Sobrevivir

CAPITULO TRECE

Salgo corriendo de mi casa buscando con la mirada a mis hermanos, mi corazon palpita de forma estruendosa conrra mi pecho. No están en ningún sitio. Este barrio es peligroso, cada dos por tres aparecen personas y raptan niños de la edad de ellos. Mi madre se moriría si se entera que no están sus hijos.
- ¡Annabelle!, ¡Marcos!- grito poniendo mis manos en campana.
- ¿que? ¿que pasa?- pregunta Rodrigo llegando a mi lado.
- no están, desaparecieron- digo desesperada, me paro en seco y lo miro- un segundo, ¿tu no estabas con Lucia?- el asiente sin darle importancia- entonces ¿que haces aqui? ve con ella- digo instandole a irse.
- nos turnamos con Lauti-dice sin darle importancia. Asiento aliviada.
En eso escucho un grito ahogado.
- ¡Izzy!- gritan, es una voz de nene.-¡Izzy!- vuelve a gritar. Miro a Rodrigo. Reaccionamos los dos al mismo tiempo y corremos hacia la direccion del grito.
- ¡Marcos!- grito para que me escuche
-¡Anabelle!- grita Rodrigo. Parece que no pero estos día en los que dormí en casa de Ignacio recuperé fuerzas.
-¡ Izzy!- vuelve a gritar Marcos. Ya se de donde proviene la voz. Del callejón. Mierda. Miro a Rodrigo que tiene la misma expresion aterrada que yo. Feos recuerdos.
Cuando llegamos no vemos nada. Caminamos lentamente escuchando cada una de nuestras respiraciones. En un momento le hago una seña a Rodrigo que haga silencio y ambos contenemos la respiración. Luego de un tiempo escuchamos una leve respiracion. Damos unos pocos pasos intentando no hacer ruido. Mientras escucho miro hacia otro lado intentando encontrar algo para defenderme. Lo encontré. Un palo. Tanteamos las paredes, la respiracion se escucha cada vez mas cerca.
- ¿Marcos?- ms aventuro a preguntar susurrando. Solo escucho un quejido ahogado. Sigo avanzando a tientas pero me encuentro con un bulto que hace que tropiece. Una pierna.- ¿Marcos?- vuelvo a preguntar, el quejido llega mucho mas cerca, al lado mio. Suelto el palo, me agacho y allí está, sentado en el suelo. Tanteo su cuerpo hasta que encuentro lo que impedía que hablara. La saco como puedo, temblando.
- mis manos- se queja debilmente. Sigo tanteando hasta que encuentro las ataduras.
Una vez libre salimos de ese callejon.Ya fuera, con Rodrigo nos agachamos hasta llegar a la altura de su rostro. Hay rastros de llanto pero no hay lastimaduras.
- y Anabelle?- pregunto suavemente.
- n-no lo se-susurra y se larga a llorar. Me acerco y lo abrazo tratando de tranquilizarlo.
- llevalo a casa y quedate con él, por favor- pido. Rodrigo no dice nada solo asiente. Se levanta, toma la mano de Marcos y se lo lleva. Aun me quedo en la posicion que estaba. Necesito ayuda.
Corro hacia la casa de Ignacio. Ya es de noche asique adivino por donde voy yendo. Paso por detras de la casa hasta llegar a su habitacion. No hay nadie. Decido esperar hasta que vuelva. Me quedo en su cama recapacitando. luego de un rato me canso se estar sentada asique comienzo a pasear por el lugar tocando todo lo que tengo a mi alcanse. Hay un mueble lleno de libros. Tomo uno. Está lleno de fotos. Hay una en especial que me llama la atencion. Es él de pequeño con una niña rubia. Sus rostros se me hacen familiares. De golpe me acuerdo de donde. La foto. La saco y las comparo. Los niños rubios de mi foto son los mismos y con las mismas edades que en esta foto que tiene Ignacio. Por lo tanto la mujer es su madre. Pero el otro niño ¿quien es? Me quedo mirando mi foto hasta que llego a la conclusion que es Rodrigo. Escucho ruido en la puerta, me apuro en guardar todo como estaba y recostarme.
- que sorpresa- escucho la voz de Ignacio.
- necesito ayuda- digo sin preambulos.- mi hermana desapareció.- digo sin mirarlo.
- entonces si lo hicieron- susurra.
- ¿que hicieron?- pregunto. Se que él esconde algo. - dilo.- lo enfrento.
- ella es el señuelo- dice- te quieren a ti porque me quieren a mi- termina- ya se que esto es muy loco pero es así. Yo hice algo hace un par de años que no debería haber hecho y ahora todos los de mi al rededor estan pagando por ello.- tiene las manos en puños.
- ¿sabes quien es?
- no, eso es lo que me da mas bronca, no se contra quien estoy luchando- dice con impotencia, lo noto en su voz. - se donde puede estar tu hermana. Puedo encontrarla, pero tiene que ser mañana, hoy podrían matarnos.- dice sin aun moverse de su lugar. Abro mi boca para decir algo pero nada sale. No se como armar la frase. - quedate conmigo, por favor- pide.

Me despierto agitada, una horrible pesadilla. Cuando me convenzo que todo fue una pesadilla me levanto y al comprobar que Ignacio no está me escurro por la ventana. Visito, como hacía siempre, a Leonard.
- hola Izzy- dice- ya me enteré de todo, me lo ha dicho Ignacio.- me deja estática. ¿Desde cuando son tan amigos como para hablar de mi con tanta confianza?.
- pero...- no logro terminar una frase, sigo anonadada.
- yo ayudé a Ignacio hace dos años con sus amiguitos- dice remarcando la palabra amiguitos.
- entonces ¿tu sabes que hizo?- pregunto alzando ambas cejas
- exacto, pero eso es algo que te lo tiene que contar él- dice. Suspiro frustrada. - ¿quieres algo de comer?- pregunta cambiando de tema.
- no,gracias. Ignacio me está dando comida- digo.
- pues entonces llevale a tu amiguita, ella necesita carne en su estado- dice divertido- ah, y hoy voy a visitar a Pedrito- dice.
Son las nueve de la mañana por lo que aun faltan dos horas para los horarios de visita. Leonard atiene a unos clientes que tiene. Me meto dentro del local y me siento al lado de una estufa. Saco la foto que tengo guardada, del otro lado de la imagen hay un número. Es curioso no se leer pero se contar. Escucho la cortina correrse, es Leonard.
- Leo, este número tiene cuatro números.- digo señalandole lo que digo. El se ríe.
- se llaman dígitos, cada uno de esto números es un dígito. - dice marcandome los cuatro dígitos.- y este numero es una fecha, pareciera que la fecha en que tomaron la foto-me explica. Luego de que le pidiera que me enseñe como restar fechas estamos tomando mate y charlando de cosas sin sentido.

Estamos jugando a las cartas cuando una voz me hace saltar en mi asiento del susto.
- al fin te encuentro ,Izzy- dice la voz de Ignacio.
- Izzy- la otra voz que sale de atras de la espalda de Ignacio,
me hace sonreir mostrando todos los dientes.
- Annabelle- digo mirando la espalda de Ignacio. Ella sale tímida. Me apuro a abrazarla y miro a Ignacio. Le sonrío feliz.- gracias- gesticulo. Me recupero y me siento, Annabelle se sienta a horcajadas en mis piernas y se pone a jugar con la bufanda de Ignacio. Recupero la foto que según mis cálculos se tomó hace catorce años. Mis hermanos están bien, eso me hace respirar tranquila.
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