Primer partido

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Floy:
Estoy nerviosa pero a la vez emocionada porque hoy es nuestro primer partido oficial en la liga, como es debido y prometido me informaron que los ajentes del Borussia Dortmund junto al presidente y entrenador estarán viéndome jugar, eso me pone más nerviosa aún, sería una gran oportunidad para Caleb.
-¿Lista para hoy?- me pregunta Louis, se le ve muy bien el uniforme del equipo.
-Estoy muy nerviosa- respondo de inmediato.
-No te preocupes yo estaré ahí para calmarte-. Ok esos sonó extraño, pero en estos momentos eso es lo que necesito.
Salimos del cuarto directo a la cancha, hay mucha multitud en las gradas, a lo lejos puedo ver a Marx, Madison y Emily, han venido a verme jugar.
-¿Ya están todos?- pregunta Dustin.
-Ya- dicen casi todos al mismo tiempo.
-Bien, hoy es el primer partido, jugaremos con un equipo pequeño, tendremos que aprovechar todas las oportunidades que se nos vengan, no regalaremos nada y sobre todo no quiero expulsados, si los provocan guárdenselo y ahórrenselo, si tiene problemas en casa o algo personal, se lo guardan, la cancha es para jugar, no para lloriquear, ahora todos juntos-. De inmediato todos ponen las manos al centro.
-¡Red Fury!- gritan y sale corriendo.
-Esta es la alineación, Bader en portería, Kimmich, Aigner, Bähr y Giesler defensa, Heim, Hermmann, Müller y Kappel medios y por último Klose y Penz delanteros, los demás van a la banca-. El entrenador Haider se ve bastante alterado, bien ahora sé que estoy en el once titular, eso es bueno. -Klose, vas de capitán- el entrenador Haider le avienta la muñequera-.
-Como siempre- se coloca con orgullo la muñequera que por cierto me lo restriega en la cara, se ve que le gusta provocar y competir con los demás.
Salimos de los vestidores y nos dirigimos a chanca, hicieron su bienvenida, el saludo, las fotos y todo eso y hasta que por fin suena el silbato. Todos en las gradas gritan y se quejan cada vez que el árbitro marca algo en nuestro contra, he dado buenos pases y algunos que otros han teñido oportunidades.
-¡Müller a eso le llamas pase!- me grita Dustin, maldito es todo un mandón, literal quiere que se lo lleve hasta el y acomode el balón para que el Niño pueda hacer su jugada.
-¡Klose a eso le llamas rematar!- le grito, resulta que mande un pase a profundidad para que Dustin rematara y que creen no lo hizo, pateo de la peor manera.
-¡Te las verás conmigo cuando el partido acabe!- me advierte. La verdad verlo así me recuerda mucho a Madison cuando está hasta súper enojada en un partido.
Es medio tiempo y vamos 0-0 hemos tenido oportunidades, pero nada de eso sirve.
-¿Qué está pasando?- pregunta Haider que por cierto se ve que se lo lleva el carajo.
-Resulta que hay personas que no saben dar pases-. Dustin tuvo que abrir su bocota para dejar salir ese lindo comentario.
-Creo que también hay personas que no saber rematar-. Kay sale a la defensiva.
-Creo que hay personas que piensan con el culo y no con la cabeza- hago un comentario que le causó un poco de gracia a Haider y algunos de mis compañeros, en cambio Dustin le causó enojo.
-Aprovechen cada pase que den desde atrás, planteen una jugada y sobre todo Dustin no reclames en el campo, ayúdalos a salir adelante-. Haider termina de dar sus palabras y todos salimos al campo.
-No hagas caso a lo que dice el idiota de Dustin- me dice Kay, lo he visto algo distante de mi, creo que sigue aterrorizado por la situación hace unas semanas, no lo culpo yo también estoy así.
-No importa, los problemas que tengamos afuera se quedan allá, en la cancha es diferente- digo algo cortante.
-Me alegra que Haider te pusiera a lado mío, eres un gran compañero- me dice con una sincera sonrisa, esa sincera sonrisa me mata porque es hermosa.
-Gracias-.
Comienza el segundo tiempo, Dustin está que bufa del coraje, cada vez que hago una señal para que me pase el balón no lo hace, el muy maldito se quiere lucir porque está la estúpida de Nixie en las gradas. Hay un córner y es a favor nuestro, Dustin hará el grandísimo favor de mandarlo, lo hace, logró calcular a donde caerá el balón, corro y doy un cabezazo que termina siendo en gol.
-¡Goool!- exclaman mis compañeros, todos se acercan y me abrazan uno que otro me da un golpe.
-Increíble cabezazo-. Louis llega y me abraza.
-Gracias- respondo algo apenada. Dustin está que se lo lleva el diablo, reclama a cada cosa que hago mal, el está tomando una mala actitud conmigo y eso ya no lo soporto.
Acaba el partido, quedamos 1-0 con mi gol, todos bajan de las gradas a felicitar al equipo, uno que otro son familiares de mis demás compañeros. Lástima, cada vez que yo tenía partidos con mi escuela, mis padres tenían mucho trabajo y jamás asistían, solo a los de Caleb.
-¡Caleb!- grita una voz femenina, volteo y veo a la periodista de la vez pasada, Danielle.

El es ¿Una chica? |Erik Durm & Bárbara Palvin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora