Capítulo 55, parte dos:

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________ Taylor.

–Hagamos de cuenta que estoy bien– dije aburrida.

–Esta es la quinta vez que te pido que salgamos y si no quieres ir conmigo, entonces llama a tus compañeros de la secundaria. Será divertido que se vuelvan a encontrar– habló Lisa sentada a mi lado en la cama.

–Lisa– la miré –te repito por última vez: supone que estoy bien, quédate tranquila y nadie jode a nadie, ¿okay? Creo que será lo mejor–.

–________, sólo quiero que salgas de aquí. Pareces una anciana que tiene depresión–.

–Es mi problema, no el tuyo–.

–Lo hago porque te quiero y odio verte así. Zayn no vale la pena para que estés así. Por su culpa estás perdiendo tiempo de tu vida donde podrías estudiar, hacer lo que te gusta, incluso salir de fiesta. No porque un chico se haya ido todo está perdido, deberías saberlo–.

La miré molesta –tienes razón, ¡pero yo elijo estar así! ¡Y no digas nada respecto a Zayn porque no tienes ni idea de quién es y no lo conoces! – corrí al baño y me encerré allí.

Obviamente fueron a molestarme y les di la escusa tonta de que me bañaría y saldría a dar una vuelta, a "despejarme" como ellos quieren.

Bajé la tapa del inodoro y me senté, a los segundos comencé a llorar.

Recordaba cada momento que pasé junto a Zayn, sean de amor o de peleas, y me sentía cada vez peor. Y la verdad hoy no lo extrañaba, me sentía mal por no haber elegido irme con él y olvidarme de todo, pude hacer que la situación no sea complicada, que todo siga igual y hubiera hablado con mis padres para que me dejaran ir a Estados Unidos, o después a Reino Unido.

De todas formas, por más futuros buenos o malos que invente, nada hará cambiar lo que ya sucedió, y creo que eso es lo que más me duele.

Me enfada mucho ser tan estúpida en algunas situaciones. Es que sólo... debí seguirlo, debí haberlo elegido, debí permanecer a su lado.


– ¿Quieres comer algo? – entró Victoria sonriéndome.

–Hola, no te he visto en todo el día, ¿dónde estabas? – me senté y me apoyé sobre el espaldar de la cama.

–Hola. Estaba en una fiestita de cumpleaños de Tomás–.

–Qué lindo– contesté.

– ¿Quieres comer algo? – volvió a preguntar –traje torta y mamá dijo que ya estaba la cena–.

–Mno, gracias– respondí.

–Pero te vas a morir de hambre sino comes– hizo un puchero.

–Ay, Vic– reí y la abracé fuerte –voy a comer la torta, pero más tarde–.

–Bueno– sonrió achinando sus ojitos. Es hermosa. –Estoy cansada así que me iré a dormir– besó mi mejilla –apaga la luz así no me molesta–.

–Uy, esta chica no se conforma con nada– le saqué la lengua y ambas reímos.

La noche pasó rápido.

Las primeras semanas estaba más tranquila porque podía leer algo hasta tarde, o lloraba sin preocuparme por nada; ya que Lisa se fue con su novio y Victoria dormía con mis papás porque se asustaba mucho. Ahora las dos volvieron y dormimos de nuevo las tres juntas, por lo que permanezco callada mirando el techo con una pintura que poco a poco se despega y tiene algo de humedad.

Simplemente pienso. Es lo único que hago, lo malo: suelo imaginar futuros tristes, pero luego recapacito y creo que esto es lo peor de todo, quiero creer eso. Lo bueno: pienso en la vida perfecta que llevaría con Zayn en estos momentos, lo bien que se llevarían las familias de los dos.

She Will Awaken © | zm.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora