"Tres horas antes de la llamada a Aria"
Estaba esperando a que sonara el timbre frente a la clase de Ciencias Sociales, apoyado sobre las taquillas con mis auriculares puestos y la música de Il Volo sonando en voz baja en mis oídos, cuando unas manos me rodearon la cintura. Me volví rápidamente para zafarme de ese abrazo y me encontré a Thomas tras de mi con una sonrisa extraña en la cara. Me quité los cascos- y esperé la bomba.
-¿Has pensado en mi propuesta?-preguntó cerciorándose de que nadie nos oía. Y ahí estaba la bomba.
-Apenas-dije enfadado.
-Pues deberías darte prisa, se me olvidó comentarte que le propuesta expiraba hoy-dijo a continuación.
-Eres...-quería darle un puñetazo pero me contuve por que siguió hablando.
-Yo sé donde está Jess, yo la tengo escondida-me dijo acercándose un poco más a mí.- ¿Quieres que la delate para que ayude a Jake?, bien, ya sabes lo que tienes que hacer.
Me deslizó un dedo por el brazo y yo contuve las ganas inmensas que tenía de vomitar. Tampoco podía echarme hacia atrás, las taquillas me lo impedían.
-Ten, te espero aquí a las cuatro, es tú única oportunidad, tanto si vienes como si no, sabre tú respuesta-me dio una tarjeta de hotel y luego se marchó. Me volví a poner los cascos y me apoyé de nuevo en el mismo sitio sin saber si seguía respirando o no. Contuve la lágrima con mi decisión ya tomada. Scott pasó por enfrente mío sin quitarme los ojos de encima, yo bajé la mirada y me acurruqué aún más bajo mi abrigo, si le miraba a los ojos acabaría llorando al final, y no quería. Entré a la clase tras todos los demás y me senté junto a mi amiga en nuestro sitio de siempre.
-¿Todo bien?-me preguntó. Yo solo asentí y me dispuse a sacar mis cosas y prestar atención a la clase. Por más que lo intentaba no podía obligar a mis sentidos a apartarse de Scott y volverse hacia la pizarra. Era como si él tuviera un hechizo en mí que no podía cortar por más que lo intentara. La clase terminó y la profesora nos pidió a él y a mí que esperáramos unos minutos.
-¿Qué tal todo?-preguntó la mujer enseguida.-¿Habéis conseguido solucionar los problemas y trabajar juntos?
Scott guardó silencio incómodamente, así que me tocó a mí responderle a la profesora, con una mentira.
-Más o menos.
-Me alegro, ¿Y que tal las clases?-inquirió de nuevo.- ¿Productivas?
-Mucho-respondió Scott mientras se revolvía nervioso de un lado para otro.-Estoy seguro de que aprobaré este trimestre.
-Eso espero, por el bien de ambos-la mujer cogió una carpeta y se dirigió hacia la puerta. Scott la siguió, sin embargo un impulso casi desesperado me obligó a hablar y detenerle.
-¿Podemos hablar un minuto?-pregunté, Scott se volvió incomodo y dispuesto a negar con la cabeza.-Por favor.
Suspiró y cerró la puerta a sus espaldas, luego se pasó la mano por los rizos del pelo castaño y levantó los brazos para indicarme que hablara.
-He hablado con Thomas-decidí empezar por ahí.
-Sí, ya te he visto-me dijo como reprendiéndome.-Por lo visto nuestros consejos para que te alejes de él no hacen mella en ti.
-Voy a volver con él-solté sin saber bien por qué, ya que era totalmente falso. Pero preferí decirle eso a que me iba a acostar con él para que me diera información sobre Jess. Era mucho más limpio para ambos de esa manera.
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The Brothers
Novela JuvenilTres hermanos, un nuevo destino, un nuevo comienzo. Nada más lejos de la realidad. Los hermanos Murray llegan hasta Redmond (Washington) para comenzar una nueva vida. El popular Jared, la rarita Aria y el empollón de Jared creen que podrán empezar d...