Sobrevivir

CAPITULO VEINTIRES

CAP VEINTITRES

- que bonito- digo mientras miro al bebé recien nacido. - cuanto tiempo tienes que estar aqui?- pregunto
- como una semana más, no es agradable pero es lo que hay- dice sin ninguna expresion.
- aun no caigo que eres madre, ya eres madre- digo shokeada mirándola.
- ni yo lo creo aun, tengo siete hermanos, que voy a hacer?- pregunta con un leve acento de preocupacion.
- lo que hicimos siempre, sobrevivir- digo como si fuera lo mas ovbio del mundo.
- no puedo depender siempre de los demas, de Ignacio no- dice sin fuerzas.
- no te peocupes por eso ahora, descansa- digo, le beso la frente y salgo.
Estamos fuera del hospital, con Rodrigo caminamos esperando que los demas vuelvan de su caminata a por helados.
- asi eres padre y me hiciste tía, interesantr- digo asimilando que mi mejor amigo ya es padre.
- aun no caigo en la cuenta, es como muy loco. Muchas veces hablabamos con Lu de tener hijos pro nunca pensé que llegaría ahora- dice con la voz levemente afectada.
- pero es grandioso tener hijos, aunque no los quiero ahora, claro- digo mientras seguimos dando vueltas por la misma manzana, esta debe ser como la cuarenta vez que giramos sin mirar nada o a nadie.- ahora tienes a dos personas por las cuales luchar- digo seria acordándome de lo que hacía mamá por nosotros.
- no puedo seguir pidiendo, tu tienes un novio que los ayuda con dinero y lo que necesiten, ni quiero ni puedo seguir dependiendo de él para poder sobrevivir tengo que conseguir un trabajo aunque sean changas cosa de tener comida para nosotros tres- dice pensando
- yo tal vez pueda ayudar- dice la voz reconocible de Ignacio, detras nuestro.
- no quiero nada tuyo, gracias- La voz de Rodrigo sigue llena de odio y puedo apreciar un poco de rencor. Aun no entiendo el porque?.
- aceptalo, es buena oferta- sigue hablando tranquilamente Ignacio.
- no- le grita.
- suficiente, ustedes dos me van a explicar su historia- digo elevando la voz de forma autoritaria
- que historia?- sale a la defensiva el reservado Ignacio.- nosotros no tenemos ninguna historia- dice con voz levemente aguda, signo de que esta mintiendo.
- eso, yo solo lo odio por ser el chico rico que ofende a cualquiera- remarca la mentira Rodrigo. Tengo ganas de morderme el labio y dejar todo como está pero este cloma no se aguanta más.
- de esta historia estoy hablando- digo al mismo tiempo que saco la foto de un bolsillo del pantalon militar que uso. Ambos se han quedado de piedra, Ignacio me saca la foto de la mano de un tiron.- y? me van a contar de una vez lo que sucede con ustedes?- pregunto con las manos cruzadas sobre mis pechos.
-co... como la encontraste?- pregunta tartamudeando Ignacio- yo la escondí bien, no quería que aufrieran mas- dice mirando la foto
- quien te la dio?- pregunta incrédulo Rodrigo.
- no importa todo eso- digo firme- quiero que me expliquen que sucedió.
- hagamos un trato, nosotros te contamos y tu nos dices quien te dio esto- me chantajea Rodrigo. Le levanto una ceja pero acepto.
- tu primero- digo.
- bien, nosotros eramos re amigos, casi hermanos, con la mamá de él nos llevábamos rebien, pero a apartir de un día día él comenzó a distanciarse, a tratarnos mal tanto a mi como a su hermana. Nosotros no entendíamos nada hasta que le encontramos un spbrecito con un polvo blanco- dice intercalando miradas entre yo y un cabizbajo Ignacio- no sabíamos que era, luego él lo ocultó y volvió todo a la normalidad hasta que hace seis años vino un hombre diciendo que era su padre y que se lo llevaría por las buenas o por las malas, él se escondió en esa cabaña donde vivía au madre, yo lo perseguí y lo defendí. Me interpuse entré él y su padre, literalmente, pero me golpearon hasta que quedé inconsciente, luego de un año de no saber nada de él apareces tu, y un día llegas llorando diciendo que el chico rico te trató de rata, me lo describiste y daba igusl a Ignacio.- termina inhalando pesadamente.
- esas son tus pesadillas que a veces te hacen perder de la realidad? - pregunto mientras em mi cabeza se forman cuentas y recuerdos y retrocesos en el tiempo segun fechas que estoy recordando.
- pero... lo que tu nunca supiste es el porqué me llevaron- habla por primera vez Ignacio mirándolo fijamente.
- porque tú nunca me lo digiste- le recrimina.
- nunca me dejaste explicarte, luego de que me llevaran quise volver con ustedes pero ese hombre no me dejó y me inculcó otras ideas que me hacían dudar, no era el mismo de ahora, yo... yo...- se traba.
- lo que no sabías Rodrigo es que su madre había muertp un año antes y que le había obligado a lo que tiene por padre a criarlo- digo ignorando completamente a Ignacio- asique ahora que todos sabemos la historia completa puden dejar su orgullo a un lado y hacer las paces?- digo en forma de pregunta orden. - él realmente te quiere- le agrego a Rodrigo.
- nose, vas a volver a darme la espalda?- pregunta Rodrigo.
- no, hermano, entonces.... todo bien?- pregunta extendiendole una mano.
- depende, necesitamos hacer algo especial?- pregunta.
- ese es mi hermano- grita de felicidad. Ya que estan distraidos me doy media vuelta y me voy silenciosamente.
- eh, tu, ven para aca, no creas que nos hemos olvidado - me llaman. Mierda, que listos.
- atrápenme- digo con una media sonrisa y comienzo a correr dirigiendome al hospital hasta que veo a Rodrigo en frente mío, doy media vuelta pero tengo a Ignacio. Inteligentes.- recien me entero que los varones tambien tienen cerebro- digo divertida.
- como haces? pareces no haber corrido nada yo en cambio parece que me pasó un huracan- respira agitado Rodrigo.
- dilo- me insta Ignacio clavando su mirada azulada en mi.
- no lo vas a lograr asi- le digo provocandolo con la mirada- ah, ah, no, no- digo divertida.
- dilo- me insta Rodrigo nirandome de forma acusadora- sabes lo que te puedo hacer- oh. Mierda. No había contaco con eso. - uno, dos, tr...- no lo dejo terminar.
- esta bien, esta bien- digo resignada- la foto me la dio Lu- cierro un ojo mientras miro a Rodrigo- no la mates, solo quería ayidar. Y esto- digo sacando las cartas- las encontré yo- dige esta vez mirando a Ignacio. Él se me acerca un paso y rotrecedo dos.
- mi novia favorita- dice estrujandome en un abrazo.
- soy tu única novia, tarado- digo medio pegandole en la espalda de forma amistosa.
- vale, si- dice besando mi pelo. - tenía miedo de como reaccionarías, asique mejor que lo hayas hecho tu- dice y me mira aún abrazándome por la cintura, yo tengo mis manos en su nuca.
- no me escondas tus secretos, yo no lo hago contigo- digo de forma suave.
- perdon, prometo que a partor de ahora no lo haré nunca más- dice levantando una mano.
- yo hago la misma promesa- digo chocando su mano. Sonreimos y no aguantando más las ganas de estar separados y nos besamos apasionadamente hasta que alguien tiene el pésiml gusto de interrumpir el momento.
- mucho amor en el aire, dan asco- nos interrimpe Rodrigo- ya vámonos. Nos reimos a sus espaldas a carcajadas.
-amardago- decimos.
- tu eres padre, no te quejes- digo divertida.
- y tu virgen- contraataca
- por el momento- susurra Ignacio haciendome cosquillas. Le pego en el pecho haciendome sonrojar y morderme el labio inferior.
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