Sobrevivir

CAPITULO DOS

Anoche Pedro me obligó a cenar. No se enojó conmigo por lo de la tarde.
Estoy con unos amigos del barrio que me conocen desde que llegué. La mujer que me adoptó casi nunca esta en casa porque trabaja catorce horas diarias en una fabrica para darnos de comer, mejor dicho una vivienda.
-eh! Izzy- me codea un amigo que esta sentado al lado mio. Me despierta de mis pensamientos- quieres? - me ofrece un poco de queso. Niego con la cabeza-lo robé, ademas yo ya comí- me rio. Se que quiere que coma- estas muy flaca nena-le entrecierro los ojos y agarro el pedazo de queso y le doy un mordisco.
- no soy una nena- le digo despues de comerme el queso. Si que tenía hambre. Rodrigo es como un hermano para mi. El fue el que me encontró en la calle con un recien nacido en mis brazos, me guió hasta su casa y su madre llamó a Marta, mi madre adoptiva, porque ella no se podia hacer cargo de dos chicos mas.
- cuando es tu cumpleaños?- pregunto, no me habia acordado que en este mes cumple Rodrigo.
- hace como doce años que nos conocemos y todavia no te acordas de mi cumpleaños?- me pregunta poniendo una mano en su pecho haciendose el ofendido. Le hago una sonrisa de disculpa y el se rie, eso es lo bueno de él, nunca se enoja.- dentro de una semana, el jueves.- abro los ojos, una semana, queda poco tiempo para una fiesta. Mierda. Tengo que preparar todo. Me levanto limpiandome el frio culo. Tengo mucha tarea por delante.
- nos vemos en un rato- le digo luego de darle un beso en la mejilla.
Tengo varias ideas.
Practicamente corro hacia mi amigo el carnicero, pero me choco con lo que creo que es una pared, me detengo a frotar mi cabeza y miro a la causa de mi dolor. El chico rubio. Respiro profundo y avanzo por mi camino pero algo tira de mi brazo impidiendome caminar. Aprovecho y recupero mi respiracion.
- que era lo que me ibas a decir ayer? - cierro los ojos, no quiero pensar en ese maldito recuerdo que me llega cada vez que lo miro y que me dan ganas de huir de su lado- porque no me miras nunca a los ojos?, y si lo haces huyes- odio su voz que me hace estremecer, odio cuando me toca que me manda electricidad por mi cuerpo y odio cuando me mira porque parece como si yo fuera un bicho raro, algo misterioso que quiere usar y luego descartar.
- no te debo ninguna explicacion chico rico- le digo mirando hacia otro lado y con desprecio. No quiero encontrarme otra vez con esa intensa mirada que me inhibe.- ahora si eres tan amable dejame hacer algo mas importante que contestarte a ti.
- que es? Tal vez pueda ayudar. Adoro las fiestas- que? Desde cuando el sabe que yo quiero hacer una fiesta? Y desde cuando el se ofrece para ayudar?. Furia incontrolable se apodera de mi. Tiro de mi brazo con la fuerza que tengo y lo safo de su agarre.Miro los ojos que me escrutan.
- escuchame bien chico rico, jamas vuelvas a ofrecer ayuda cuando no se te la pide- su expresion es atonita, parece que a ese malcriado nunca le dijeron que no.
- y se me olvidaba, tu nunca ayudas- digo furiosa. Ese recuerdo vuelve a florecer como si me hubiese ocurrido ayer.
- tu no me conoces- que bien ahora somos dos enojados.- no hables de lo que no conoces.
- te equivocas, te conozco demasiado bien. Cuando yo necesité comida toque tu puerta y tu lo unico que hiciste fue mirarme con desprecio y gritarme que soy una rata callejera y que no merecía vivir - me seco con brusquedad una lagrima que decidió aparecer en el momento menos oportuno- y tambien que me fuera a pedir limosna a otro que yo ensuciaba tu felpudo- le escupo todo ese recuerdo que sucedio hace cinco años y que me carcomia por dentro. Otra lagrima se me escapa y una mano me la borra, esa mano pertenece al chico rico.
- yo... lo siento... y no me llames chico rico, me llamo Ignacio. Tu como te llamas?
- Isabel- no se porque le contesto, no deberia, deberia estar furiosa con el, pero ese gesto, ese simple gesto de limpiarme una lagrima me muestra otra faceta de el. Pero tengo aue caer en la realidad. El es un chico rico que lo hace por pena a una rata callejera.
- no me importa tu pena, yo soy lo que tu dijiste hace cinco años, una rata callejera, y ahora esta rata se va a hacer feliz a un igual.- le digo sin atreverme a mirarlo de nuevo. No cuando le dije ese recuerdo. No cuando me mostré debil frente a el. Salgo corriendo como la cobarde que soy y finalmente llego a mi destino. Antes de abrir la puerta respiro hondo para recuperar la respiracion. Abro la puerta.
- hola - susurro, espando que salga Leonard.
- hola hija- me saluda el con una sonrisa de oreja a oreja- que se te ofrece?- No me decido a pedirle el favor por el que vine.
- yo... emm.. yo.. quiero hacerle una pequeña fiesta a Rodrigo y no tengo un lugar y tu siempre... - dejo de hablar esperando que el entienda lo que quiero decir.
El suelta una caracajada provocando que lo imite timidamente.
- ese lugar siempre lo utilizan ustedes para los cumpleaños y me gusta hacer feliz a chicos como ustedes. No te preocupes por el lugar ni por la torta, eso ya esta hecho- me dice aliviando un gran peso. Tengo un impulso y lo abrazo.
-gracias,gracias,gracias- digo apuradamente y me voy de alli.
Primer paso hecho.
Voy corriendo feliz hasta casa con la intencion de decirle a mis hermanos mi hermoso plan cuando me encuentro a la novia de Rodrigo.
- hey! - la llamo. Ella esta distraida con un par de amigas. Me mira y su semblante se alegra
- izzy te estabamos buscando- me grita Lucía acercandose- queriamos...- se para cuando le hago señas de que baje el volumen. Acabo de ver a Ignacio cerca de nosotras y no quiero que se entere lo que hago, lo que dijo hoy me asustó, no quiero saber más nada de el.- hacerle una fiesta sorpresa - susurra.
- ya tengo el lugar y la torta- digo, enarca una ceja y me mira intrigada- leonard- las tres hacen una sonrisa torcida.- pasa la rueda- digo antes de irme hacia mi casa.

Le cuento mis planes a mis hermanos pequeños que palmotean contentos y con una sonrisa - ustedes que saben donde conseguir chocolates y esas cosas, consigan las que puedan- digo, empiezan a saltar- y no se los coman- digo con una sonrisa. Esa alegria infantil me contagia.
-y tu? - me pegunta Pedro
- yo...- me dejo sin respuesta- improvisare- digo la verdad. Pedro me besa la mejilla y se va corriendo contento. De repente la casa se me hace extraña, ajena y solitaria. Un papel capta mi atencion, está sobre uno de los pocos muebles que hay en la casa, la mesa. Lo agarro y dificilmente puedo descifrar que dice ISABEL. Por la letra puedo adivinar que es mi madre, ella y Rodrigo son los unicos que saben que no se leer ni escribir y por eso escribe en mayuscula, pero asi y todo me cuesta.
Salgo de la casa y encuentro en una gran piedra a Rodrigo, esta sentado dandome la espalda con la cabeza gacha. Me acerco por detras y le tapo los ojos. Levanta la cabeza y siento que sonrie.
- izzy, ya se que eres tu- dice riendo, le saco las manos y me siento al lado suyo.
- uffa- digo mientras me siento. El espera a que me siente y me mira, sus brazos siguen rodeando sus rodillas.
-eres la unica que me hace eso- dice jovial. Le extiendo el papel. El lo toma y lee.
- isabel, me imagino que esto lo lee Rodrigo tambien asique solo te dire que el jueves que viene estoy libre. Mama. - termina de leer la nota.
- gracias- le digo- por todo - completo. Él como respuesta me abraza por los hombros.
Una voz a nuestras espaldas nos sorprende, esa voz creo reconocerla. No puede ser que sea cierto. No esa voz otra vez, no burlandose de mi de nuevo, miro hacia la casa esperando que Pedro no este cerca, un alivio me inunda al ver la casa vacia. Suelto el agarre del brazo de Rodrigo y enfrento al amigo de Ignacio.
- tu de nuevo- digo lo mas despectiva posible mientras observo su fisico, es demasiado para Rodrigo que está igual de escualido que yo. Lo va a matar si se enfrentan.- que quieres ahora? - digo cruzandome de brazos.
- queremos a tu hermano niñata - miro de reojo a mi amigo antes de responder, el quiere mucho a Pedro.
- que quieres con Pedro?- le encara Rodrigo
- eso no es de tu incumbencia- le dice con asco el amigo de Ignacio.
- lo que pase en mi familia es de mi incumbencia- le dice mi amigo desafiante. Se colocan en posicion de combate pero yo le agarro de un hombro indicandole que no lo haga, aunque sea por sus hermanos. El otro esta por pegarle.
Todo pasa en camara lenta, me pongo delante de Rodrigo para sufrir yo las consecuencias de su provocanción, el bestia esta por pegarme pero una mano lo detiene y lo desarma poniendole su puño detras de su espalda. Mis ojos se abren desmesuradamente. Es al que menos pensaba que iba a parar la pelea. Ignacio.
- te dije Romeo que no te le acerques- le dice con voz dura, enojado.- vete de aqui antes de que te mate yo mismo.- el otro llamado Romeo se va hecho una furia.
- gracias- le digo con voz debil, la energia que puse para detener a Rodrigo me dejó agotada. Veo todo borroso y me aferro al hombro de mi amigo.
- otra vez no comiste? - me susurra Rodrigo, yo solo asiento. Cuando recupero un poco la vision, veo a Ignacio, que aun no se ha ido, con el ceño fruncido.
- que? Porque no comes? - me pregunta el muy idiota.
- que no ves nuestra condicion de pobre? No sabes acaso que a pocas calles despues de tu casa hay un barrio de pobres donde tenemos que rogar a los ricos como tu para no morirnos de hambre? Que tenemos que humillarnos para poder darles de comer a nuestros hermanos y que nuestras madres trabajan catorce horas diarias para poder darnos un techo? - pregunta retoricamente Rodrigo. Puedo leer en su expresion un poco de desden y desprecio hacia los ricos ignorantes. Ignacio se queda callado - sabes que, mejor vete si no quieres que te echemos entre todos, porque ella no se basta con darle de comer a sus tres hermanos, ella hace de madre y hermana de todos los mas chicos de su barrio sin que sea de su obligacion y tu solo preguntas porque no come en vez de ofrecer ayuda- Rodrigo para de hablar para tomar aire, aprovecho ese momento para mirarlo a los ojos y decirle todo lo que no puedo expresar con palabras.- ella tiene razon, no vale la pena hablar con un chico rico que no conoce su alrededor- termina Rodrigo y me lleva en brazos, lo ultimo que veo es la cara de atonito y descompuesto que tiene Ignacio. Luego todo lo tengo negro.

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