Aquel sonido sordo me cortó la respiración. Salí de detrás de la estantería número cuatro con paso ceremonioso, justo a tiempo para ver como Thomas se desplomaba en el suelo con las manos en el pechó. Ethan estaba tras él apuntándole con determinación mientras con una mano se sujetaba el hombro. Suspiré entonces y cogí todo el aire que pude. Thomas había sido abatido por fin y todos estábamos sanos y salvos. Bueno, casi todos. Ethan se acercó al cuerpo de Thomas y le pegó una patada a su mano derecha, haciendo que el arma saliera disparada hacia la otra punta.
-¿Estás bien?-escuché la voz de Jared con forme fui saliendo de mi escondite.-Oh, Dios, estás herido.
Aria también se fue levantando poco a poco, lo mismo que Scott. Jared estaba frente a Ethan examinándole de arriba abajo.
-¿Ya ha acabado todo?-preguntó Aria con un par de lágrimas resbalando por su mejilla. Me acerqué hasta ella y la abracé con fuerza.
-Tranquila-le susurré.-Ya ha acabado.
Luego los dos salimos abrazados a reunirnos con el resto frente al cuerpo sin vida de Thomas.
-Solo es un rasguño-contestó entonces Ethan mientras mostraba la manga de su uniforme toda manchada de sangre.-Pero mi compañera está muy grave, tenéis que ayudarme. Ayudadme por favor.
El chico salió al pasillo y todos los demás salimos tras él. Corrimos un poco y luego nos detuvimos frente al cuerpo aún convulsionando de Kristen. La chica tenía un proyectil de entrada en el centro del estómago y había dejado un buen reguero de sangre en el suelo.
-Ayudadme, tengo que llevarla al hospital, no está muy lejos y no aguantará a que llegue una ambulancia-suplicó aquel hombre con desesperación.-Tengo el brazo herido, no puedo cargar con ella yo solo.
-Ya la llevo yo-le dije al tiempo que me lanzaba al suelo y cogía a la chica en volandas. La verdad es que para ser policía aquella mujer no pesaba casi nada. Sabía que era un mal momento, pero no pude evitar sentirme orgulloso de mis músculos mientras corría con ella hacía la puerta.
-¿Cómo has salido del coche patrulla?-me preguntó Ethan al mismo tiempo que nos hacía una señal para que nos apartáramos y le pegaba un tiro al candado con el que Thomas había sellado la puerta principal.
-Es una larga historia-dije con el "Oh, Oh", resonando en mi cabeza como una canción en modo repetición.
Salimos al aparcamiento todos el fila india y Ethan se dirigió hacía su coche aún más aprisa que el resto. Abrió la puerta trasera y luego se volvió para mirarme furioso.
-¡¿Qué coño le has hecho a mi coche?!-gritó furioso Ethan, tan furioso que me dio miedo de que llevara la pistola aún en la mano. Me encogí de hombros y contesté con un hilo de voz.
-Bueno, has preguntado como había salido, ¿no?, pues ahí lo tienes-dije.
-Ya hablaremos-soltó. Luego me miró de arriba abajo y me abrió un poco más la puerta para que pudiera depositar a la chica en la parte trasera.
-Entra con ella-le ordené.-Así no puedes conducir, ya conduzco yo.
El chico no se lo pensó, me lanzó las llaves de la patrulla y se deslizó junto a Kristen en la parte trasera, yo rodeé el coche hacia la puerta del conductor.
-Nosotros os seguimos en mi coche-soltó Scott mientras se alejaba para acercarlo hasta allí. Asentí, miré a mis hermanos y me metí dentro del coche.
Metí la llave sin ningún problema y el motor sonó en cuanto la giré, quité el embrague y metí la primera, luego el coche comenzó a andar y yo metí segunda y tercera y el coche cogió velocidad rápidamente fuera de aquel aparcamiento.
