CAPITULO TREINTA Y TRES

9 0 0
                                    


Tuvimos media hora de viaje en silencio. Aprieta el volante tornando sus nudillos blancos.
- ¿que te sucede?- pregunto sin atreverme a tocarlo.
- nada- dice mirando al frente mientras apreta los dientes.
- para- digo firme, él sin acerme caso acelera- estaciona el auto- digo firme, me ignora y sigue manejando.- quiero bajarme- me está dando miedo, nunca lo vi asi-Ignacio, escúchame- le toco el brazo pero no me escucha. Aprieto los labios furiosa y aprieto el pedal del freno obligandolo a frenar.- me vas a decir que es lo que te sucede- le ordeno. Me mira y su expresion de furia cambia a la de tristeza y desolacion.
- no te entiendo, ¿como pudiste? ¿y si salias herida? ¿y si nuestro bebé salía herido? yo no podría seguir viviendo, no se como seguiría adelante sin ustedes- dice y aprieta el volante. Abro la boca para hablar pero no me deja- yo... solo... no resistiría, me moriría con ustedes, no hagas una locura, por favor- pide sin mirarme. Le giro la cabeza suavemente con una mano obligandolo a mirarme.
- no pude permitir que la trataran así, me hace acordar a lo que tuve que vivir y ver- digo y el asiente agachando la cabeza- no quiero que se siga asi con las mujeres, no somos cosas, tambien merecemos respeto- digo aun con esa imagen de hsce un rato aun en mis retinas- no hago ninguna locura, hago lo que creo justo- digo firme- entiendeme- digo, el asiente y me sonríe de manera triste.
- nunca te me vayas- me pide acariciandome una mejilla.
- tenlo por seguro, nunca me iré- sonrío y junto nuestros labios en un desesperado beso.

Luego de tocar la puerta como por media hora sale Nicole somniolienta rascandose la nuca. En cuanto nos ve salta encima de Ignacio.
- ¡hermanito!-exclama- ¡cuñadita! -me abraza fuerte.
- no me la aplastes que te quedas sin sobrino- dice safandome de los tentáculos de su adorable hermana.Lo mira frunciendo el ceño.
-¿sobrino?- prsgunta e intercala la mirada entre nosotros- ¿so...sobrino?- exclama entendiendo, me mira y abre los ojos- estas...- dice haciendo gestos, al entenderla asiento sonriendo y abrazo a Ignacio.- ¡no puedo creerlo! - exclama y me abraza- ¡voy a ser tía!- sigue exclamando.
- hazlos pasar- la voz de Mario se escucha. Ella asiente y nos deja pasar.
- ¡primito! ¡voy a ser tía!- grita una vez lo tiene cerca.
- seguí soñando- dice sin entender de que habla- yo por suerte no tengo novía y...- me mira y vuelve a mirar a Nicole- no estas hablando de mi , ¿cierto?- dice con su orgullo por el suelo.- tu- me señala- me llamaste hace dos días... tu estas ambarazada- exclama mirando a Ignacio y luego a mi.
- al fin, lento- le golpea en la nuca Nicole.
- ya, bueno- dice sobandose la nuca- cambiando de tema, ¿porque te mudas a mi casa?- pregunta cruzandose de brazos.
- larga historia- dice- pero nos quedamos por una temporada.
- ya ni preguntas si tengo habitacion- dice haciendo una mueca.
- porque te conozco y se que te sobra una con dos camas- de Ignacio levantando una ceja.
- vale, a la derecha segunda puerta- dice serio. Ignacio me arrastra hasta allí. En cuanto llegamos me lleva hasta una pared y comenzamos a besarnos desesperadamente, como si hiciera años que no lo hicieramos.
La puerta al ser golpeada nos separa brevemente.
- ya salgan- la voz de Mario- esto no es un cabaret- nos miramos y comenzamos a besarnos de nuevo.- ¡Nicole!- grita.
- ¡ya dejalos!- le grita de vuelta.
- ¡eso es hermanita!, ¡defiendeme!-grita Ignacio.
- ¡callate!-le grita Nicole.
Me aparto de Ignacio que comienza una pelea de gritos entre los tres, me agarro la cabeza entre las manos y me siento en una cama. Comienzo a ver borroso de nuevo, siento que la cabeza se me parte en mil pedazos, los gritos siguen y ninguno me escucha.
- Ignacio- lo llamo con voz debil, no me escucha- Ignacio- lo llamo con voz un poco mas fuerte. Me levanto como puedo y le agarro el brazo, en ese momento siento que el piso da vueltas y siento que todo se está tornando cada vez mas negro.

Cuando vuelvo a despertar mi cabeza da vueltas, enfoco mi vista en un punto hasta que se aclara. Lo primero que veo es a Ignacio con cara preocupada, luego a Nicole y por ultimo a Mario. Los tres mirandome fijamente.
- ¿te sientes mejor?- pregunta Mario. Asiento con la cabeza.
- ¿que pasó?- pregunto.
- te demayaste en brazos de Ignacio- dice Mario- te revisé, no son mas que signos del embarazo- dice tranquilo, eso te va a pasar los primeros tres meses. -Asiento tranquila.- dejenla descansar- ordena Mario. Enseguida se van siento que mis ojos pesan hasta que caigo rendida.

Ya ha pasado un mes, todo sigue normal, Pedro pasa mucho tiempo conmigo, Mario se está portando como un médico celoso con su paciente, papá está pendiente de todo al igual que Ignacio que no me deja caminar un paso sin que él ya esté encima mío. Nicole se la pasa todo el día comprando ropa para el bebé y como no sabemos el sexo  compra de todos los colores.
Estamos todos juntos en la casa de Mario, es el almuerzo.
- silencio- pide Ignacio con voz potente, inmediatamente todos nos callamos y miramos a Ignacio de forma espectante.- gracias- carraspea- bien, no se como empezar, tal vez sea temprano pero la verdad no me importa, tal vez no sea el momento oportuno pero quiero asegurarme que vas a ser mía para siempre- dice Ignacio mirándome fijamente- quiero que ese bebé nazca en una familia bien formada y en regla, no quiero dejarte y no quiero que me dejes- habla como si solo estuvieramos nosotros dos, corre las sillas de su alrededor y se arrodilla, extiende una mano y sigue hablando- por eso te voy a hacer una pregunta: Isabel Alai Renner Arzuaga, ¿quieres ser mi esposa ?- pregunta, aprieto mis labios para no largarme a llorar allí mismo asique la única respuesta que encuentro es lanzarme a sus brazos y que casi nos caigamos, él me abraza por la cintura y se levanta conmigo en brazos, ambos sonreimos como tontos. Cinco segundos despues de que se pasa el momento de shock todss aplauden mientras nosotros nos besamos como si fuera la primera vez..
- un momento...- interrumpe el jolgorio Rodrigo- ¿has dicho... bebé?- pregunta señalandolo. Él lo mira un tanto asustado y asiente lentamente, me preparo para ponerme en el medio y separarlos- ah, no... ah, no... yo a ti te mato- dice y amenaza con correrlo por toda la cocina. Se le acerca amenazante y luego lo abraza provocando confución en todos los presentes.- ¡que grande hermano!-dice y palmea su espalda- ya creciste, vas a ser papá.- dice, en ese momento me distraen mis hermanos y Lucía.
- tu ya sabías- la acuso con un dedo.
- no, lo sospechaba- dice poniendo las manos a la altura de sus hombros.
-¿ duele?- pregunto con miedo.
- es un dolor que vale la pena sufrir- dice muy seriamente. Sonrío y nos abrazamos. Unas manos en mi estómago nos separan, miro y veo tres manitos tocandolo.
- aqui se está formando un bebé- dice asombrado Pedro.- voy a ser tío- dice y me mira. Asiento sonriendo y beso su frente. Los tres me abrazan dejandome en el centro, Ignacio me ve y sonríe mostrando todos los dientes y achicando los ojos.

SobrevivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora