The Brothers

Capítulo 31-Sospechoso Jake

Estaba como en trance, no sabía que era lo que había pasado. Bueno, sí. Que el cabrón de Thomas me había traicionado sin siquiera esperar a que pudiera cumplir mi parte del trato. Solo él y Aria lo sabían y Aria jamás me haría algo así.

Los dos policías me sacaron del coche patrulla y me introdujeron en la comisaría. Jared corría tras nosotros, no sabía quien le había traído hasta allí, ya que aquel no era nuestro coche, pero en aquel momento poco importaba. Los policías me desataron las manos y me dejaron un momento en la sala de espera de la comisaría, sentado sobre una incomoda silla de plástico. Jared se sentó a mi lado y me cogió de la mano.

-Todo va a estar bien-me dijo acariciándome la mano.-Todo se aclarará en un momento, ya verás.

-No, ya verás tú la bronca que me van a echar papá y mamá-dije por primera vez en todo el día.

-No, que va, tú no tienes la culpa, esto es absurdo-dijo de nuevo.

-Es cierto Jota, soy culpable-le susurré haciendo que me mirara.

-¿Qué?-me preguntó con una lágrima apunto de caer por su mejilla y demasiado alto ya que los demás allí presente nos miraron. Sentí que el corazón se me iba a salir por la boca en aquel preciso instante.

-No llores por favor-le pedí.-Bastante mal me siento ya.

-Pero... ¿Pero cómo?-parecía anonadado con la noticia. Dejé que pasaran unos segundo y que se limpiara aquella lágrima y de nuevo me miró.

-En realidad fue Jess quien llevaba el coche, pero los dos nos distrajimos y ocurrió aquello, no vimos al chico e íbamos haciendo tonterías y en fin...-dejé caer la cabeza sobre las rodillas.-Dios, en que lío me he metido.

-Vale, vale, vale-repitió nervioso.- Bueno, ella conducía y el chico sigue vivo, oh joder, no te preocupes, no pasa nada, de igual modo ya veremos como lo arreglamos.

En aquel instante volvieron los dos agentes y me pidieron que los siguiera hasta una sala de interrogatorio. Me puse en pié y Jared también lo hizo.

-Allí esperaremos a que llegue tu abogado si no quieres declarar sin él- dijo Ethan a continuación.

-No digas nada, tú no has hecho nada, esto es un error-dijo fuerte y claro Jared, haciéndome entender que pese a haberle contado mi mentira debía seguir negando lo hechos.-Yo voy con él.

-No puedes-se interpuso Ethan entre mi hermano y yo.

-Tengo derecho a estar con él hasta que venga un abogado que vele por su seguridad-soltó mi hermano de pronto. No estudiaba derecho, pero él era el listo de la familia, así que supuse que lo había leído en alguno de sus innumerables libros o lo habría visto en algún documental aburrido.

-No puedes-repitió el poli joven.

-No pasa nada Jared, estaré bien, no empeoremos las cosas-le aconsejé.

-Hazle caso a tú hermanito-rió el chico abusando de su soberbia.

-¿Eres sordo o solamente un cretino?-le escupió de nuevo mi hermano dejándonos a todos con la boca abierta.-Sé cuales son mis derechos y los derechos de mi hermano y él tiene derecho a que alguien le acompañe en esa sala hasta que llegue su abogado.

El chico puso cara de querer arrearle un puñetazo y de no haber sido detenido por su compañero estoy seguro de que lo habría echo. Al final accedió y Jared cogió nuestras mochilas y caminó tras de mí hacia una sala. Me hicieron sentarme en una silla de plástico. Jared tiró nuestras cosas en un rincón y se puso tras de mí agarrando mis hombros para darme apoyo. Solo Ethan se quedó en la sala, el otro se marchó cerrando la puerta detrás de él.

-¿Estuviste en la fiesta que se celebró en la discoteca abandonada llamada anteriormente "BoomDance" el día dieciséis de Octubre?-peguntó Ethan tocando una carpeta que había encima de la mesa y que no había abierto aún.

-Si, ¿Qué pasa?, no es un delito ir a fiestas-respondió Jared enfadado.

Ethan dio un puñetazo en la mesa y se levantó amenazando a mi hermano con el dedo.

-Ya estoy arto de ti, si vuelves a interrumpir te sacaré de aquí a patadas.

-Jared, déjame a mí-le pedí temiendo que la cosa se pudiera poner peor.-Si, estuve.

El poli se relajó y se sentó frente a nosotros de nuevo. Miró con enfado por encima de mi cabeza y luego bajó la mirada hacia mí.

- Saliste corriendo como todos los demás al oírnos aparecer, ¿cierto?-prosiguió.

-Dijeron que había drogas en la sala y que teníamos que salir corriendo-contesté.-Sí.

-¿Con quién y dónde te escondiste?-inquirió de nuevo. Yo mantuve silencio durante un instante.-No estas en presencia de tu abogado así que no tienes que contestar si no quieres, pero te aconsejo que colabores.

-Con nosotros en el bosque-contestó Jared.

-¿Qué te he dicho?-se dirigió de nuevo hacia mi hermano mientras se tocaba las sienes, parecía furioso de verdad.

-En el bosque con mis hermanos-mentí.

-¿Tus hermanos son este chico y la su supuesta novia?-preguntó el hombre, yo no sabía que era lo que pasaba.-Perdón, la chica rubia.

-Si-contesté desconcertado.-Aria.

-¿Hasta cuando estuvisteis ahí?-preguntó de nuevo.

-Hasta que se fue la poli.

Jared me apretó de los hombros y del cuello como para advertirme de que estaba metiendo la pata o algo así, pero ya era muy tarde.

-¿Y no oísteis nada?, ¿Ni el accidente ni nada?-prosiguió ya un poco más contento, como si me estuviera llevando hacia donde él quería.

-No.

-Y entonces cuando la poli se fue, tú y tus hermanos os montasteis en el coche y os fuisteis a casa juntitos, ¿es eso?

-Eso es.

El chico comenzó a reír como si no hubiera un mañana y Jared se tensó a mi espalda.

-¿Se lo dices tú chico?-preguntó Ethan mirando hacia arriba. Me giré y vi la cara de Jota que parecía un poema. Le dejé que hablara.

-Él nos vio a Aria y a mí cuando regresábamos a casa-afirmó tirando por tierra mi coartada falsa.-Le dije que Aria era mi novia y que nos estábamos enrollando en el bosque para que no nos relacionara con la fiesta.

-Lo que me lleva a hacerte una sugerencia-miré de nuevo al poli.- Te sugiero que digas la verdad o me temo que voy a tener que imputar a tus hermanos por complicidad y omisión de información. ¿De verdad quieres eso?

Me desmoroné en aquel mismo instante. Me gustaba mucho Jess, pero no podía protegerla por encima de Aria y Jared. A ese precio no. Ellos no tenían nada que ver con mi mierda. Levanté la vista y suspiré. Luego le conté todo a Ethan con pelos y señales.

-Por suerte para ti la chica ha sido bastante torpe-dijo Ethan en cuanto terminé, abriendo por fin la carpeta.-Jessica Perkins nos ha enviado una carta donde te carga a ti con el mochuelo, dice en ella que tú conducías, que tú te dormiste por que ibas borracho y muchas cosas más. De no ser por las torpes fotos que nos ha mandado donde se ve claramente que es ella la que se sube en el asiento del conductor en vez de tú, estarías en un tremendo problema.

¿Por qué Jess haría una cosa así después de pedirme que callara?, y lo más importante, ¿De donde habían salido esas fotos y quien las había echo?