CAPITULO CATORCE

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CAP CATORCE.

-Hey, eso no se vale, es trampa- grito emocionada. Es la tercera vez que me ganan jugando al truco. Hoy le dan el alta de Pedro, estamos haciendo tiempo. Los dos cómplices se ríen descaradamente. Ya ha pasado una semana, una tediosa y aburrida semana donde Ignacio está huraño, y Rodrigo sacando espuma por la boca cada vez que lo ve.
Estamos en una sala del hospital. Ignacio y Leonard riendose de mi berrinche por querer ganar un juego. Marcos y Annabelle jugando con Rodrigo. Le pego un poco suave a Ignacio para que deje de reirse.
- vale, ya no me rio- dice conteniendose. Le hago una mueca. Aun no entiendo como es que logró Ignacio que nos dejaran pasar a todos.
- familiares de Pedro Arzuaga- llama una médica- inmediatamente todos nos levantamos- los responsables del niño. - pide. Yo me adelanto hasta quedar a unos pasos de la médica, también se acerca Leonard- muy bien los otros esperen aqui- indica y se gira dando a entender que la sigamos.
Una vez dentro nos toman los datos.
- usted que es del niño?- le pregunta la médica a Leo.
- su tutor- contesta sin vacilar.
- muy bien, hoy le damos el alta, le pedimos aue haga reposo y que coma sano- nos indica- ah, y que tome estos remedios por una semana para que se recupere del todo. Los dos asentimos mientras ella nos indica las cosas. Abrazo por los hombros a mi hermanos y el me lo devuelve abrazandome por la cintura mientras miramos como escribe la médica. Al papel se lo da a Leonard.
Ya fuera del hospital nos quedamos hablando sobre lo que hacemos hoy pero ningunl se decide a irse.
- Que tal si vamos todos juntos a visitar a Lucia- digo de repente haciendo que todos hagan silencio y me miren espectantes. Es mi plan, Visitar a Lucía, nunca dejarla sola.
- buena idea- dice Ignacio haciendome sonreir orgullosa.
- todo lo que sea buena idea para ti es una pesima idea- dice con odio Rodrigo. Todos los presentes nos quedamos mirando la discucion que se forma entre ellos cada vez con mas odio.
- eh! paren- les grito poniendome en medio de ellos que cada vez están mas cerca uno del otro- no sirve de nada pelearse entre ustedes. O acaso solucionan algo? diganme- los enfrento a los dos inrercalando miradas. Ellos se quedan quietos y mudos observándome atentamente.- contesten!- exclamo poniendome furiosa ellos dan un paso atras asustados por mi inesparada reaccion.
n-no- responden tartamudeando los dos a la vez.
- eso creí- digo. Paso por medio de ellos y antes de seguir mi camino hacia el bosque me giro.- ah, no me importa sus diferencias Lucía es tanto amiga mía como de ustedes asique no quiero ninguna escena delante de ella. Quedo claro?- les digo seria con voz enojada. Ellos aún están quietos asique todo lo que hacen es asentir frenéticamente. Me giro de nuevo y sigo mi camino. Sin que ellos lo noten se forma en mi cara una sonrisa de satisfacción.

- Chicos! - se  admira Lucía por nuestra repentina visita. Todos sonreimos y la abrazamos en un abrazo colectivo.- me sentía sola. Escruto el lugar pero no hay nadie.
- no me digiste que estaba con Lauti?- le pregunto a Rodrigo en un susurro.
- si- dice, frunce el ceño y me contesta- es raro que no esté. - mi amor, y Lautaro?- le pregunta acercándose a ella y besándole una mejilla.
- se fue hace un hora, dijo que tenía algo que hacer. Parecía muy mosterioso- dice sin darle mucha importancia. Siento una mirada en mi nuca, me giro y alli esta Ignacio mirándome apoyado en una pared, su ceño está fruncido pero no por Rodrigo sino por la conversación. Parece haber escuchado todo. No está enojado sino concentrado. Me acerco lentamente y busco su mirada.
- sucede algo?- pregunto mientras lo miro buscando que conecte du mirada con la mía.
-que?- carraspea y me mira a los ojos como saliendo de un ensimismamiento - no, no pasa nada. Por?
- estas perdido en tus pensamientos - digo mirándolo directamente a sus ojos celestes. Hace una media sonrisa y acaricia una de mis mejillas tímidamente.
- nada de lo que tengas que preocuparte- asegura. Le alzo una ceja no creyéndole ni medio pero aceptando su palabra. - sabes, hace cinco años me comporté como un completo idiota y lo siento.- dice mirandp hacia el suelo. Sonrío sinceramente aunque se que no me está mirando. Me pone feliz que admita su error. Vuelve a estar perdido en sus pensamientos asique me dispongo a irme pero su mano me atrae a él obligándome a quedarme a su lado. Cierra los ojos y frunce el ceño, crispa sus manos estirándolas y contrayéndolas. Acaricio una de sus manos lentamente para que vuelva en si. Paso mis dedos por su fuerte brazo hasta su hombro y luego bajo mi mano hasta la suya metiendo mi mano en el hueco de la suya haciendo que flexione los dedos para encerrar su mano en la mia. Entrelaza sus dedos con los mios y hace cada vez mas presión, se la devuelvo y me acerco a besar su hombro para que sienta mi presencia, que sepa que no se siente solo y que eso que ve atravez de sus párpados es solo recuerdo. Que sepa que no es lo que sueña todas las noches, lo que sea que ve en esas horribles pesadillas que tiene todas las noches donde evidentemente se siente solo, es eso lo que grita antes de despertar respirando agitado y sudoroso.
Comienza a jadear, eso me asusta, no está reaccionando a mi agarre. Sin soltarlo me giro y lo enfreno quedando pegada a él,con la mano que me aueda libre le acaricio una mejilla.
- no estas solo, estoy yo aqui- susurro rogando en mi interior aue abra esos dulces ojos y me mire. Comienza a sollozar y me abraza fuerte pegándome más a él.
- no te vayas- susurra contra mi pelo- me siento tan solo.
- no me voy a ir- susurro de vuelta.

Nos quedamos toda la tarde con Lucía. Le estuvimos insistiendo en que se haga lo que Ignacio llamó ecografía pero ella no quiere salir de aqui por miedo a que la vea su padre. Leonard se tuvo que ir a atender su negocio, los niños se fueron a casa por lo tanto quedamos solo Lucia, Rodrigo, Ignacio y yo. Ignacio no mecsuelta por nada del mundo y Rodrigo intenta evitar mirarlo. Lucía y yo nos la pasamos fantaseando como irá a ser el bebé y hablando de como lo criaría. Ignacio tiene apoyada su frente en mi hombro volviendo a sus pensamientos.
Miro por la ventana, está anocheciendo. Codeo un poco a Ignacio para que me escuche.
- tenemos que irnos- digo, el asiente y se levanta. - nos vemos mañana- les digo a Lucia y Rodrigo. - cuídala- le advierto- yo les aviso a tus hermanos- me adelanto a su pedido. Él gesticula un gracias.
- podríamos mejorar esta cabaña- agrega de prepo Ignacio. Todos nos giramos a mirarle- que? si ella va a vivir aqui que sea en un lugar decente, no?- dice encogiendose de hombros. Sonrío al ver el cambio que se produjo en cinco años desde que lo conocí por primera vez.

SobrevivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora