EPILOGO

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El día en que mis niños nacieron fue un descontrol. Los abuelos querían tenerlos todo el dia con ellos. Los tios tambien, y mis hermanitos no dejaban de acercarse y darles besitos en las frentes.  Estuve internada una semana para que me recupere. Ya ha pasado un año de todo eso y aún lo siento como si lo estuviese viviendo. Mañana es el cumpleaños de mis pequeños. Estamos en un parque disfrutando del viento, aunque hace frío la pasamos bien. Ellos ya caminan, la nena comenzó a los nueve meses y el nene a los siete. Ya corren, aunque torpes y un poco chuecos, lo hacen y se ríen cuando caen en el cesped.
- Paula- llamo, ella se gira y me escruta mientras frunce el ceño. Me cruzo de brazos para hacerle ver que estoy enojada.- no le tires del pelo a tu hermano.- Alza las cejas y lo suelta a regañadientes.- muy bien- la felicito besando su frente. La alzo y ella comienza a jugar con mi cabello. Tengo otras manitos aferradas a mi pierna al tiempo que Ignacio se ríe tirado en el suelo. Miro hacia abajo y allí está mi pequeño Rocco aferrado a mi pantalon llamándome la atención mientras hace un puchero.
- ¿que es lo tan gracioso?- le pregunto mientras me agacho a la altura de Rocco.
-nada- dice y se acerca. Le doy a Paula asi puedo tomar a Rocco.- mañana va a ser una locura- me recuerda. Suspiro y asiento.
Volvemos a nuestra casa, allí nos encontramos con una nota del juzgado. Con el ceño fruncido Ignacio abre la nota, me inclino para leer y ambos nos sorprendemos. En unos días va a ser el juicio a Gustavo Iglesias. Se que en el fondo le duele leer esto de su padre.
- se fuerte- digo haciendo presion en su hombro.
-se lo merece- dice sin inflexión. Le quito la nota y me abalanzo a sus brazos, él me devuelve el abrazo. Nos besamos como si fuera la primera vez, con pasion y desesperación.
Suena un celular, miro enrededor buscandolo.
- es el tuyo - se ríe por mi cara.
- aun no me acostumbro- digo un poco avergonzada. Suspiro y marco aceptar llamada. Es mi mamá.- hola ma- digo poniendome una mano en la otra oreja para escuchar mejor.
- mi niña, ¿necesitas ayuda con la fiesta para los bebes? - pregunta con nerviosismo. Ruedo los ojos.
- mamá, ve al grano- digo un tanto divertida. Suspira al otro lado de la línea.
- vale, con Leo queremos salir a algun lado pero si me necesitas lo suspendo y te ayudo- dice. Me río ante su actitud infantil.
- mamá, estoy bien, lo hago sola- le digo, ella se ríe.
- que alivio, bueno, nos vemos mañana- se despide y corta.
Me giro para enfrentar a Ignacio que está cruzado de brazos dejandose manipular por la pequeña Paula.  Me río a carcaja limpia. Me acerco al dúo y los abrazo.
- los amo- digo y los beso a los dos. Rocco está sentado.
- ma...ma- balbucea Rocco. Miro a Ignacio que me devuelve mi mirada, miramos a Rocco y nos acercamos como si fuera una alucinacion. Me señala- ma...má- vuelve a repetir.
- si, mamá- digo llena de gozo- yo soy mamá. - lo tomo de los brazos y lo lleno de besos. Formamos un cuarteto abrazados.
Luego de un largo rato jugando con nuestros hijos me levanto y un mareo llega a mi cabeza provocando que me aferre a lo primero que encuentro, el apoyabrazos del sofá. Este mareo solo significa una cosa. Estoy embarazada de nuevo. Suspiro y me dirijo al baño. Sabía que esto pasaría de nuevo ya que no nos estamos cuidando. Estoy preparada con el evatest. Da positivo. Sonrío y acaricio mi panza que volvió a ser chata. Salgo del baño con el aparato en la mano y se lo muestro sin dejar de observar su rostro. Abre los ojos y me mira intentando examinar mis expresiones. Los ojos se le llenan de lágrimas y de un brillo de felicidad.
- papá por tercera vez- dice sin moverse aun del asiento- voy a tener que apurarme a enseñarle a mis bebes a decir papá- me río y me acerco a él. Beso su frente.- te amo bonita- me dice mirandome desde abajo.
- igual yo- digo y me inclino para besarlo- espero que la familia no enloquezca.- digo apoyando mi pera en su cabeza.

