulo 43.

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Zayn Malik.

Ya amanecía, apenas eran las seis y media de la mañana, y tenía unas ojeras horribles pero las de _______ se notaban más, aparte de sus ojos hinchados y rojos por seguir llorando de vez en cuando.

A mí me hicieron quedarme en el comedor, y _______ no quería estar sola así que nos quedamos ahí sin dormir al menos yo no y creo que ella tampoco.

_______ no se apartó de mí en toda la noche, recién ahora fue a la cocina a preparar cafés. Al verla me sentí más culpable: tenía unos jogging, un sweater gris, pantuflas, el cabello desalineado y el maquillaje todo corrido además de estar más pálida que de costumbre.

–Ay, amor. Lo siento– la abracé cuando se sentó al lado mío.

Me besó la mejilla entregándome el tasa –descuida. Nada de esto es tu culpa–.

–Yo creo que...–.

Alterada y con sus ojos aguados, habló: –lo último que falta es que digas que también es tu culpa y me sentiré peor aún porque ahí sí no habría nada de positivo en toda esta mierda, Zayn–.

Suspiré y volví a abrazarla –shhh– besé su frente –perdón–.

Luego de un rato volvió a contestarme –Lisa me contó que mis papás despidieron a todos a las dos horas, y que después hablaron con Ryan cuando yo me dormí– asentía escuchándola mientras bebía café de vez en cuando –no sé...–.

– ¿No sabes qué? – la miré.

Tragó saliva –mis padres jamás lo perdonaran–.

–Amor– la tomé del mentón levantando levemente su cabeza así me mirara –sí lo harán. Son tus padres y no pueden estar enojados por siempre–.

–No los conoces y...–

Le di un beso corto –cálmate, por favor–.

–Pero Zayn...–.

–Amor, nada de esto te hace bien y no quiero que te pongas peor. Ahora bebe el café así al menos entras en calor–.

–No tengo frío–.

–Tu cuerpo no dice lo mismo– porque estaba helada.

–Te amo– sonrió apenas.

–Te amo más, ________– respondí pegándola de nuevo a mí.

– ¿Cuándo se te calmará toda esta tontera? – su madre se sentó al frente de nosotros.

________ hizo presión al tomar mi mano, se estaba por poner nerviosa de nuevo y besé su frente –no creo que sea el momento para hablar– dije serio.

–Estoy hablando con mi hija. Al menos respeta eso– contestó sin mirarme.

–Hija, es por tu bien y lo sabes– a los minutos entró su papá sentándose al lado de Melisa.

–Basta. Por favor– murmuré.

–_______, deja de tontear y haz algo por tus hermanas– siguió hablando.

–Oh vamos, mamá– _______ se apartó de mi con los ojos aguados y la voz entre cortada pero sonriendo – ¿a mí me vienes a decir esto? –.

–Hija, no te estamos pidiendo que des la vida por nosotros– comenzó a hablar el señor.

–No me hagas sentir mal, papá, por favor–.

–Ahora lo ves como una amenaza pero después de casarte con Ryan vas...–.

– ¡Sigues con esa maldita idea! – gritó y traté de abrazarla para que no se alterara.

Vi como su madre respiraba profundo –es la mejor idea–.

–Ay, por favor– se sentó bien mirándolos – ¡siempre hice lo que ustedes querían! –.

–No actúes como si fuéramos los malos– habló su papá.

–Eso no estoy diciendo, jamás lo dije. Lo malo es su actitud ante una de las pocas cosas que les pido, y es sólo ¡que me dejen de insistir en casarme con alguien que no amo y dejarme en paz con Zayn! –.

–Cálmate, amor– susurré en su oído y asintió.

–Deja de tontear– habló su madre ahora más seria.

–Sólo quiero que por primera vez respeten y aceptan una decisión que tomé por mi cuenta. Hice siempre lo que quisieron– comenzó a llorar y me sentí peor todavía –por favor–.

–Hija, yo no sé...– su padre iba a hablar pero lo interrumpí.

Estaba nervioso e impotente –yo ayudaré. Ayudaré en todo, si quieren les compro una nueva casa, le pago un mejor colegio, colaboro con todos los tratamiento de Victoria, estaré siempre pendiente de que nada le falte a ______...–.

–Zayn...– ella me miró todavía llorando y tomé su mano.

–Voy a poner el dinero que necesiten. No me importa nada sólo que _______ esté bien y que todos a su alrededor lo estén también–.

–No queremos tu dinero– comentó su madre.

–Pero sí el de Ryan. ¿Te das cuenta de lo incoherente que estás siendo? – _______ me abrazó.

–Como sea– su mamá se levantó y golpeó la puerta principal después de salir.

–Papá. ¿Por qué está tan empeñada a que me case sí o sí con Ryan? –.

–La verdad no lo sé. Ella dijo que era lo mejor y veo que no– comentó apenado su padre.

–Señor, le prometo que haré lo que sea con tal de que ________ y yo estemos juntos y tranquilos. De que ambos acepten– hablé sin titubeos.

–Papi– _______ siguió llorando abrazada a mí.

–Es que... así como tú quieres lo mejor para mi hija, yo quiero hacer feliz a mi esposa–.

_______ dejó de llorar para a continuación mirarlo –lo sé. Y sé que la amas mucho pero la felicidad sólo será para ella y yo sé también que amas demasiado a tus hijas–.

–Hija...–.

–Por favor– se acercó a él y lo abrazó –puedo hacer como si nada hubiera pasado. Sólo déjame estar bien con Zayn–.

Él suspiró y le sonrió –te amo demasiado, corazón– besó su frente y se paró.

–Gracias– comentó ella todavía llorando.

Cuando su papá se fue, ________ corrió hacia mí y se tiró arriba mío abrazándome con fuerzas –te amo– y me besó por unos minutos.

Acariciaba sus mejillas –te amo más–.

–Lo aceptaran– comentó sobre mis labios.

– ¿Cómo estás tan segura? – levanté una ceja algo preocupado.

–Porque lo conozco– volvió a besarme.

Reí y la abracé de nuevo, _______ enrolló sus brazos en mi cuello – ¿en serio? –.

–Se nota que no lo conoces. Además es buen hombre y todo buen hombre busca el bien para las personas que aman– me dio un beso corto –al igual que tú–.

–Y los dos te queremos mucho– besé su mejilla.

–Lo sé. Si es que llega a convencer a Melisa un cien por ciento– sonrió –olvidaré toda esta mierda–.

–Eso es genial– la besé de nuevo.

–Y haría como si todo estuviera mejor que nunca– chocamos nuestras frentes y no entiendo por qué razón un pensamiento demasiado rápido de Perrie y mío acostados y abrazados pasó por mi cabeza, confundiéndome un poco. –Seré la mujer más feliz del mundo. Eso es lo bueno, poder olvidar lo que me hacen–.

–O perdonar– susurré.

–Síp. Esas son cosas que me resultan fáciles–.

–Ojalá fuera así– miraba a la nada ya que mi mente permanecía inundada de toda mi historia con Perrie. –Porque a mí me cuesta demasiado–.

–Y aquí estoy yo para ayudarte– rió al momento de volverme a besar, aunque ahora por unos largos minutos.

She Will Awaken © | zm.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora