Sobrevivir

CAPITULO DIEZ

Me estoy recuperando del sueño perdido en estos días. Ignacio me prometió decirme todo sobre Pedro a cambio de que me quedara a dormir todas las noches en su casa. Al principio me negué, no quería despegarme de mis amigos, de mi familia, y el temor de que mi mamá se enterara de que estoy en contacto con el chico que ella por alguna razon no quiere que me acerque me hacía renplantearme su propuedta pero viendo su tenaz insistencia no vi otra opcion que aceptar.
- eh Izzy! - me llama Rodrigo zarandeandome- ¿en que piensas?- me pregunta, está alegre y espectante.
- en nada- digo con la mirada perdida en la nada, no voy a decirle que estoy pensando en el chico rico.
- vamos, dime- me codea- ya se que esta no es una vida muy linda que digamos pero uno puede perderse de vez en cuando- me mira fijamente como queriendo sacarme información- y se que no estas pensando en Pedro- lo miro levantando una ceja e inquiriendolo con la mirada- ¿tu sonrisa?- contesta en forma de pregunta. Yo sonrío mas ampliamente, me descubrió.
- bien, estoy pensando en Ignacio- digo y miro su reaccion, su semblante cambia, se endurece. Por alguna razon a él le disgusta completamente Ignacio, es igual que mi madre. Me da mucha intriga. - no entiendo, porque me miras asi cada vez que lo nombro, no es como si nunca hubiesemos pasado por esos desprecioso.
- justamente por eso, Izzy, ese nos dijo ratas callejeras. Es como todos, entiendelo. Que nos haya ayudado la otra vez con Lucia y con mi fiesta no significa que lo haga porque quiere sino por lástima- me dice casi gritando. Me encuentro enfrente de un muy enojado Rodrigo. En otro momento le hubiese creido y me hubiese enojado con Ignacio por ser así pero ayer pude ver una parte de él que nunca he visto en esa clase de gente, amor, cariño y tristeza por alguien que no es su familia. Esos gestos me hicieron verlo de otra forma.
- no lo conoces- digo enojada encarandolo y apuntandolo con un dedo- no lo conoces- susurro de nuevo antes de darme media vuelta e irme.
- espera- me grita, cuando me giro lo tengo al lado mío respirando agitado.- no te voy a pedir perdon porque es lo que pienso, pero no quiero perderte por algo así. Nos necesitamos para sobrevivir, sin tí no tendría a mis hermanos.- me dice mirandome fijamente, puedo ver sinceridad en sus palabras.
No necesité mas, lo abrazo como si perdiera la vida en ello, yo tampoco quiero perderlo.
-¿como están todos?-pregunto para cambiar de tema. Su mirada es rara, es diferente a la de siempre, algo me está ocultando.- ¿Rodrigo?- pregunto llamandolo- ¿que sucede?- le toco el brazo tratando que me mire.
- n-nada- dice carraspeando e intentando cambiar de cara pero es tarde. Lo paro agarrandolo del brazi y obligandolo a mirarme. Una vez que está mirandome le frunzo el ceño y me cruzo de brazos esperando a que me conteste. Él cierra los ojos y suspira- Lu-Lucia está...- y hace gestos raros, le hago una mueca dandole a entender que no se de que habla y suspira frustrado- esta embarazada- susurra. Abro los ojos enormes y me quedo mirandolo sorprendida. ¿Lucia embarazada? Estoy shoqueada. Esa idea no me entra en la cabeza. Embarazada.
- e...en serio?- mi voz suena debil y aguda. Estoy estática- te...tengo que ir a verla, ahora- digo como para mi y encaro hacia la casa de ella, pero alguien me para y me gira bruscamente, me encuentro con Rodrigo que me mira serio.
- nadie sabe que lo está, ella está oculta en el bosquecito- susurra. Miedo corre por mis venas.
- ¿Como se le ocurrió ir a ese lugar?. ¿Como la dejaste?- mi voz esta impregnada de miedo- sabes lo peligroso que es ese lugar y está a las afueras de la ciudad. Rodrigo, ¡escuchame!- él otra vez se perdio en sus pensamientos obscuros. Cada vez que nombramos ese lugar su mente se va de la realidad. Nunca me quiso contar que sucedió allí pero supongo que algo no muy bonito. - por favor, vuelve- lo zarandeo levemente para que vuelva a la realidad. Rodrigo mira un punto fijo cada vez que revive esos recuerdos, y hace muecas de dolor. Ignacio tiene razon, todos tenemos un pasado. - Rodrigo, ya no estás alli, todo ya pasó- intento volverlo a la realidad. Lo abrazo fuerte- tranquilo, tranquilo- había empezado a respirar agitadamente como si huyera de algo. Debido a que nunca me quiso contar no se como tengo que actuar en estas situaciones, solo sé que fue muy feo y traumante, por que tiendo a desesperarme y lo único que se me viene a la cabeza es zarandearlo hasta que me vuelva a ver y luego abrazarlo para que sienta mi cercanía, sienta que no está solo. Empieza a calmarse, yo nunca lo suelto, hasta que me devuelve el abrazo, recien ahi se que él volvió a la realidad. - ¿estas mejor?- pregunto separándome.
- sinceramente la idea de tener un hijo me paraliza y tenerla a ella alli me asusta enormemente. No puedo solo- esconde su cara entre las manos. - encontraremos la solución, juntos- le digo apoyando mis manos en sus hombros haciendole ver mi intencion. Me mira y me sonríe tímidamente.
- gracias- susurra ahogadamente. Inspira y expira liberándose internamente del momento fuerte que revivió.- ¿Como está tu hermano?- pregunta. Automáticamente mi rostro se endurece y sufrimiento corre por mi cara.- ay!, lo siento no debí preguntar. Lo siento, lo siento- repite apuradamente mientras me abraza con un brazo. Una lágrima cae por mis mejillas y un nudo se forma en mi garganta impidiendome respirar. En seguida parpadeo rapidamente para que la debilidad no me gane. La vida sigue y aunque me duela hay que seguir para adelante sobreviviendo como se pueda.
- se recuperará- susurra alentandome, le sonrío debilmente. Agora es momento de preocuparme por mi amiga, Lucia, y ya se me ocurrió una idea.
Tengo un plan en mi mente.
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