A una semana de lo sucedido, Nixie, Nadine y Addy no me han molestado, solo sé que Kellen sale cada 2 días con Nadine, por su parte dice que está cómodo, no tiene ningún problema con salir con ella, pero que lo hace solo para que no diga nada sobre mi identidad, ahora que me conoce como Floy es muy lindo conmigo, aunque aveces se lo olvida que soy un "chico", pero es muy lindo.
Ayer tuve partido, fue el peor partido que he jugado desde que llegué aquí, estaba demasiado distraída pensando en que lo mismo de hace una semana, las advertencias y cuidarme de que no me viera como una chica me trae loca, me sacaron al terminar el medio tempo, fui la burla de Dustin, el muy idiota me humilla a cada rato, siempre tengo la ventaja de decirle que le ha ganado una niña en jugadas y tiros libres, con eso lo dejas callado, aun así no lo soporto y ya quiero irme. He tratado de comunicarme con mi hermano pero no me contesta ni mis mensajes ni mis llamadas. También tengo insomnio, salgo todos los días como a las 2:00 de la mañana a caminar en lo que recuperó el sueño, tal es el caso de ahorita.
Me encuentro caminando por las canchas, hace un poco de frío, eso no es problema ya que traigo mi sudadera. Me siento en las gradas a pensar un rato respecto a la situación, en estos momentos se que Caleb me odia y quizá lo haga para toda la vida, Marx está enojado conmigo porque nunca le agradó que estuviera aquí, que me hiciera pasar por Caleb, Nixie y Nadine son unas tontas, con Addy no tengo problema.
-¡Qué haces aquí!- grita alguien detrás mío, es el idiota de Dustin.
-Nada- digo con un tono seco.
-No deberías estar dormido o tienes pesadillas como una nenita- dice haciendo gestos de bebe. No sabe reclamar o ponerse al tiro con una persona, se pelea como una niña de 6 años.
-Floy tiene razón, eres como una niña de 6 años- digo con desprecio.
-La única niña de 6 años aquí eres tú- dice sentándose por un lado mío.
-Y tu ¿Qué haces aquí?- ahora le pregunto yo.
-Pues sólo vine a despejar mi mente, nada importante-.
-¿A las 2:16 de la mañana?- digo.
-Algún problema con eso- dice con un tono seco.
-No- digo de inmediato.
-Aún te sientes como idiota por qué te sacaron al terminar medio tiempo- me dice en tono de burla.
-Si, no sabes qué tan idiota me siento en este momento, mírame, no puedo no dormir por el remordimiento de conciencia- digo en tono de sarcasmo.
-Idiota- susurra.
-Te escuche- digo con un tono seco.
-¿Cuál es tu historia?- pregunta.
-Te refieres a como entre aquí-.
-No, cuéntame desde tu primer día de vida- dice con sarcasmo.
-Pues empecé desde los 6 años a jugar y siempre me gustó la idea de ser un jugador profesional, mi tío siempre nos llevaba a los partidos del Bayern Múnich y desde ahí me gusto la idea de jugar el un equipo como ese-.
-No crees que eres lo suficientemente idiota para que te acepten en un equipo como ese- me dice.
-Pues mi paradero sería el Borussia Dortmund, también es un gran equipo- le digo para hacerle enojar, según recuerdo el quiere irse a ese equipo, por una u otra razón no lo quieren.
-Que suerte la tuya- dice con un tono más relajado lo cual es muy raro en el.
-Por qué lo dices, casi todos los equipos alemanes te quieren en su plantilla, incluyendo el Bayern Múnich, uno de los mejores equipos de la Bundesliga, más bien qué suerte la tuya- le digo para animarlo.
-Si, casi todos los equipos me quieren, excepto mi equipo de casa-.
-¿Eres de Dortmund?- pregunto.
-Si, debo de agradecerle a Haider por sacarme de ahí, una vida bastante complicada-.
-Tuviste muchos problemas- digo un poco las sería.
-Si, soy o era de familia muy pobre, a mis padres no les agradaba la idea del fútbol, cuando tuve la oportunidad de hacer las pruebas en las fuerzas básicas del Borussia Dortmund ellos no me dejaron, gastaron el poco dinero en un "terreno" lo cual fue un fraude y quedamos sin nada, mi padre estaba desesperado por la situación así que tomaba y tomaba, mi madre nos abandonó cuando tenía 10 años y mi padre nunca estaba conmigo, se la pasaba en el bar. Haider me encontró a la edad de 11 años, me observaba cada día que iba al parque, el confió en mi, me dijo que tenía talento y que haría todo lo posible para que llegara a un gran equipo y míranos ahora, el es entrenador y como dices casi todos los equipos alemanes me quieren-. Es increíble la forma en que se dirige a mi, él nunca me hablaría así, es más jamás tendría la confianza de decirme nada, algo anda raro en el.
-No me lo esperaba de ti-.
-Tu que puedes decir, no te la pasaste solo y tuviste apoyo de tus padres- me habla con el tono al que estoy acostumbrada escuchar.
-¿Yo qué puedo decir?, mis padres trabajan mucho, nunca están en casa, nos compraban todo lo que queríamos con tal de que no nos sintiéramos solos, tenía una nueva niñera cada 3 meses, nunca les importaron las cosas que hiciéramos- digo con un tono seco.
-No es lo mismo-.
-Pasar una pequeña parte de tu vida sin padres, tal vez tengas razón- respondo.
-Esta bien me entiendes, el pobre de Caleb Müller no tuvo infancia- dice con sarcasmo como siempre. -Lo que te acabo de contar se queda entre nosotros, no perderé mi reputación- me advierte.
-Si, todo bien- le digo sincera.
-Bien-.
-¿Por qué la sinceridad?- pregunto.
-No es sinceridad, es algo más íntimo, rara vez tengo la oportunidad de tener una charla así, no es muy normal en mi- me confiesa, ya lo veo, siempre me insulta o se burla o me molesta, ya decía yo.
-¿Íntimo?- preguntó entre risas.
-Lo que sea, te tuve la confianza de decírtelo, ahora más te vale no decir nada al respecto o te romperé la boca- me advierte. -Además eres diferente, quiero decir, no eres como la persona que pensaba que eras, un idiota, un rarito, creo que ya te empiezo a considerar mi compañero-. ¿Compañero?
-Esta bien, creo que me conformo con eso-. Me levanto y me retiro. Me impresionó esa parte de Dustin, jamás lo creí capaz de que platicara conmigo sobre algo de su vida, lo consideraba una persona seria y cerrada, muy competitiva y odiosa, pero algo le pasó hoy que hizo cambiar mi parecer.
ESTÁS LEYENDO
El es ¿Una chica? |Erik Durm & Bárbara Palvin|
Teen FictionFloy y Caleb Müller Rosenzweig son mellizos, a los 2 les gusta jugar fútbol, solo que ella lo usa como hobbie y el como "carrera". Su hermano consiguió entrenar en la academia "Red Fury" en Múnich, solo que hay un problema... Ella tendrá que disfraz...