CAPITULO VEINTIDOS

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- Respira, respira- le digo a la vez que doy el ejemplo- eso, respira profundo.
- duele- gime- mucho- vuelve a gemir a la vez que se agarra de la cama.
- tranquila en media hora todo se pasa.
- quiero...ver..te.. en... mi lugar- dice mientras toma aire.
- jamas- digo al ver toda la situacion.- no pienso estar embarazada en mi vida- digo esceptica- no pienso pasar por eso.
- eh, yo si quiero hijos- me retruca Ignacio. Las dos lo miramos como si estuviese loco- ¿que? tengo derecho a pedir bebes, ¿no?
- claro, pero soy yo la que los tengo que cargarlos asi- digo señalando el vientre abultado de Lucía.
- por supuesto, si sos mi novia- exclama como si fuera la cosa mas ovbia del planeta. Me convertí en su nlvia hace como tres meses, Rodrigo como todo un amigo celoso no le cayó muy bien pero me emperré tanto en ignorarlo que terminó aceptando a regañiadientes. El muy dulce de Ignacio me llevó a una especie de isla y me pidió que fuera su novia, yo me quedé por lo menos unos minutos dura intentando encontrar la parte en que todo esto es un sueño pero no lo encontré, como respuesta a su pedido me abalancé sobre él y lo besé.
A Pedro no lo molestaron más, le dimos permiso para ir a esa famosa competicion y salió ganador internacional, cosa que hizo que esa escuela sea reconocida.
El padre de Ignacio brilla por su ausencia, a su madrastra nunca la vemos. Mi mamá sigue dormida, también la hermana de Ignacio. Aún no sabe que tengo las cartas y él aún no quiere decirme nada de la mía.
El grito agudo de Lucía me despabila, la miro buscando enfocar mi vista. Estamos en el hospital, por tercera vez en ocho meses. Lucíá estuvo terca hasta que la curiosidad la ganó.
- permiso, vayanse por favor- un médico nos pide. Los tres salimos abrazados entre si, yo en el medio.
- ¿como está?- salta encima mío un Pedro espectante y con los ojos bien abiertos.
- no sabemos- digo bajándolo de mi cintura.
- los médicos nos van a avisar- nos tranquiliza Leonard- ella está bien, su color lo dice- nos explica como si fuera un experto.
- ¿como sabes?- pregunto- desde que te conozco nunca te he visto una hija ni una esposa o pareja- digo levantándole una ceja.
-todos tenemos un pasado izzy- me dice Leonard con un tono nuevo, triste.
- estoy cansada de esa frase, todos la dicen pero no dicen nada con eso- digo cansada.
- por algo lo decimos- dicen al mismo tiempo Ignacio y Leo.
- ¿ustedes se pusieron de acuerdo?- pregunto.
- ¿quien es el novio?- pregunta de repente el medico haciendo que se forme un silencio excepcional.- ¿y? contesten.
- yo- dice apresurado Rodrigo
- la señorita pide que la acompañes- dice sin inflexion. Lo veo tragar duro y aceptar. Él tiene un pequeño problemita con la sangre.
- ¿quieres ir a visitar a tu madré?- pregunta Ignacio. Asiento seria.
- chicos. por favor llámame encuanto sepan algo, voy con mamá.- informo.
Llegamos al segundo piso agitados por ls pequeña carrera que dimos en las escaleras.
Al entrar mamá está igual que siempre.
-permiso- la voz de un médico nos hace girar.- siento molestar pero vengo a revisar a la señora- dice acercándose- su recuperacíon es impresionante, un niño vino hace dos meses, desde allí se está mejorando, es posible que en unos meses esté despierta- me informa. Noto como mi semblante cambia, la esperanza inunda en mi ser.
- gracias- digo con voz afectada por el esfuerzo de no llorar. El médico me mira, hace una media sonrisa y se va. De apoco siento que la mano de Ignacio se desliza por la mía, sigo su dirección y sonrío debilmente al ver clmo se preocupa por si hermana. Lo sigo silenciosamente.
- hermanita, despierta, por favor despierta- suplica- lo siento, perdóname- dice mientras acaricia su rostro. Lentamente me acerco y amoldo mi mano con la suyos entrelazando los dedos.
- estoy despierta- la voz de la hermana de Ignacio se escucha por primera vez. Nos miramos pasmados, Ignacio me aprieta más la mano. Observo detenidamente su reacción, no se mueve pero los ojos le brillan. Miro a Nicole, tarda en abrir los ojos pero encuanto los enfoca en su hermano sonríe. Los ojos de Ignacio no tardan en ponerse llorosos. No puedo evitar sonreir y alejarme. Ignacio corre a abrazarla. En ese momento tengo ganas de desaparecer y dejarlos solos, pero ella me ve y se separa de Ignacio.
- ¿quien es?- pregunta.
- mi novia- dice sin titubear haciendome sentir orgullosa.
- ¿es... es ella?- intenta susurrar, el asiente.-¿lo sabe?- vuelve a preguntar mirándolo espectante. Él se acerca a su oído. - oh, pero.. tiene que saberlo.
- no ahora, no creo estar dispuesto a perderla a ella- alcanzo a escuchar con su tan debil voz.
- vale, tu decides pero yo le diría- dice sin preocuparse en que yo la escuche.- ven- me dice cambiando su tono y expresión- tengo que conocer a la que logró cazar el corazon de este chico de hielo.- dice golpeándolo suavemente lo que lo hace reir. Me acerco temerosa. - asique tu eres la chica con la que se beso aqui dos veces- dice de lo mas normal- la enfermera tenía razon, esa costumbre no es buena- sigue hablando haciendo que me sienta incomoda.
- si sigues así la vas a asustar, y no sabes lo que me costó que me tratara bien, no lo arruines tu- dice Ignacio en un tono de falso enojo. La risa de Nicole se escucha por todos lados.
- en cuanto te den el alta te llevo a casa- dice Ignacio cambiando de tema. La cara de Nicole cambia drásticamente.
- no,no, por favor ahi no, prefiero un chiquero a eso, no quiero ver a ese hombre nunca más en mi vida- su voz está llena de recuerdos que solo ella sabe- ademas el cree que estoy muerta- susurra.
- pero ahi es donde te puedo cuidar
- asique cuñadita, ¿eh?- lo ignora totalmente.
- asi parece- digo sin saber que decir.
- Izzy, Izzy, ¿donde estas?- la voz de Pedro interumpe el incomodo momento.
- ¡ya voy!- grito- emnm..- me giro de un lado a otro sin saber que hacer- me..me.
- te acompaño, quieta- le remarca a su hermana.
- recien me despierto y ya me tratas asi, que lindo hermano- le reprocha alegremente.
- ya, callate- le responde de igualmente.
- vale
Nos encontramos con Pedro.
- ¿que paso?- pregunto apenas llegamos a su lado.
- acaba de parir- dice de manera cruda.
- gracias- digo y salgo trotando.
- la manera linda de decir lo mismo es dar a luz- le enseña Ignacio.
- ya, corran- los apuro.
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