-¡Jake!-el gritó de mi hermana me hizo pararme en medio de la calle y girarme de nuevo. Me temblaban las piernas y el estomago me daba grandes sacudidas. Di media vuela y volví a donde mi hermana se había quedado como petrificada.
-¿Ha muerto?-le pregunté sin esperar ni un segundo más.
Mi hermana se acercó un poco más a mí y me tocó el brazo con desconcierto. Se debía de estar preguntando por que después de lo que me había contado, no era yo el que la consolaba a ella y era ella la que tenía que consolarme a mí.
-¿Qué ocurre?-inquirió aún sin comprender.- ¿Jacob que te sucede?, ¿Qué pasa?
Cambié mi postura y mi peso de un pie a otro e intenté que no se me notara tanto lo nervioso que estaba.
-Respóndeme, por favor, ¿ese tal Jackson ha muerto?
-No-dijo tajante.
Pese a que no era el alivio que me esperaba, tenía que agradecer que al menos no lo hubiéramos matado. Suspiré con un poco de alivio y me doblé sobre mi mismo para no caer redondo al suelo.
-Pero está muy mal, temen que quede paralítico o parapléjico-anunció dándome con ello una bofetada de realidad.-Eso si se llega a despertar.
-Tengo que ir a casa de Jess.
En aquel instante Aria me levantó la cabeza con las manos y tuve que ponerme rígido en aquel momento. Luego me miró con sus ojos azules y algo dentro de mí estalló e cuanto comprendí en sus ojos llorosos que había resuelto ella sola aquella insólita ecuación.
-Dime que no-habló tajante y fríamente mientras me encaraba con lágrimas en los ojos.
-Aria...-comencé.
-Oh, Dios mío.
-Fue un accidente, te lo juro, nos despistamos y se cruzó en medio de la carretera, fue como si saliera de la nada, no le vimos.
-Y le dejasteis tirado allí, sin hacer nada, como unos delincuentes-me acusó llena de ira.
-Shhhhh, baja la voz por favor-le pedí, ella se relajó un poco y se alejó otro poco de mí.-Creímos que era un simple animal, ¿Qué persona en su sano juicio se cruzaría así en una carretera oscura?, no tenía sentido, por eso creímos que era un animal y seguimos nuestro camino.
-Creísteis-me reprochó.-Vosotros creísteis, Jake si no llegamos a estar nosotros ahí ese chico estaría muerto, es más, puede que aún muera por vuestra imprudencia, ¿en que estabas pensando?
-No pensamos ¿vale?-me exalté.-No fue a propósito, fue un accidente.
-Vale-Aria levantó los brazos y se deshizo la coleta para volver a hacérsela del mismo modo. Era una señal de que ahora ella también estaba nerviosa.- ¿Y ahora que?
-Nada-zanjé.-Ya has oído a esas dos cotorras, creen que lo del auto fue contra una farola.
Aria puso mala cara.
-Por favor, no digas nada, lo del chico ya no puedo cambiarlo, pero podría ir a la cárcel si esto se sabe, Aria, Oh Dios-empezaron a formarse surcos en mis ojos.- Déjalo estar, te lo pido por favor, no digas nada.
-Espero que tengas razón-añadió ella.-Te quiero y espero que todo se solucione de la mejor manera posible para todos. No te preocupes que yo no voy a decir nada, pero yo que vosotros no estaría tan seguro de vuestra coartada.
-¿Por que lo dices?-pregunté inquieto.
-Por que hay un chico en coma-habló ella acercándose un poco más a mí.-Y la poli va a investigar, y la poli no son un par de viejas cotorras a las que se las pueda engañar tan fácil, espero que lo tengáis todo bien atado.
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The Brothers
Teen FictionTres hermanos, un nuevo destino, un nuevo comienzo. Nada más lejos de la realidad. Los hermanos Murray llegan hasta Redmond (Washington) para comenzar una nueva vida. El popular Jared, la rarita Aria y el empollón de Jared creen que podrán empezar d...