Hoy es el día del juicio. El cumpleaños de mis tesoros ya pasó hace dos días. Ignacio está mas paranoico que con el anterior embarazo. Con esta semana ya va a ser un mes que estoy embarazada, yo me enteré hace tres días. No queremos decirlo a nadie, queremos que se enteren con el tiempo, con la panza. Supongo que ahí van a enloquecer. Me río mentalmente por la escena que se forma en mi cabeza. Ignacio está en el juzgado, quise acompañarlo pero me obligó a quedarme en la casa al cuidado de los niños que por cierto duermen como reyes. Puso a Romeo para que me vigile, pero lo que menos hace es cuidarme. Está con el celular sonriendo como idiotizado.
- ya, Romeo, me pones nervisa- le palmeo en el rostro. - ¿que tienes?- pregunto evitando reir.- ¿con quien hablas?- vuelvo a preguntar ya que me ignora de lo lindo.
- con una amiga- dice sonriendo cuando le llega un mensaje. Largo una exclamacion y tapo mi boca. Lo señalo y me río.
- estas enamorado- digo acusandolo- ¿por que no me lo digiste?- pregunto. Se encoge de hombros.
- tal vez porque tu se lo vas a decir a Ignacio y no quiero que se entere, me va a matar.- dice.
- 》ero porque? no es malo enamorarse- digo.
- no, pero si, si es su hermana- dice y luego se tapa la boca- olvida lo que dige.- Pestaneo y sonrío.
- ¿Nicole?¿Nicole?- pregunto tratando de ver a los dos juntos- interesante- digo. Nos interrumpe el llanto de Paula. Me levanto para calmarla pero el mareo vuelve haciendome ver borroso, me veo obligada a sostenerme de Romeo.
- ¿otra vez?- pregunta, asiento entendiendo a lo que va.
- no digas nada a nadie- digo- con Ignacio lo queremos así- le advierto apuntandolo con un dedo.
- hagamos un trato- dice- yo no digo nada si tu te callas con Ignacio.
- hecho- digo. El mareo se pasa y tomo a Paula que se calma casi inmediatamente.

Ya estoy en el segundo mes de mi embarazo, los niños crecen muy rápido. Ignacio está feliz porque logró que Paula diga papá. Hoy es sábado, y Romeo nos invitó a una reunion familiar para anunciar algo importante. Yo supongo a que se refiere pero prefiero hacerme la sorprendida.
- ¡pareces una mujer bañandote!- le grito al tiempo que golpeo la puerta del baño. Los niños ya estan bañaditos y cambiaditos. Paula es muy parecida a mi, tanto en su físico como en su actitud. Rocco es más parecido a Ignacio, siempre se deja hacer de todo por su hermana. Él es el mayor por unos minutos pero los tratamos como si fueran gemelos. Yo tengo una debilidad por Rocco e Ignacio por Paula pero igual los queremos a los dos por igual. Ignacio es el último en bañarse.
- ¡ya va!- grita, luego abre la puerta con su torso desnudo y cubierto por una toalla. Tendría que haberme acostumbrado ya a verlo así pero eso no impide que mis hormonas se alteren- este cuerpo necesita ser atendido- dice autoalardeandose. Suspiro, sonrío y me muerdo el labio inferior.
- ¿y la modestia?- pregunto. Está por responder pero lo callo con un beso.- ya cámbiate que me intriga Romeo.- digo y vuelvo con mis niños.
Ignacio no habló nunca de lo que pasó en el juzgado. Mamá comenzó una relacion con papá. Yago está enorme, segun mis cálculos tiene dos años.
Ignacio termina de cambiarse y me sorprende alzandome de la cintura, me río y nos besamos de nuevo.
- te amo- me dice mirándome con una sonrisa.
- te amo- repito sonriendo tambien.
Ya en el auto arranca y vamos hacia la casa de Romeo, que por cierto no vivía con su padre.
Pedro no se separa de papá, Marco y Annabelle tampoco de mamá, asique supogo que llegaran los cinco juntos.
Llegamos a la casa, Romeo nos da la bienvenida con una sonrisa y nos invita a pasar a la parte de atras de su casa. Poco despues llegan mis padres con mis hermanos,  como lo supuse. Mario, Nicole y el pequeño Camilo ya estan aqui. Camilo considera a Nicole como si fuera su verdadera madre, es muy tierno verlos. Terminan de llegar todos los que faltaban y Romeo pide silencio. Se me olvidaba, tambien está su hermano, que de un día para el otro se llevan bien con Pedro. Es extraño parecen hermanos. Resulta que el hermano de Romeo no es malo, solo estaba manejado por Franco.
- escuchen- nos llama Romeo- se me ocurrió hacer esta reunion para decir algo y que nadie me mate luego- dice y pide con señas a Nicole que se levante. Ella lo hace y lo abraza por la cintura.- es para informar que estoy saliendo con Nicole- dice y mira fijamente a Ignacio. Yo tambien lo miro alerta, tiene la carretilla apretada y las manos en puños. Se levanta lentamente y todos retrocedemos, conocemos a Ignacio enojado.
- por tu bien que nunca la vea llorar por tu culpa- dice aún con las carretillas apretadas. Respiramos con alivio. Le agarro una mano y se relaja un poco, se vuelve a sentar.
- ¿yo soy el único que no tiene a su media naranja?- pregunta Mario cruzado de brazos distendiendo el ambiente haciendonos reir a carcajadas.
- ya encontraras a tu chica- le dice Ignacio guiñandole un ojos.
Tomamos todos nuestras copas y brindamos riendo.
Luego nos besamos festejando nuestro aniversario de casados. Un año con el hombre que amo. Desde hace catorce años que aprendí a sobrevivir sola, ahora es sobrevivir en companía con el hombre que me hace feliz.
- te amo Ignacio- digo contra su boca.
- yo tambien te amo Izzy- me responde. Escuchamos de fondo aplausos y sonreimos divertidos.

FIN!!!

SobrevivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora