Capítulo 17-Cuidado Aria con esa lengua

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-¿Has oído lo de la chica de los Perkins?-le dijo una de nuestras vecinas a la otra. Una de ella paseaba al perro, la otra supuestamente iba a tirar la basura. Cotilleo puro y duro.

La escalera se balanceó un poco y Jake gruñó desde lo alto de ella. Mi madre le había pedido que limpiara los canalones por que en la tele daba lluvia para el próximo día y él me había pedido que le ayudara.

-¿Podrías dejar de mover la escalera?-me regañó.

-Perdón.

Le puse más presión con las rodillas para estabilizarla al suelo y volví a mover la cabeza hacia la acera.

-No, que le ha ocurrido, esa chica es una bala-dijo aquella mujer regordeta mientras tiraba muy graciosamente la basura al cubo. Se dio la vuelta en la acera para volver a su casa y la otra también lo hizo tirando con ello del collar del perro haciendo que este ladrara.

-Ha tenido un accidente con el coche nuevo del padre-la mujer se rió muy ridículamente.-El señor Perkins le ha echado una bronca monumental.

En aquel momento sabía que hablaban de Jess, la supuesta amiguita de Jake, por lo que me aparté de la escalera de un salto y me quedé entre la acera y el jardín. Jake se cogió de la parte delantera del canal para no caerse y me miró sorprendido y sin saber que pasaba.

-¿Le ha pasado algo?-pregunté de sopetón.-Perdonen que haya estado escuchando, pero, ¿están bien Jess?

Al oír mi pregunta Jacob que no había escuchado nada de lo que aquellas señoras murmuraban bajó a toda prisa la escalera.

-¿Qué pasa?-preguntó mi hermano.

-Al parecer Jess tuvo anoche un accidente con el coche de su padre-le contesté. Luego miré otra vez a las señoras que nos inspeccionaban de arriba abajo y pregunté de nuevo.

-¿Esta bien?-pregunté.

-Sí, al parecer se pegó contra una farola ahí en la esquina, pero esta bien-dijo aquella mujer por fin.-El que no está muy bien es el coche.

Jacob parecía estar inmóvil, como si todo aquello no le pillara por sorpresa, ya que ni siquiera movió ni un simple músculo.

-Vendría borracha-escupió aquella señora antes de volver a emprender la marcha hacia la casa que estaba junto a la azul de Jess.

Jake se dio la vuelta dispuesto a subir nuevamente a la escalera pero antes de que llegara a pisar el primer peldaño le detuve.

-¿Tú sabias algo?-le pregunté de sopetón.

Él retrocedió como asustado por mi acusación y me miró como enfadado.

-Lo sabías-acerté.-Por eso volviste ayer tan alterado, por que tú tuviste el accidente con ella.

El bajó la mirada y asintió de mala gana, mientras ponía un dedo en la boca a modo de decir que bajara la voz.

-¿Qué pasó?-inquirí de nuevo.- ¿Estás bien?

-Estoy bien-dijo antes de volver a subirse a la escalera de nuevo.- Y ya has oído a esas dos chismosas, íbamos borrachos y nos dimos contra el poste de luz de la esquina.

Jake llegó hasta arriba y se aferró al borde para sujetarse, mientras que yo volví a poner presión en la escalera. Así estuvimos otra medía hora en silencio hasta que mamá salió de la casa con dos zumos de uva para nosotros. Me sentí tranquilo, por fin había descubierto por que Jake nos había mentido y estaba deseando que Jota regresara para soltarle toda la sopa. Mi madre nos entregó los vasos y volvió a la casa a toda prisa como si se le pegara la comida o algo parecido.

-A nosotros también nos pasó algo anoche-le dije mientras me sentaba a su lado en un lugar del césped del jardín.

El chico me instó a que hablara mientras le daba un largo trago a su vaso, luego cruzó los pies estirados y se apoyó en los codos para descansar un poco.

-Cuando nos escondimos en el bosque tras la redada, Jota y yo no estábamos solos.

-¿A no?

-Scott, Chad, Michelle, Max y...-me contuve la lágrima y seguí.-Jackson, ellos también vinieron con nosotros.

Mi hermano esperó a que continuara como si aquello no le importara en lo absoluto.

-Nos adentramos en el bosque y Jackson iba haciendo el idiota-se me escapó la lágrima que había estado conteniendo durante todo el tiempo y le miré de nuevo.-Llegamos a una abertura del bosque a la altura de la salida que va hacia Shoreline y Jackson se puso a hacer más el idiota, iba bebido y salio a la carretera y...

En aquel momento me di cuanta de que estaba agarrando la hierba que tenía bajo mis muslos con todas mis fuerzas mientras que seguía jadeando como si de verdad me faltara el aire.

-¿Y que paso?-gritó Jake. Le miré y mi hermano había abandonado la postura de pasotismo para ponerse tenso y rígido como una vara.- ¿Aria que pasó?

Se levantó del suelo y yo le seguí hasta el borde de la acera que salía del jardín. Una vez allí me hizo frente y me instó a que hablara zarandeándome de los hombros.

-Un coche le atropelló-solté de sopetón.-Todo pasó tan rápido, ni siquiera nos dio tiempo a reaccionar. El coche no paró, no se porque no paró, pero no lo hizo.

En aquel instante mi hermano me dejó sola y comenzó a correr calle abajo.



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