Capítulo 41-Aria, tigresa enfadada

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-Es un mal nacido, hijo de puta-grité en cuanto Jared entró en el cuarto y me contó con quien se había encontrado en la puerta de casa y cual había sido la propuesta que le había echo.

-Shhhhhh, tranquila-intentó calmarme.-No quiero que Jake se entere de esto, sería capaz de ir a buscarle para partirle la cara.

-Pues entonces me aseguraré de estar en primera fila para no perdérmelo, ¿Cómo se atreve a hacerte esa proposición?

-Le hice frente y le solté todo lo que sabía-habló mientras caminaba hacia la puerta y la cerraba.-Sabe que lo tiene todo perdido conmigo, supongo que lo hizo como única salida para poder obtener algo de mí.

-Pues que se joda-chillé. Estaba tan furiosa con todo aquello que me estaba empezando a preocupar que pudiera hervirme la sangre.

-Lo que me preocupa es la contraoferta-añadió.-Me dijo que me diría donde está Jess.

-Sí, ya te he escuchado la primera vez-le dije alisándome la rubia cabellera. Jared me había contado lo ocurrido después de que decidiera llamar a Ethan y arriesgarse de ese modo.- ¿Acaso crees que él pueda estar detrás de su desaparición?, ¿Qué le haya echo algo malo?

-Yo no sé que creer ya-añadió Jota abatido y tirándose contra mi cama.

-Pues yo creo que si que tiene algo que ver-le dije convencida de lo que decía.- Y razón de más para alejarse de él.

-Pero encontrar a Jess podría ayudar a Jake a salir de este embrollo-añadió a continuación mientras estudiaba el techo con atención.

-Espera, ¿te lo estás pensando?-grité.-No, ni hablar, eso ni loco.

-No necesito tú consentimiento-me retó enseguida.-Y todavía no he decidido nada.

-¿Y si es cierto que él le ha hecho daño a Jess?, ¿Y si te hace daño a ti?-gritó de nuevo.-No, no lo quiero ni pensar.

-De aceptar-prosiguió incorporándose sobre los codos.-Y no digo que vaya a hacerlo, tomaría precauciones, pero por el momento es mejor esperar a que Ethan averigüe de quien es esa sangre y sepamos si a Jess ha podido pasarle algo malo o son conjeturas nuestras.

Levanté los brazos a modo de rendición momentánea y entonces él puso mala cara y encendió el televisor, yo lo dejé ahí acostado y me dirigí hacia abajo, donde mamá hablaba con Jake. Me lo crucé en la escalera.

-Hoy te toca a ti poner la mesa-me dijo.

-Sí, a eso iba-le di un toque en la espalda.

-¿Te ha dicho Jared que ha pasado con Ethan?-me preguntó poniendo cara de verdadera necesidad de saber.

-Está en mi cuarto, pregúntale y que te cuente.

Después bajé y me puse a ayudar a mi madre a terminar de hacer la comida y a preparar la mesa.

-Parece que últimamente llegáis muy temprano del instituto-acusó mi madre con recelo.

-Si, Jake ya no tiene entrenamiento y hay un par de profesores enfermos de gripe-mentí.

-Aja.

Comimos en silencio, luego yo me subí a estudiar un rato mientras mis hermanos recogían la mesa. Se me hizo de noche sin darme cuenta. El miércoles y jueves se me hicieron eternos sin saber ninguna clase de noticia nueva sobre Ethan, ni Jess, ni el caso. En el instituto todo seguía muy tenso. Lo prometido se hizo deuda, por lo que cuando Chad me echó en cara su favor, no tuve más remedio que acceder a salir con él un nuevo viernes. Tampoco me suponía ningún problema, el chico me gustaba mucho, pero me preocupa aquella cita, durante los últimos días nos habíamos distanciado debido al problema de Jake.

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