-¿Cómo pongo la sirena?-pregunté a Ethan mirando de reojo por el retrovisor. El chico puso mala cara.-Creo que ahora es el momento de hacer ruido.
-Es esa azul al lado de los intermitentes-dijo.
Le hice caso y poco después la alarma empezó a sonar. ¡Vaya!, aquello era alucinante, estaba conduciendo a toda prisa un coche patrulla y con la sirena puesta. Quité la sonrisa inmediatamente al recordar por que hacía aquello.
-Pulsa el botón de la radio y pon el manos libres-ordenó.-Le hice caso y la radio comenzó a sonar.-Guarda silencio.
-"Comisaría central Willmind Hall, unidad de urgencia"-habló la voz de un hombre por el altavoz.
-Soy Ethan, necesito una patrulla en el instituto Shcool Center y al forense, el individuo peligroso ha sido abatido. Tengo a la agente Shepard herida de gravedad y me dirijo al hospital San Gregorio con ella y necesito que alguien vaya a la escena de los hechos.
-Soy Víctor, he cogido desviada la llamada señor, estoy cerca con Jack, podemos hacernos cargo y yo mismo puedo llamar al forense y al equipo médico, señor.
-Esta bien, hazte cargo de todo, en cuanto pueda voy para allá-dijo. Luego me hizo una señal con el dedo para que colgara la llamada y lo hice.
Sorteaba los coches de delante muy fácilmente ya que ellos se apartaban al escuchar la sirena, por lo que cinco minutos después aparqué igual de mal que Ethan en la entrada de urgencias. Le dí a la palanca que abría la puerta trasera y antes de pedir permiso siquiera me lancé hacía dentro como una bala.
-¿Un médico!-grité. Todos allí se quedaron muy quietos como si yo estuviera loco por gritar.-Por favor tengo a una chica herida de bala, necesito un médico.
Segundos después todo fue muy rápido un doctor tiró de mi brazo hacia la salida y me pidió que le guiara mientras con la mano ordenaba una camilla a un par de enfermeras que había allí paradas. Ayudé al hombre a bajar a Kristen y acostarla en la camilla y luego Ethan y yo corrimos con todas nuestras ganas detrás de la camilla, del doctor y de todas las enfermeras.
-¿Qué quirófano está libre Melissa?-peguntó el hombre. La mujer miró una tableta electrónica y al instante respondió.
-El diecisiete, doctor, limpio y preparado-dijo con certeza la mujer como si ella misma lo hubiera preparado.
-¿Qué ha pasado?-nos preguntó el médico mientras seguíamos corriendo hacia la entrada del quirófano.
-Estaba de servicio-Ethan levantó su placa con la mano buena y el hombre asintió.
-¿Cómo está doctor?-le preguntó Ethan con verdadera cara de preocupación por una de sus agentes. Si no estuviera seguro de que era gay, hubiera creído que sentía algo por ella.
-Ha pedido mucha sangre y tiene el pulso muy débil, sin mencionar en el sitio tan complicado en el que creo que está alojada la bala-dijo el doctor.-Espero equivocarme cuando abra.
Ethan asintió y se pasó las manos por la cabeza. Luego llegamos hasta la puerta del quirófano y la camilla desapareció dentro de la sala. El doctor se quedó unos segundos.
-Debería de regresar a urgencias, esa herida que tiene en el brazo parece fea-la instó el médico.
-Prefiero esperar aquí-disintió Ethan con cara sería.-Esto no es para tanto.
El hombre se encogió de hombros y luego se deslizó suavemente dentro del quirófano dejándonos a nosotros dos allí esperando.
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The Brothers
Fiksi RemajaTres hermanos, un nuevo destino, un nuevo comienzo. Nada más lejos de la realidad. Los hermanos Murray llegan hasta Redmond (Washington) para comenzar una nueva vida. El popular Jared, la rarita Aria y el empollón de Jared creen que podrán empezar d...