Estaba en el vestuario de chicas cambiándome para la clase de gimnasia cuando un par de cotillas que también estaban por ahí me miraron de reojo y se pusieron a chismosear en voz alta.
-¿Qué huevos tiene Scott?-dijo una de ellas entre risas.-Tía, que le dejó que se la chupara y luego se lo folló y todo.
-Es un crack el hijo de puta, solo a él se le ocurriría tener sexo con un marica y quedarse tan ancho.
Terminé de vestirme y salí del vestuario con la mosca detrás de la oreja. Por allí solo había un valiente que se había atrevido a salir del armario y eso era por que nunca había estado dentro de él. Jared. Pero no podía ser, mi hermano era virgen y ellos se odiaban y lo más importante me lo habría contado.
En cuanto salí del vestuario lo busqué con la mirada y lo encontré atándose los cordones de las zapatillas unos metros más allá. Corrí hasta él y esperé a que terminara.
-¿Estás bien?-le pregunté.
-No he dicho que estuviera enfermo-dijo él mientras caminaba hasta la cesta de los balones de baloncesto y cogía uno, yo lo seguí y cogí otro para empezar a calentar.
-¿Y no has escuchado nada por ahí?-le pregunté curioso.
Él me miró y se encogió de hombros como si no tuviera la menor idea de a lo que me refería, por lo que me tranquilicé durante un momento. Tenía razón, Jared no había sido, era imposible.
-¿Qué tengo que escuchar?, ¿Qué dicen por ahí?, a ver.
Primero dudé en decírselo y luego estando completamente casi segura de que él no tenía nada que ver, continué.
-Es sobre Scott-dije mientras señalaba al chico que estaba partido de la risa unos metros más allá con algunos colegas suyos.
Jota me miró intrigado y miró al chico un poco tenso al principio, luego se relajó y comenzó a botar la pelota.
-¿Y se puede sabe que es lo que ha hecho esta vez?-preguntó sin mostrar el más mínimo interés.
-Va contando que ha tenido sexo-solté por fin.
Él me miró de nuevo de reojo y siguió botando la pelota. La vedad es que lo hacía muy bien, tenía que convencerle para que entrara en el equipo del insti.
-Es un cerdo, ¿por que te extraña?-escupió sin levantar la cabeza.
-Con un chico-solté de sopetón.-Que ha tenido sexo con un chico es lo que va diciendo.
Mi hermano soltó la pelota de repente y esta salió pitando hacia el otro lado del gimnasio. Se incorporó muy lentamente y me miró con los ojos vidriosos. ¡Joder!, me había equivocado por completo, el muy cabrón se lo había cepillado y no me había dicho nada. Jota se acercó hasta mí muy lentamente y me cogió de un brazo para llevarme hasta una esquina.
-No es cierto-apremió.-Dime que no es cierto.
-¡No me lo puedo creer!-grité tan fuerte que todo el salón se volvió para mirarnos.
-Shhhh, estás loca-me puso mala cara y me regañó.- ¿Por qué no hablas un poco más fuerte? creo que los de primero no te han oído.
-Es que es muy fuerte, hermano y además no me has contado nada.
-Por que no hay nada que contar y punto-zanjó.
-¿Cómo que no?, hay mucho que contar, que ya no eres virgen, pero tío con ese idiota, ya que has esperado tanto, podías esperar un poco más a que llegara alguien mejor.
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The Brothers
Teen FictionTres hermanos, un nuevo destino, un nuevo comienzo. Nada más lejos de la realidad. Los hermanos Murray llegan hasta Redmond (Washington) para comenzar una nueva vida. El popular Jared, la rarita Aria y el empollón de Jared creen que podrán empezar d...