En estos dos meses desde que tuve la charla con papá las cosas van normales, el bebé de Lucia y Rodrigo es todo un personaje con sus caras, Ignacio y yo estamos en nuestro mejor momento y me estoy llevando bien con papá, lo he perdonado e intentamos llevar la vida de padre e hija que nunca tuvimos.
Nuestros momentos intimos con Ignacio se estan haciendo diarios.
Alguien me besa la mejilla despertandome.
- vamos bonita, tenemos que irnos- susurra Ignacio. Casi se me olvida que hoy es el cumpleaños de mi papá.
- ¿que hora es?- pregunto sin moverme del lugar, mi voz sale patosa.
- las diez de la mañana, en una hora tenemos que estar en la quinta- me dice, me giro y me encuentro con el rostro de Ignacio a centímetros del mio. Se corre dejandome levantar, lo beso y me dirijo al baño. Mientras me baño me doy cuenta de que no me vino el período, hace dos semanas tendría que haber venido, soy regular. Eso me llama la atencion pero lo dejo pasar, tal vez los nervios me juegan una mala pasada. Estamos a finales de abril, Pedro comenzó tercero, lo adelantaron un año por buenas notas.
Luego de una hora de viaje llegamos a la quinta. Al principio no veo a nadie pero luego de ver el humo y el olor a asado no me cabe duda de que estan todos ahi.
- Izzy- me grita Pedro en cuanto me ve, pero por alguna razon de mi cuerpo esa voz se me antoja demasiado fuerte y me produce dolor de cabeza, fuerzo una sonrisa.
- enano, y ¿el colegio?- pregunto.
- alguien dejó una autorizacion para poder salir antes y Rodrigo me trajo hasta aqui- me explica, le beso la frente y lo abrazo por los hombros- ¿que era lo que me tenías que decir?- pregunta.
- tu nunca olvidas nada, ¿no?- le respondo.
- esa no es una respuesta- me acusa, ruedo los ojos y lo obligo a caminar.
- ya te voy a contar.- digo. Esta es una reunion familiar, estamos todos. Rodrigo, Ignacio, Lucía, Pedro, Marcos, Annabelle, el bebé y yo. Papá está metido de cabeza en la parrilla. - pa... Leo- me corrijo al instante, se gira, me sonríe y se acerca.- Pedro, te presento a papá- digo ahorrando introducciones que para lo único que sirven es para confundir. Se forma un silencio bastante incómodo, aqui el único que lo sabía era Ignacio.
- ¿papá?- pregunta, me mira y yo asiento de forma seria, no se como va a reaccionar, nunca hablamos de este tema.- ¡papá!- exclama feliz y corre a abrazarlo.
-hijo- susurra emocionado mientras lo abraza y lo levanta. Miro a Ignacio, él sonríe de manera medio anhelante pero emocionado, luego de un rato todos comienzan con vitores y aplausos.
- todo pasa por algo en la vida, tal vez sea para que aprendas a ser un buen padre- susurro disimuladamente mientras miro la escena de mi padre con Pedro.
- tal vez tengas razón- me devuelve el tono. De golpe me invade. un leve mareo, pero se vuelve cada vez mas grande y veo todo borroso, me sostengo del hombro de Ignacio para no caer. Una vez recupero la conciencia del todo miro hacia todos lados para comprobar que nadie vio pero me encuentro con la mirada sería y fija de Lucía. Mierda. Sonrío para demostrarle que no me pasó nada.
- bonita, ¿estas bien?- me pregunta Ignacio, me giro lentamente para mirarlo mientras aprovecho la situacion y pongo mi mejor cara de : la situacion esta bajo control.
- si, no pasa nada- digo- solo la emocion me hizo mal.
- ¿segura?- vuelve a preguntar. Insistente.
- segura- confirmo.
Esperamos media hora para comer, se pasó volando entre charlas, juegos y chistes.
- el asado está listo- anuncia papá. Practicamente corremos a la mesa. Nos servimos de todo lo que hay en la mesa. Me devoro la comida en un santiamen,nadie se dio cuenta menos Lucía.
- ya deja de mirarme, me siento acosada- le digo en un susurro. La tengo al lado.
- estas rara, un día eufórica, otro enojada, luego nos tratas mal, tambien el mareo y ahora te comes todo, te serviste tres platos en cinco minutos- dice seria mientras el bebé juega con su ropa.
- ¿porque me vigilas tanto?- pregunto extrañada.
- por nada, solo que tus actitudes son raras, desde hace tres semanas estas así- dice- ¿estas bien?- pregunta. Algo de todo lo que dijo me llama la atencion, tambien hace tres semanas que no me viene. Demasiada coincidencia.
-Coincidencia- repito mi palabra favorita en este momento.
- vale- dice y atiende a su hijo.
Sus palabras me quedan picando pero decido ignorarlas hasta estar bien segura de que no tengo nada.
Luego de comer le cantamos el feliz cumpleaños y pasamos toda la tarde riendo.
- Nicole- responde al telefono Ignacio luego de que sonara como tres veces. La hermana se está recuperando de las heridas en la casa de un primo de ellos. El medico le ordenó reposo y que no salga de la casa por un tiempo.- si, si, ya vamos para alla, ¿tan urgente es?- pregunta- esta bien- suena resignado. Una vez termina de hablar lo miro preguntando con la mirada.- belleza, tenemos que ir a la casa de mi primo, urgencia existencial de Nicole- dice. Asiento y nos disponemos para despedirnos.
En quince minutos llegamos a la casa de su primo.
- eh! primate!- exclama golpeandolo en la espalda- que tal?
- todo en orden, ¿Nicole?- pregunta.
- adentro- dice, me mira y mira a Ignacio- ¿tu novia?- pregunta enarcando una ceja.
- si- dice sonriendo orgulloso.
- soy un maleducado, me presento- dice poniendo una mano en su pecho- soy Mario, medico, veintisiete años- dice y extiende la mano.
- encantada- digo estrechandola sin dar mucha informacion.
Luego de subir una escalera caracol llegamos a la habitacion donde duerme Nicole. Golpea la puerta y espera. En dos minutos aparece Nicole en pijama con una carta en la mano y con el ceño fruncido.
- ¿que sucede?- pregunta Ignacio pasando a la habitacion.
- esto-dice y le muestra la carta. Luego de leerla las manos comienzan a temblar.
- pero... ¿como llego aqui?- pregunta
- en realidad me llegó al hospital - dice, tiene los brazos cruzados esperando una respuesta.
- pero... esta bien- dice y arruga el papel- lo voy a enfrentar como es debido- dice
- dile a tu novia lo que sucede-le insta Nicole. Suspira y me mira.
- ¿te acuerdas de ese paquete que me faltaba entregar y que por eso la retuvieron a Nicole? - asiento entendiendo- bueno, me estan amenazando con matar a toda mi familia sino lo entrego a un tal El Ogro- dice- y que viene dentro de un mes y medio- termina. Esto es peor de lo que pensé. De golpe siento nauseas y un debilitamiento corporal obligandolo a sostenerme de la cintura.
-¿segura que estas bien? es la segunda vez en el día que te sucede- me presiona. Una vez se me pasa la nausea lo miro fijamente y asiento energicamente.
-no pasa nada- digo tratando de convencerme de que lo que digo es así.
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Sobrevivir
RomansaSoy Isabel, pero todos me llaman Izzy. Soy rubia, alta y muy flaca. Pareciera que lo tengo todo pero no es asi,no tengo absolutamente nada, ni dinero tengo. Vivo casi en la calle si no fuera porque mi madre sacrifica su vida para dejarnos una casa...