La fiesta de Rohan

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Llegaron a Edoras que estaba intacto y lo primero que hicieron después de descansar fue arreglar el salón principal para hacer una enorme fiesta. Iban a celebrar que ahora estaban un paso más cerca de derrotar a Sauron y les dio esperanza a los aldeanos de que la luz volverá y que vivirán para verlo. Se pusieron mesas en todo el gran salón y también había vino y cerveza para todos. Había más antorchas que de costumbre y hermosas banderas de los Rohirrim colgaban en las paredes. Todo eran risas y brindis por los vivos y por los muertos por igual. Brindaron por la victoria y la grandeza de Rohan. Bailaron todo lo que pudieron y se divirtieron como hacía mucho no lo hacían.

Liliandil y Legolas no se separaron en la mayor parte de la noche y bailaron hasta que les dolió, tomaron vino y se besaron. Legolas observaba lo hermosa que era y lo mucho que la amaba, ella era lo mejor de su vida y la quería cerca siempre. Para el plan que tenía necesitaría la ayuda de todos sus amigos empezando por Éowyn. Con la excusa de necesitar ir por más vino Legolas se acercó a la dama guerrera de Rohan y le pidió hablar en privado sin que Liliandil se diera cuenta.

-Necesito ayuda- dijo el elfo
-La que necesites, ¿Qué pasó?
-Quiero saber cuántas citas se necesitan para que pueda ser seria la relación
-No hay un número exacto, es cuando la pareja confía todo en el otro y han pasado por tantas cosas juntos que se dan cuenta que son el uno para el otro.- Éowyn empezó a sospechar algo.

Legolas dio las gracias y luego con Gimli, él debería saber de anillos. Le preguntó por las piedras, el oro, el tiempo de fabricación de esas joyas y hasta el precio cosa que a Gimli le pareció curioso también y al igual que Éowyn empezó a sospechar algo. Luego Legolas fue con Aragorn que había viajado mucho y le preguntó por lugares hermosos cerca de Edoras. Todos sospechaban que algo estaba pasando y platicaron por largo tiempo cuando Legolas se había ido con su novia otra vez. La sospecha que tenían era fuerte y con bases y decidieron no decirle a nadie hasta que no estuvieran seguros.

Pasaron unas horas más y Gimli retó a Legolas a un concurso de tomar cerveza. Quien aguantara más sin desmayarse ganaría. A los 20 tarros Gimli estaba apenas de pie y a los 30 Legolas ganó, escucharon canciones por un rato más y todos se retiraron a dormir. Legolas dormía junto a Liliandil como siempre pero no conciliaba el sueño. Su plan iba tomando forma y con ayuda de sus amigos sabía que podría lograrlo. Se quedó dormido pensando en el día en que su plan funcionara y una sonrisa se dibujo en sus labios.

El  amor de LegolasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora