El es ¿Una chica? |Erik Durm & Bárbara Palvin|

¿Ya lo sabe?

Despierto con un dolor horrible de cabeza, no debí tomar tanto anoche, un segundo ¿Dónde estoy?, me levanto de golpe para mirar a todos lados, solo es el dormitorio, recuerdo muy poco de lo de ayer, solo recuerdo que las chicas y yo bailamos toda la noche y de ahí todo se borro.
-¿Qué tal la cruda?- me pregunta Louis.
-Horrible- contestó con voz ronca.
Empiezo a captar, ¿Mi maquillaje se habrá escurrido?, me levanto lo más rápido que puedo para ir directo al baño, me miro en el espejo, que alivio, todo está en su lugar salvo la peluca está un poco despeinada.
-Creo que al parecer no se dio cuenta- susurro.
-¿Pasa algo?- pregunta curioso.
-No, nada- respondo nerviosa.
Me duele la cabeza y me lastima la luz, hace mucho que no sentía todo esto, es una pena que no pudiera ir a Ibiza con las chicas.
Dentro de unas horas nos presentarán con él equipo, yo tan solo espero que Caleb apruebe su siguiente examen, no quiero seguir más aquí.

Estamos en el campo, sigo con un terrible dolor de cabeza y no puedo ver nada, traigo unos lentes obscuros, mi cara se ve terrible.
-Esta es la bienvenida oficial a Red Fury, felicidades- dice el entrenador Haider y todos aplauden. -Dustin ¿Quieres decir algo al respecto?- le pregunta.
-Yo seré su capitán y harán lo que les ordene dentro del campo, si alguno llega a desobedecerme estará muerto- dice con cierto fastidio. Este chico sí que es duro.
-¿Qué tenemos aquí?- me señala. -Crees que estamos en la playa- se ríe.
-¿Disculpa?- preguntó enojada.
-Quítate eso de inmediato, estamos en un centro de fútbol, no es Miami beach- dice con cierto desprecio. Obedezco y me quito los lentes, la luz entra y mis ojos se lastiman.
-¡Ahora a entrenar!- grita Haider.
Todos aquí son muy buenos jugando, no creo poder llegar a un nivel como ese, ahora sí admiro a Caleb, tenía este sueño desde lo 6 años, en cambio yo quería viajar y de vez en cuando jugar fútbol pero no entrar a un club como este.
Para finalizar el entrenamiento tiraremos penales, no soy tan buena en eso, pero siempre hay una primera vez.
-Bader a portería- le señala Haider.
Dios mío, es guapísimo, el portero de Red Fury es muy guapo, sería como el chico perfecto.
-Que empiecen los nuevos- nos dice Dustin y todos asienten.
Creo que no podré anotar nada si este hombre está al frente mío, es muy guapo y no quito mi cara de enamorada.
-¿Por qué lo miras así?- me pregunta Louis con cara de confundido.
-Oh porque... Me gustan... Sus... Tachos, me gustan sus tachos, son increíbles- contestó nerviosa.
-Pensé que no te gustaban los Adiddas- sigue con cara de confundido.
-Pero eso sí-.
Pasan y ninguno de los chicos puede anotar un gol, ni Louis pudo, eso me recuerda a Emily, es como la barrera del equipo.
-Tu turno Müller- me dice Haider. Pues si ninguno de los chicos nuevos pudo anotar un gol dudo que yo pueda meterlo.
Me acomodo y me perfiló, colocó el balón en el punto blanco y el hermoso portero me mira fijamente, es tan guapo.
-Floy concéntrate- me digo a mí misma.
Suspiro y corro para tirar. ¡PUM!, metí gol, toda se quedan con la boca abierta al confundir al portero, él pensó que la tiraría al lado izquierdo, pero en realidad fue al derecho.
-¡Si!- grito con una voz afeminada. Toda me ven con cara de confundidos, excepto Louis, el solo mueve la cabeza y se ríe. ¿Por qué se ríe?.
-Lindo grito mariquita- dice Dustin yo todos se empiezan a reír.
Finaliza el entrenamiento y todos se dirigen a las duchas, perfecto, tendré que esperarme a que todos terminen de bañarse.